D MAIL [YOONMIN]

t r e i n t a y s i e t e

La mayor parte del tiempo consideré alejarme de mi padre, no quise pensar en las razones, las tenía claras, ¿Por qué querer acercarme a el hombre que me ha ignorado por años? Pero una parte de mí siempre pensó que también se ignora a si mismo ¿Compasión? ¿Quería sentir compasión por él? No, pero no podía evitar excusarlo, nadie elegiría por sí mismo la vida que todos llevamos, es un hecho.

—Papá —levanté la cabeza del escritorio, el fin de semana estaba llegando, el regalo de hyung estaba en mi mochila, haciéndome recordar que estaba a un día del examen, domingo, el lunes estaba tan cerca que podía sentir las náuseas formarme en anticipación desde la base de mi estómago.

—¿Necesitas algo? —me preguntó, llevaba media hora en el sofá sin hacer ningún ruido, parte de mi creía que solo fingía leer documentos importantes porque sabía que decir cuando estábamos juntos, otra parte de mi pensaría que su trabajo es tan aburrido como parece.

—Mañana, ¿Está bien si no vengo? —torpemente pregunté, había pasado mucho tiempo desde que solicitaba permiso a alguno de mis padres, tal vez la última vez que informé en mi casa antes de salir fue al cumpleaños de la madre de NamJoon, esperaba que esta salida resultara mejor.

— ¿Tienes algo que hacer? —Parpadee dos veces, escuche mis latidos de fondo regañándome por no tener una excusa lista para usar. Incluso así él sonrió—Está bien, debes tener tiempo para ti, si quieres salir con tu novia o amigos no tienes que preocuparte por venir.

Algo en mí se sintió forzado, como intentar meter una llave en la cerradura incorrecta hasta romperla, hasta ese punto llegué a desencajar.

—Solo será mañana—bajé la mirada de nuevo, evitando ver la sonrisa cansada en su rostro, ¿Cuál de los dos sonreirá más forzadamente? Esperé lo suficiente y después de unos minutos me encerré en el baño, lavé mi cara tan fuerte que mis mejillas ardían por el contacto y tal vez se filtró algo de agua dentro de mis ojos.

Cerré los ojos y recordé las palabras garabateadas con letras curvas y rápidas en un trozo de papel blanco que venía dentro del estuche de regalo de YoonGi hyung.

"No confío en la suerte, ÉXITO" y bajo eso una hermosa pluma de un color gris brillante con pequeños aros oscuros.

Me clavé las uñas en la piel y me dije que faltaba poco, intenté con todas mis fuerzas no pensar en fallar, no pensar en las consecuencias al hacerlo.

Intenté concentrarme en observar de lejos las acciones de Taehyung y cuidar el corazón roto de Junhui, responder algunos mensajes de texto de SeokJin o JungKook y prometerme visitar a las tías Kim en su trabajo cuando tuviese tiempo.

La mañana del lunes me puse mi uniforme para salir de la casa, fui paranoico al usarlo porque nadie nunca me observa al salir, no me tomé el tiempo para pensar en una excusa para faltar a clases cuando mi madre de igual forma nunca contesta las llamadas de mi instituto y aunque lo hiciera, cualquier golpe valdría la pena. Me lo quité mientras cruzaba la avenida sacándome la chaqueta para revelar una camiseta holgada y bajo mis pantalones otros de mezclilla bastante ajustados a mi cuerpo, me enfunde una vieja cazadora de color marrón y arregle mi flequillo al frente antes de tomar el autobús.

Mientras más grande se volvían los edificios de la universidad más nauseas se manifestaban, no podía ver mi rostro, pero seguro tenía una expresión aterrizada, en mi mochila solo tenía algo de dinero, mi celular, un cuaderno de notas gastadas con la letra de YoonGi hyung y notas sueltas que no leeré, pero que me hace sentir bien tener conmigo y por último algunos lápices y la pluma de regalo en su estuche. YoonGi hyung quiso traerme, pero necesitaba estar solo para poder expresar mi nerviosismo conmigo mismo antes de verlo, no quería que intentara animarme o distraerme antes de llegar, verle un momento sería suficiente para que dispersase un poco mis pensamientos y él no tendría oportunidad de preguntar cómo me sentía porque solo lograría incrementar mis nauseas.