D MAIL [YOONMIN]

q u i n c e

Pero me obligué a olvidar que lo mejor de todo este día seria ir en el auto de YoonGi haciendo bromas sobre Blancanieves y quien era el príncipe, no me molestaría ser la princesa si solo hubiera tenido ese momento, pero en cambio el chico de cabello castaño y sweater llamativo me lo robó, o tal vez yo le estaba robando un poco a él, porque YoonGi es de todos los que lo conocieron primero, es de todos menos mío.

Las clases, sin importar que, fueron más fáciles de lo que pensaba y más difíciles de lo que cualquiera esperaría, mi único beneficio eran las notas de YoonGi hyung, y estaba haciendo notas nuevas con las cosas que no comprendía, a cada momento me sentía más inquieto con Hobi, él explicaba cosas mientras yo intentaba mantenerme al día, el problema de tener una vida de mierda es que algunas veces deseas la vida de otros.

Lo único que puedo admitir es el que, el nerviosismo de los demás era un inyección para ayudarme a mantener la calma, que no era el único que por momentos no le encontraba la cola al gato, que por segundos no era el único que desistía de querer entrar a la universidad, que no el único que mordía el lápiz o garabateaba en letras horribles porque todo se sentía pasar más rápido de lo que realmente era. Mi único consuelo era no ser el único, claro que nadie más se sentía incomodo cada vez que Hobi hyung volteaba su mirada hacia mí y sonreía.

Una parte de mi me decía que él quería ser mi amigo, que su sonrisa era un intento de mostrarme lo genial que es, y el por qué sería agradable tenerlo como amigo, tanto como tener a YoonGi hyung, pero en realidad no quería. Y me molestaba no aceptarlo.

—YoonGi estará aquí en unos minutos —me dijo Hobi, al terminar las tutorías de inmediato tomó sus cosas para correr hacia mí, debía admitir que me gustaba su motivación.

—Oh, esperare contigo entonces —me forcé a sonreírle.

—Pareces estresado ¿son las clases? ¿YoonGi te presiona mucho? —me preguntó levantando las cejas con real interés.

—Para nada, él es bastante condescendiente.

—¡Vamos! No lo defiendas, puede ser intenso a veces —me mordí el labio inferior, nunca había visto esta parte de él, podía sentir como me acercaba al risco, donde yo sabía que no quería llegar, no quería preguntarme más sobre el de lo que él quiere mostrarme, no suelo ser así.

—Supongo, pero está bien.

—¿Estuvo todo bien? —preguntó YoonGi hyung al llegar. Tenía un listón azul con un carné colgado del cuello.

—¿Fuiste al G12?

—Si, entregué todo a tiempo, estaba todo bien.

—Perfecto —Hobi le dio cinco, claro de nuevo me encogí en mi lugar, me hice más pequeño, me esquiné un poco más en ese lugar de mi mente donde no me gusta ser obligado a llegar.

Despedirnos fue incomodo, una de esas actividades que no odias, pero tampoco te sientes cómodo haciendo.

—Estás muy callado —comentó YoonGi mientras el semanero estaba en rojo.

Estaba arruinando mi quizás único momento donde tal vez podría experimentar lo de la última vez, esa comodidad que solo he podido sentir con JungKook, pero con características diferentes.

—Lo siento, estaba pensando —comenté, mi mente caminaba sobre qué hacer, hacia donde caminar, porque todo parece desconocido.

—Me asusta un poco, eres bastante parlanchín cuando quieres.

—¿Disculpa? —arquee las cejas.

—Me recuerdas a mi perro.

—¿Me estas comparando con tu perro? —no sé qué expresión tenía yo, pero debía ser divertida, porque de la nada comenzó a reírse.

—Ambos son muy tiernos —no me estaba mirando, pero las palabras tenían cierta intensidad por sí solas.

—Pero no soy un perro ¿tengo cara de perro? —me señale a mí mismo, claro que estaba ofendido, a nadie le parece lindo que lo llamen perro.

—Tienes cara de gato.

—Son lindos—agregué.

—¿Te preocupa algo? —preguntó de la nada, un poco más suave.

—Me preocupa mucho — contesté casi de mala gana, volveríamos al terreno incómodo.

—Es entendible, puedes preguntarme lo que quieras cuando necesites. Envíame fotos de lo que no entiendas y te lo explicare la próxima vez que nos veamos —claro, solo para trabajar en mi beca.

—Entendido, capitán.

—¿Todo bien? Pareces decepcionado —no me apresure a negarlo.

—Tal vez lo estoy.

—¿Esperabas algo más fácil? —parecía preocupado.

—Esperaba preocuparme más por esto, en realidad justo ahora no siento nada, no siento que sea complicado, no siento el estrés, el estrés que debería sentir ahora. Lo he sentido en los días de exámenes, o cuando estoy en cama haciendo nada y en el fondo escucho una voz que dice que puedo estudiar más pero aun así no me muevo de la posición de reposo, es ... —me quedé atorando con las palabras en mi espalda, golpeándome sobre el cuello diciéndome que tengo que hacerlo mejor, pero sin motivación para ello.

—Es frustrante pero no estresante en el mismo sentido. Lo entiendo —asintió hacia mí.

—Dudo que lo hagas.

—Estuve en tu lugar.

—Nadie nunca está en mi lugar — sonreí con sarcasmo, pero las sonrisas más hermosas a veces no logran reflejarlo, y di gracias porque mi sonrisa es bella. 

2/2 Lov, 

Coffee.