D MAIL [YOONMIN]

d i e c i n u e v e

— ¡JiMin! — SeokJin me llamó desde el otro extremo de la tienda de helados, me acomodé la ropa para ocultar mi cuello, por suerte mi uniforme lo hacía bastante bien, unas marcas moradas, luego verdes se colaron sin que yo me diera cuenta, todavía podía recordar el lindo color del esmalte de mi madre.

La sonrisa de SeokJin es algo grandioso de ver, después de ver la sonrisa radiante de Hobi, la de SeokJin es más cómoda de apreciar, parece sonreír como si la confianza fuera el aire que respira, pero de algún modo sé, que él es consciente de que nada es perfecto y es capaz de ver las cosas con todo y sus defectos, pero al mismo tiempo apreciar cada uno de ellos, de la misma manera en que me mira.

— ¿Ahora te haces de esperar? —me preguntó, claramente estaba exagerando, la hora era la adecuada para llegar.

— ¿De qué hablas? —le sonreí— Estoy aquí a tiempo.

—Mi hermana te ha mandado esto y ya ordené por ti, debiste llegar antes ¿no sabes que es de mala educación que tu hyung llegue primero? —con un tono bastante sarcástico me miro de soslayo girando su cabeza en espera del postre que había ordenado, la mesera se dirigía a nosotros, los ojos de Jin siempre brillaban al ver comida.

—Jianny es muy tierna pero, ¿qué es esto? —pregunté agitando la bolsa.

— ¡Eh! Deja de moverla, revísala luego—movió las manos frente a mí, la mesera nos saludó muy educadamente y puso un postre enorme frente a nosotros, su mirada se desvió directamente a SeokJin, si él se dio cuenta definitivamente lo ignoro.

Pero incluso antes de que esa se marchara decepcionada por no recibir ni una sola mirada, él se giró para decirle un gracias sin profundidad, una sonrisa se curvo en los labios de la chica y sus mejillas tomaron algo de rubor.

Alcé las cejas para mirarle.

— ¿Se te perdió algo? —me preguntó.

—No les des esperanza—rodé los ojos.

—Park JiMin, alegrarle el día a alguien no es darle esperanza—movió su cuchara dentro del helado de vainilla, junto al helado de fresa y luego al de pistache—Creo que si sonreírle a una chica le dará algo de confianza para enfrentar su día no está mal, cuando era más joven amaba subirle al autobús y recibir miradas de las chicas que subían, me daba confianza para enfrentar mi día—luego entre sus labios metió una gran cantidad de helado, sus mejillas estaban llenas y sus ojos entrecerrados, una escena muy tierna para alguien mayor, hasta me daban ganas de darle el helado en la boca solo para verlo así.

—Lo que tú digas—tomé mi propia cuchara y comencé a comer.

—Espero tengas toda la tarde libre porque quie...—SeokJin estaba a punto de continuar, pero alguien más llamó mi nombre.

— ¡JiMin! —Hobi hyung alegremente me miraba desde el otro lado de la tienda, bajo su brazo estaba YoonGi hyung, parecía cohibido sobre el estar ahí o el hecho de que Hobi hyung parecía moverlo obligado llevándolo bajo su brazo izquierdo como si lo empujara para dar cada paso.

—Hobi hyung, YoonGi hyung—los saludé a ambos, no esperaba verlos hasta el próximo lunes, Hobi llevaba ropa holgada y casual, mientras YoonGi parecía que se acababa de levantar, su rostro lucía pálido, su cabello estaba desordenado bajo un sombrero de cubo, toda su ropa era gris y parecía no querer saludar en realidad.

— ¿No crees que eres un tanto grosero en interrumpir a otros cuando hablan? —SeokJin fulminó a Hobi hyung con la mirada, tenía ciertos problemas cuando era interrumpido, yo fui testigo de ello el día que NamJoon lo termino golpeando, parecía una persona diferente a que tenía enfrente minutos atrás.