Desastre total.

10 1 0
                                    

Estaban tratando de buscar la isla mientras se dirigían en direcciones equivocadas y nadie más que el Horu adulto se daba cuenta de ello, de echo todos estaban tratando de saber en dónde rayos estaban, terminando varados a mitad del mar.

–Dios mío estamos perdidos... Literalmente... Creó que no debi decirle a Orca que me esperará... –dijo Mioru entristecido y mareado.

–Mioru... Estoy a un lado tuyo –dijo Orca apareciendo a un lado de él.

–¡¡Si!!... Juntos por la eternidad...

–Ni célebres tan rápido... –dijo Horu del futuro fastidiado, debido a que la mayoría había caído en la demencia.

–¿Es en serio?... ¿Nadie sabe en dónde estamos?... –cuestiono, todos negaron.

–Estamos muertos... –replicó, cuando Aima llegó hasta él y le dijo.

–O nos ayudas ¿o que?...

–No debería pero ya que... –dijo el demonio mientras veía el entorno, sin embargo comenzó a desorientarse y marearse con el tambaleo del barco.

–es imposible estamos en medio de la nada...  –dijo tratando de levantarse.

–No, puede ser... Estoy seguro de que conozco este lugar... Pero no me acuerdo –dijo Carmín observando a lo lejos a una isla.

–Ahora que lo veo huele a licor y cigarrillos... –dijo Dark con su potente olfato.

–¿A licor?... –preguntaron todos, sin embargo Aima les quitó las expectativas cuando les señalo a el incrédulo demonio tomándose la reservas de vino.

–¿Que?

–Escuchame demonio retrasado... Una más, una más de tus idioteces y te cortamos el cuello –le grito Tania.

–Bueno, pero tal vez sea por eso... –dijo mostrándoles una isla a unos cuantos metros de ahí.

–Creen que sea el lugar...

–Reconozco esa condenada isla en dónde sea... ¡Es esa! –dijo Tania, y todos se dirigieron ahí.

Mientras con Horu todo estaba echo un desastre, y con decir que la profanación no paraba estaba ahora con una faldita muuy corta y medias largas, una camisa amarrada haciéndolo ver como una chica bastante sexy y provocando que los hombres ahí presentes quisieran desnudarlo.

–¿Oiga no cree que ya es demasiado? –le regaño Horu, este suspiro y dijo.

–No, esto es poco aún... La diversión apenas empieza...

–Maldito... –dijo Horu fastidiado, mientras trataba de alejarse sin embargo uno de los tripulantes lo tomó en sus brazos y comenzó a manosearlo.

–¡¡Oye no!!... ¡¡Pervertido!!... –dijo al ver que le acariciaba en sus piernas, y levantaba su falda.

–Vaya... lo dire... No pareces un chico... –dijo mientras otros se acercaron y comenzaron a tocarlo de maneras indebidas cuando en eso sin avisar los demás entraron después de truncar la puerta.

–Vinimos a salvarte mi dulce princesa... –dijo Ren apareciendo en frente.

–vaya... Vaya, si que han venido... –dijo el anciano al ver a todos en frente mientras Aima atrás de todos ellos llevaba jalando al demonio del cabello ya que venía ebrio y mareado.

–Levantantate demonio estúpido...

–No puedo... No siento mis piernas –dijo el demonio mega ebrio.

–Bien ya es suficiente de juegos... Ahora entreguen el oro... –replico el anciano mientras tomaba a Horu del hombro y lo arrojó hacía ellos.

–¡¡oye demente ten más respeto!!

Umi No Ōji Horu: Akahi Hikari Where stories live. Discover now