Neptuno 26 | Caché

Susei

—¡Hola! —me saludó efusiva, mostrándome una sonrisa muy amplia.

—¡Que sorpresa verte por acá! —expresé sintiendo como se acercaba para dejar un beso sobre mi mejilla.

El aroma que emanaba hizo que me hechizara a ella. Sacudí mi cabeza tratando de no pensarla de esa forma, pero Laura me provocaba cosas que apenas podía controlar.

—Solo acepté la invitación de Susei porque sabía que te vería —relató sujetando una de mis manos, —Pasó un poco más de una semana y yo te estoy extrañando incontrolablemente.

Sonreí antes su comentario viendo de reojo a Valentina, quién la veía confundida.

Las presenté observado como un hombre se situaba cerca de nosotros.

—Adelántate —le indicó Laura, haciéndome fruncir el ceño.

—¿Y quién es él? —pregunté en su dirección.

—Axel Crown, es el actor con el que soy compartiendo protagonismo —informó escuchando al hombre decir que la esperaría.

—¿Estás saliendo con él? —pregunté un tanto irritada, el tipo ese me estaba molestando.

—¿Qué dices? Pareciera que estás celosa —inquirió en medio de una sonrisa sujetándome de la cintura para acercarse a mí.

—Pues a ti no te conviene que lo esté, así que respóndeme —sujeté también su cintura sin dejar de ver que su sonrisa se alargaba.

No sabía muy bien lo que estaba haciendo, pero Laura me estaba provocando y claramente influía en mí. La noche en la que le pedí que quedáramos como amigas no le estaba permitiendo que saliera o que se involucrara con alguien más. Al menos no en mi casa, ni frente a mí.

—Lo que tengo con él es profesional —respondió acercándose a mí oído, —Voy a esperar por ti el tiempo necesario —regresó su mirada a la mía enfocándola en segundos a mis labios.

Desvíe mi atención de ella dando un paso hacia atrás. Nuestra cercanía me daba peligro.

Antes de que pudiera decir algo personas del medio se acercaron a ella, con la cabeza hice una seña de que estaba bien volviendo con Vale hasta la entrada del bar.

—¿Me puedes decir que fue todo eso? —habló en un tono de poco amigos.

—¿De qué hablas?

—Poché, se estaban coqueteando, e incluso tú hiciste una escena de celos, ¿Daniela, qué? —su regaño impacto en mi persona, ¿Cómo iba a dejar que una niña me dijera lo que tenía que hacer?

—No hice ninguna escena de celos, y quizá nunca entiendas por qué me comporté así, entonces ni siquiera tomaré la molestia de explicarte —aunque no había querido ser grosera lo fui, el tema de Daniela era distinto al de Laura.

—Si, cómo digas, después no te pongas a llorar cuando a Daniela le coquetee alguien más —levanté una de mis cejas viendo como se alejaba.

Mi pensamiento se fue directamente a la posibilidad de que eso sucediera, jamás había presenciado algo así y era mejor que no pasara.

A Daniela le iría mejor si no pasaba, además ¿Por qué tendría que coquetear con alguien más?

Deshaciéndome de mis pensamientos absurdos quise entrar a la propiedad encontrándome con mi papá y Susei dispuestos a salir.

Me regresé después de ellos escuchando como les aplaudían.

Me tomé el tiempo para observar a al mujer que colgaba del brazo de mi papá, su cabello rubio se acomodaba por encima de sus hombros, su vestido dejaba descubierto sus brazos y caía hasta por debajo de la rodilla, con una ligera abertura en una de sus piernas.