D MAIL [YOONMIN]

3. t r e s

SeokJin nunca dejaría de ser el SeokJin que conocí, vestido tan casualmente con un bléiser rosa y una camisa negra a juego. Respiré hondo y lo observé por la ventana, vi la hora, llevaba cinco minutos mirándolo, aun no podía pararme correctamente en la puerta y decidir entrar, esperé justamente en este café para poder verlo primero, si me veía primero yo saldría corriendo.

Cuando me dije a mi mismo que era muy estúpido seguir esperando, deje que la puerta sonara mientras yo entraba, SeokJin no tenía prisa, seguía leyendo algún papel sin preocupación alguna y su cabello oscuro le cubría la frente haciendo un flequillo perfecto.

—Hola—me senté frente a él.

—Si llegaste—se sorprendió aunque intentó esconderlo.

Llevaba el barbijo puesto pero aún me sentía ansioso.

—Hum—ninguno de los dos dijo nada por un momento.

—Te ves diferente—dijo, también se encogió de hombros por si estaba diciendo algo más y su cuerpo ya se estaba disculpando por adelantado.

—Me siento diferente—admití. Él sonrió de nuevo, no me sentía relativamente incómodo y no quería que él lo estuviera, no estaba ansioso por verlo, lo que me molestaba era todo lo que ver a alguien de antes implicaba, tendría que acostumbrarme si quería recuperar un poco todo lo que deje atrás. ¿Tenía algún derecho de tenerlo de vuelta? Eso era lo molesto, hacerme tantas preguntas desagradables al menos antes de volver no tenía que pensar en eso pero siempre estaba preguntándome como sería estar aquí otra vez.

—Oye, ¿No me veo más guapo? —SeokJin se apuntó a sí mismo, sacándome de mi ensoñación, en realidad de cerca su mandíbula estaba más marcada, sus hombros más anchos e incluso sus manos se vean más grandes que antes, sus ojos a través de los lentes de marco delgado brillaban con toques de maquillaje. 

—Lo eres—comenté, el alzo las cejas, complacido.

—Ves cómo es fácil conseguir mi mejor lado, yo pago esta—levantó la mano buscando atención—No te estoy apurando pero las tías también querrán verte, si tú quieres claro—se apuró a agregar, no contesté por un momento.

—Diles que estoy bien, solo iré uno a la vez.

—Es lo mejor, cuando te fuiste de pronto... tu amigo NamJoon me tenía las bolas azules de tanto preguntarme por ti, si no fuera porque me enviaste un mensaje antes de irte te juro que me habrían salido canas.

—Lo siento por eso, él es así.

—No esperaba menos igual aproveché para devolverle el golpe.

— ¿Mmm? —pregunté.

—No sé si sabes pero una vez me golpeó en la cara en plena discusión con otro tipo, el solo entró y decidió que era buena idea golpearme—se detuvo para ordenar y esperó que yo lo hiciera antes de proseguir—Así que le dije que tenía que convencerme si quería saber de ti—se encogió de hombros.

—Lo siento, esperaba que tú pudieras ya sabes...—nuestra conversación se estaba basando a costa de encogernos de hombros una y otra vez, pero ambos entendíamos, había mucha tensión al hablar de ese tema, lo sentía como algo distante, sin embargo si me asomaba lo suficiente aún estaba bastante fresco en mi memoria.

—Está bien, ninguno fue fácil, tuve que reunirlos a todos y explicarles que te fuiste por un tiempo, eh, ¿Por qué yo? De todos él era más tu amigo lo quiera admitir o no.

—Porque a ti te importa menos a donde voy o con quien estoy mientras esté bien—contesté, el amplio su mirada y brillo con orgullo mientras enderezaba los hombros.

—No quiero preguntar si lo estas, es obvio que no ¿cierto?

—Es mejor ahora—intenté decirlo, de modo que pudiera convencernos a ambos.

—No es invierno—comentó, el abrigo y el barbijo me pesaron un poco cuando hizo el comentario, sabía a qué se refería.

—Es mejor así—bajé la mirada.

—No lo será todo el tiempo JiMin-ah, siquiera te lo quitas para beber té ¿no? —justo cuando la mesera regresó con mi bebida me vi obligado a hacerlo.

—Es un poco incómodo.

—Yo creo que estas bastante guapo, me gusta el cabello también, te sienta bien el rubio.

No respondí, en realidad no sabía muy bien como lucia, no pasaba mucho por el espejo y si lo hacía era para observar mi ropa más que a mí mismo. Mi cara era todo lo que me recordaba a mi madre. Asqueroso.

—Tengo curiosidad—se impulsó hacia adelante dejando su bebida de lado, tenía una expresión picara cuando preguntó— ¿Quién es el siguiente?

—Hum, Taehyung—respondí, le envié un mensaje de texto a Jun para verlo por su graduación, estaba muy emocionado y quería verme antes pero era mejor si lo dejaba para después. En cambio Taehyung era algo más aceptable, me ayudara a hacerme la idea de que de verdad estaba de vuelta, fue una de las personas que más vi antes de irme.

— ¿El niño ese? Vaya cambio ha dado en un año, la universidad le ha dado una cachetada de pubertad.

— ¿Es así? —pregunté, un poco complacido, esperaba que HoSeok hyung supiera ayudarlo a dejar de tener tanto miedo de si mismo.

— ¿Y NamJoon? No le digas pero cada vez se viste mejor, las tías ampliaron la tienda, se la pasan de un lado ahora pero ahora tienen varios empleados así que será mejor llamarles cuando las veas, te daré sus números luego, ya nunca están en tienda, y ... ¿Estoy hablando mucho? —preguntó preocupado.

—Me gusta oír de ellos—pero no tenía el valor de preguntar por hyung. Decir su nombre aún era difícil.

La conversación siguió hasta que ya no quedaba hielo en mi bebida, salimos de la tienda y tenía algo de calor aún, regresaría a casa, tomaría un baño, revisaría de nuevo, las cintas, los cojines, las cortinas, y tomaría una taza de café.

—Por cierto, sobre esto—me sostuve el abrigo, estábamos por llegar a la estación de buses aunque tomaría un taxi de regreso—No es lo que piensas, en parte sí, pero es incomodo que alguien me toque, desde que me fui, el contacto físico es muy difícil de sobrellevar, si pudieras decirle a NamJoon y a Taehyung así cuando los vea...

Su sonrisa se contrajo, pude ver la expresión en su rostro era de pesar puro.

—Dios, JiMin quiero matar a alguien por ti—suspiró—Se los diré, no sabía que...—esta vez los cerró y los volvió abrir con algo de bravura—Les diré.

Asentí.

— ¿Seguro que estará bien? Digo yo soy yo, como tú dices pero NamJoon es...—lo pensó más—No importa, lo golpeare si se pasa de estúpido ¿sí?

— ¿Se llevan bien? —pregunté, Jin parpadeó como si apenas se estuviera planteando ese hecho.

— ¿No está mal? Siempre viene a discutir conmigo. Quien sabe—se encogió de hombros.

Hmm.

—SeokJin, que el sol salga hoy no asegura que saldrá mañana, sin embargo seguimos creyendo que lo hará. Es lo que he hecho durante los últimos meses—incluso si lo olvide tantas veces que llevo un abrigo puesto. Quizás lo entendió, quizás no pero igualmente su sonrisa resuelta me dejó saber que me apoyaría. Pensé, no me equivoque al verlo primero. 

Espero disfruten los dos capítulos, 

Kofi. 

Escribí estos capítulos hace mucho /semanas/ y algunas personas adivinaron que SeokJin sería el primero, me hacen sentir orgullosa. Besos.