cuatro

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Su relación iba "bien" sólo se dedicaban al Consejo, pronto serían las elecciones y se decidiría al presidente del Consejo Estudiantil.

–Adiós –la castaña se despidió, su casa quedaba a la vuelta de la esquina y la de Jisoo quedaba del lado contrario.

–Hoy me iré por allí, necesito pasar a la librería –contestó.

–Pensé que te irías a casa de Irene.

–Mi familia se irá de viaje para las vacaciones, así que quiero comprar un libro para que lo lea en el camino –explicó.

Jennie siguió su camino acostumbrado hasta llegar con Jisoo a la librería -su casa-

–Bienvenida –saludó la abuela de la menor– Bienvenida, Jennie.

–Estoy de vuelta –sonrió y volteó a ver a su mayor quién se encontraba confundida– Mi familia atiende esta librería.

–Ya veo, me hubieras dicho, no sabía que vivías en la “librería Jane”.

–Es de mi abuela, creo que no te esperabas esto –rió.

–Bienvenida –le saludó su madre.

_No sabes lo nerviosa que estoy en estos momentos –susurró la pelinegra a la castaña.

–No hay motivo para que lo estés –respondió.

–Como podría decirlo, lo siento por molestar a su hija o… –la madre de la menor interrumpió a la pelinegra quién estaba preparando sus palabras.

–Jennie, ¿es amiga tuya?

–Si, ella es Jisoo del consejo estudiantil, de la que estuve hablándote, la estoy ayudando con las elecciones.

–Realmente es hermosa como decías –su madre la acababa de exhibir– Gracias por cuidar de mi hija.

–Me gustaría disculparme por hacer que ella cargue con esta responsabilidad, realmente ha sido de mucha ayuda –Jisoo sonrió– Jennie es una gran persona, me alegro que nos esté ayudando.

–Mamá, Jisoo solamente quiere comprar un libro y si sigues hablando con ella, se hará tarde y la regañarán sus padres –inventó una excusa para que su madre no la avergonzara.

–Ya veo, bueno, espero que encuentres uno de tu agrado. Tengo que hacer la comida, Jennie no tardes y subes –con esto su madre se fue.

–Creo que será mejor que subas, no es la primera vez que vengo aquí y que compro un libro –dijo amablemente.

–De acuerdo, espero que compres uno muy interesante –soltó.

–Claro –comenzó con su búsqueda.

–Adiós…

Su madre había terminando de cocinar y solo estaban sirviendo la comida.

–Jisoo es muy buena, ¿verdad? Parece ser muy confiable –comentó su madre.

–Parece ser una buena persona por el exterior –le dio a entender.

–No digas eso de ella –fue regañada– Es bastante amable, debes ser buena con ella.

–Ya llegué –habló su hermana “Dahyun”– ¿Qué sucede? ¿De quién
hablan? –preguntó curiosa.

–Bienvenida, Dahyun.

–¿Por fin te conseguiste un novio? Debiste habérmelo contado.

–Estábamos hablando de Jisoo –contestó la madre con una risa– Es una chica.

–¿Entonces tienes novia? –preguntó su hermana.

–Vamos, estamos hablando en serio –tomó su teléfono para checar el mensaje que tenía.

–No ocupes el celular mientras comemos –la volvieron a regañar.

–Es Tzuyu –le dije.

–¿Te invitó a salir? –preguntó la abuela.

–Sí, dice que Lisa y Rosé también irán.

–De acuerdo, pero de vez en cuando debes quedarte a ayudar en la librería.

Despertó y ayudó en la librería por medio tiempo, al dar las 3:00 fue al centro comercial con Tzuyu, Lisa y Rosé. Vieron una película de amor, al salir interrogaron a la tailandesa sobre su situación con el chico que le gustaba y ésta se limitó a decir que la habían rechazado.

–Me rechazó porque según tenia novia, pero el basquetbol era su prioridad y ya. En pocas palabras, no le gustaba, aunque mis sentimientos no cambiarán y esperaré hasta que las competencias terminen.

La rubia hablaba sin trabarse, ¿se las habrá dicho a si misma una y otra vez para poder hablar tranquilamente frente a sus amigas?

–Será apresurado y tal vez no sé –dijo Rosé– Pero si te aferras a ese amor y lo demuestras puede que le termines gustando.

–¿Acaso eso es posible? –preguntó asombrada la morena.

–Por supuesto –respondió Tzuyu– Así que aún no te ha rechazado, tienes oportunidad.

–Lo hacen sonar muy fácil –sonrió– Gracias.

Su sonrisa parecía falsa y en sus ojos se podía ver la preocupación que tenía.

Han pasado unos días desde que la pelinegra se fue de viaje junto a sus padres, sin embargo, ambas se han mantenido en contacto, se mensajean a diario para saber cómo están, hoy era el día dónde Jisoo debía regresar.

Volvió a su trabajo en la librería, escuchaba música y leía un libro, pero alguien la interrumpió y la sacó de su burbuja.

–¿Ocurre algo? –preguntó al ver que Jisoo no la dejaba de mirar.

–Esto, y-yo –se sonrojó– Te traje un recuerdo de mi viaje.

–Si era eso, me hubieras llamado y te hubieras ahorrado la molestia de venir hasta acá.

–Pensaba dártelo cuando entráramos a clases y… –fue interrumpida por la menor.

–Entonces, pudiste haber esperado.

Sus palabras fueron un poco frías, se género un pequeño pero incómodo silencio, pero la morena decidió romperlo y atacar a la mayor con una pregunta.

–Jisoo, ¿cuánto me amas?

–¿A qué viene eso? –se sonrojo más– Yo te a-amo mucho –estaba avergonzada de decir eso.

–Ya veo –sonrió satisfecha.

–Ten, debo irme, mis padres me deben estar esperando –le entregó una bolsa– Adiós.

El día llegó a su fin y corrió a su habitación para descubrir lo que guardaba aquella bolsa.
Era un proyector de estrellas, lo prendió y se tumbó en la cama  apreciando el techo lleno de éstas.

–Así que fueron a ver las estrellas, es hermoso –se dijo a si misma– Me pregunto como Jisoo terminó enamorada de mí.

Dahyun la sacó de sus pensamientos al entrar a su habitación sin permiso.

–¡Te he dicho miles de veces que no entres a mi habitación sin tocar! –dijo molesta.

–Solo quería prestarte tu cargador de celular porque el mío se me olvidó en la universidad.

–Ten, me lo devuelves mañana.

–¿Qué es esto? ¿Es un regalo de tu
novia? –dijo entre un risilla.

–Me pregunto cuan estúpida podrás ser.

–¡Atrape una estrella! –dijo dando un brinco.

–No las puedes atrapar, y mucho menos con esa estatura de duende –rió.

–Mira quien habla –recibió una mirada asesina de la mayor.

Volvió a la cama al igual que sus pensamientos.
Si Jisoo la seguía amando, ¿Jennie sería capaz de llegar a las estrellas y amarla?

En un futuro cercano | JENSOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora