D MAIL [YOONMIN]

d i e c i o c h o

YoonGi hyung vio mi rostro, aplanó los labios, y me tomó de la mano para caminar hasta su auto, el estacionamiento estaba vacío y esta vez no estaba Hobi hyung, justo el día que prefiero no estar a solas con él, justo ese día Hobi hyung no se presenta.

— ¿Quieres tomar algo antes de ir? —me preguntó, su tono serio no era una buena señal.

—No creo—junté mis manos en mi regazo, podía sentir el peso de su mirada sobre el costado de mi rostro donde estaban las marcas de las uñas de mamá.

—Iré por un café ¿estás seguro? —me preguntó, su tono de voz no cambiaba, no había nada en él que pudiera detectar, tal vez debí poner maquillaje en la herida, pero los arañazos no son fáciles de ocultar.

—Sí—respondí en tono bajo, el resto del camino fue en silencio, se detuvo en el estacionamiento de una pequeña cafetería y salió del auto sin decir una palabra, el golpe de la puerta fue suave.

Me quedé solo en el auto y por primera vez desde que subí decidí levantar la cabeza, el estilo era clásico y apenas podía ver hacia dentro del local, podía ver a YoonGi hyung con una ramera holgada de color blanco y unos pantalones negros de costuras grises, tenía el cabello suavemente desviado al lado derecho y más liso de lo normal, seguro Hobi hyung lo obligó a usar el secador.

Al subir al auto tenía una bolsa café en una mano y en la otra cargaba un café grande con las iniciales de su nombre gravadas con marcador negro.

—Toma, seguro no has comido—me puso la bolsa al costado y la tomé entre mis manos.

—Gracias—contesté un poco avergonzado, sin saber por qué.

—No tienes que decir nada, no si no quieres—dijo, parecía no tener intención de encender el auto en ese momento.

Sabía que su mirada estaba en mi en todo momento, abrí la bolsa de papel con los dedos temblorosos y al abrirla apenas pude ver el contenido porque todo frente a mi comenzaba a verse borroso.

Sin darme cuenta estaba llorando.

Todos llegamos a un punto de quiebre, leí eso en algún lugar, alguna vez. Que cuando llegas a tu limite, el dolor no tiene palabras, a veces incluso no puedes compararlo con un sentimiento, es una tormenta sin sonido que gira por tu cabeza una y otra vez, no has sentido nada igual antes, pero lo sabes.

Las lágrimas comenzaron a caer sin que pudiera cerrar los ojos, derramándose por cada agujero que mis ojos abrían a mi impotencia, a mi tristeza, a mi soledad e incluso al dolor que me niego a sentir.

La puerta del auto se abrió y cerró, con ello comprendí que YoonGi me estaba dejando para que llorara solo, me estaba dando espacio, y aunque cuando lloro prefiero estar solo en mi bañera, con la idea clara de que ahogarme sería la mejor respuesta pero sin el valor de hacerlo, justo en ese momento era una de las pocas veces que quiero llorar en compañía, que quiero que alguien me abrace tan fuerte que mi cuerpo deje de prestarle atención a todo, que llore conforme hasta la última gota de sufrimiento, que se queje hasta del más mínimo rasguño de mi alma y me haga un poco libre aunque sea a costa de exponer mis heridas.

La puerta junto mí se abrió, y en un intento de mantenerme alejado de este momento apresuradamente comencé a limpiarme las lágrimas con las mangas de mi uniforme.

—Sal del auto—me dijo, con el mismo tono frío de hace un momento, el tono que me hacía sentir más pequeño, ese tono que no quería escuchar de sus labios.

Me tomó del brazo y se sacó del asiento incluso con el rostro lleno de lágrimas. Cerró la puerta con un golpe sordo y abrió la del asiento trasero.

—Entra—subió primero y esperó a que hiciera lo mismo.

Entonces me abrazó. Me abrazó con fuerza haciendo que mi cuerpo quedara unido al suyo, sus piernas contra las mías haciéndome descansar entre ellas, mi cabeza sobre su pecho y sus brazos apretándome y juntándose en mi espalda.

Y en todo sentido, caí entre sus brazos.

—Tenía miedo—admití ante al silencio, y todo aquel temor que omití en el momento que subí las escaleras, en el momento que intercedí por mi madre, cuando sus manos estuvieron sobre mi cuerpo, todo el miedo de ser lastimado, todo el temor de ser juzgado que me tragué en ese momento, quise romperlo en la soledad de este auto.

—Tus miedos no te definen, lo que haces a pesar de ellos sí—me dio un beso sobre el cabello y me apretó más fuerte, como si quisiera unir todas mis partes en una sola, pero me sentía disperso por todos lados, como si nada tuviera sentido y el remolino en mi cabeza siguiera dando vueltas.

—Cuando era niño mi hermano y yo solíamos ir a correr al parque cerca de la casa, un día una niña me pidió que fuera a caminar con ella mientras mi hermano cazaba una libélula, después de eso la muy idiota me robó mi primer beso, así que la insulté, el día siguiente mi madre me castigo porque la mamá de la niña le dijo que la llame "ramera" estuve castigado dos semanas sin poder ir a cazar libélulas con GeumJae.

— ¿Qué es eso? —pregunté ensuciando su camiseta con mis lágrimas al secarme el rostro contra él.

—Significa, que yo, Min YoonGi tenía miedo, no me gustaba que una chica me besara, no lo sentía correcto, así que la insulte y salí corriendo, la moraleja es que debí golpearla para callarle la boca y no volviera a intentarlo—me reí un poco contra su pecho sin querer.

—Eso no tiene sentido—comenté acomodando mis piernas sobre las suyas, al final terminé sentado sobre su regazo.

—Solo quiero que sepas, que a pesar del miedo eres una persona valiente, no siempre lo afrontaras de la manera correcta pero siempre habrá alguien ahí para decirte que no significa que estés fallando—tomó mi rostro entre sus manos—De verdad siento no poder defenderte, me siento muy frustrado por eso—Suspiró, y entonces entendí que su tono de voz molesto no iba dirigido a mi— pero cada vez que lo necesites, te recogeré donde sea—y las lágrimas salieron de nuevo sin ningún aviso.

— ¿Incluso en lugares repletos de personas? ¿De esos lugares a los que odias ir por el tráfico? —dije intentando contenerme la sonrisa y las lágrimas a la vez, mis manos hicieron camino hasta sus costados.

—Solo lo diré una vez—Suspiró—Iré siempre por ti—no puedo saber cuándo tiempo procesé esa sola frase, quería guardar cada sonido de su boca al pronunciarlo, quería gravar en mi mente cada movimiento de sus labios al decirle, quería guardar ese momento para cada vez que los malos momentos aparecieran, quería hacer de esa frase el escudo para mis pesadillas.

DE: dboy001@gmail.com

PARA: cinnamonroll@gmail.com

ASUNTO: Park molesto JiMin.

No puedo creer que te molestaras porque te quedaste dormido y faltaste a una de las tutorías.

De igual manera le pedí a Hobi que tomara notas para ti y le pusiera la explicación, si no entiendes algo solo envíamelo y lo explicare para ti la próxima vez.

Deja de estar molesto, pareces un bebé que comió un limón por error con esa cara.

A cambio de tu perdón te compare tu postre favorito la próxima vez.

-Atentamente; tu hyung favorito y rey de Daegu ;)

abril 19, 2018

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Dejarme un mensaje bonito por favor, tengo una enfermedad llamada falta de amor estos días. 

with love, Coffee.