En un futuro cercano | JENSOO

nueve

–¿Qué tipo de persona es Jisoo? –preguntó Rosé.

–¿Qué clase de pregunta es esa?

–Escribiré el guión del Consejo Estudiantil, jamás he hecho algo como esto y supongo que necesito saber como son las personalidades de los protagonistas, así me será más fácil escribir –comentó.

–Jisoo hace honor a su reputación, ella es una persona inteligente y muy atlética, podría decirse que perfecta –contestó.

–Es aburrido, es fácil describir a personas con fallas. ¿Hay algún lado que hayas visto y no te esperabas? Algo lindo o no sé.

«La manera en que se avergüenza y se sonroja, eso es muy lindo» —se le ocurrió. «Quizá la forma en que me dice "te amo"»

–¿De verdad es tan perfecta?

–Rosie~, ayudame –entró Lisa e interrumpió su plática.

–¿Qué sucede?

–Nayeon Unnie me está regañando mucho, mis notas son malas en literatura, te necesito –dijo.

–Soy " profesora Im" para ti –la mencionada golpeó levemente a la tailandesa con un libro.

–¿Estás libre en la tarde? Podrás hablar y conocer a Jisoo e Irene Unnie –comentó la morena ignorando a la profesora y a la tailandesa.

Del otro lado del colegio se encontraban dos pelinegras caminando por los pasillos, llamando la atención de todos, como siempre.

–Parece que te llevas muy bien con Jennie, estoy un poco celosa –habló la más baja– ¿Qué es lo que te gusta de ella?

–Baechu, ¿por qué preguntas eso? Es la única chica del Consejo Estudiantil junto a nosotras, ¿está mal que seamos cercanas?

–No.

Joohyun era una persona agradable para Jisoo, pero de diferente forma que Jennie.
Irene no se metía en la vida personal de la pelinegra, sólo trataba que ella aparentara ser perfecta y mientras hicieron eso, ella jamás se daría cuenta de lo Kim escondía detrás. Gracias a esto, podía guardar todos sus secretos, hasta que llegó Jennie.

Se encontraban en la cafetería dónde Jisoo y Jennie habían ido.

–Has estado aquí antes, ¿no? –preguntó la chica rubia.

–Sí, tienes buena memoria –repondió la pelinegra.

–Es algo raro que vengan personas de preparatoria, además, ¿cómo podría olvidar una chica tan bonita?

–¡Gerente! Venga a ver esto –habló una voz masculina haciendo que la rubia se fuera.

–Bien, sé que ya lo dije pero aún así, te agradezco por haber aceptado escribir el guión de la obra del Consejo –dijo mirando y dedicándole una cálida sonrisa a Rosé– Leí la novela que le diste a Jennie y me encantó.

–Quería mejorar mi escritura y me di cuenta que si escribía un trabajo conjunto, mejoraría, así que no es nada –comentó la pelirroja.

–Bienvenida de vuelta –saludó la rubia a Nayeon.

–¿Profesora Im? –las menores se pararon de su asiento.

–Hola –saludaron las mayores.

–¿Qué hacen en este viejo lugar? –preguntó su profesora.

–¿Viejo lugar? –protestó la rubia.

–Estamos en una junta informal del Consejo Estudiantil, discutimos sobre la elaboración de una obra –confesó la persona a cargo.

–¿Cómo se conocen? La gerente le dijo "bienvenida de vuelta" –la atacó Joohyun.

–Verás, Jeongyeon y yo somos amigas desde la universidad, vengo aquí a menudo, es por eso que se acostumbró a decirlo –mintió– Disfruten su plática, pero no vuelvan tarde a casa.

–No creí que conocieras a la profesora Im –habló la pelinegra.

–Es nuestra maestra de literatura –respondió la menor de todas.

–Ella es la asesora del Consejo Estudiantil.

Faltaba poco para que oscureciera, Jisoo y Jennie se encontraban caminando juntas a sus casas.

–¿Sucede algo? –preguntó al notar el silencio y la cara de su menor.

–No, es solo que Rosie me preguntó el tipo de persona que eras y no pude responder. Es algo molesto.

–¿Eres muy cercana a Rosé?

–Sí, la conozco junto a Lalisa desde la secundaria –contestó– Le encanta leer, siempre va a nuestra librería y no hace mucho me enteré que escribía.

–Jendeuk, ¿puedo llamarte así?

–Claro, Jichu –rió la castaña– Solo si me dejas llamarte de esta forma frente a todos.

La mayor se carcajeó y a la vez se sonrojó un poco por la manera en que su menor lo había dicho.

–Si harás eso cada vez que lo digo, no hay trato –hizo un puchero.

–¿Por qué eres tan tierna? Aún así, puedo manejarlo.

–Jichu.

–Jendeuk.

–Jichu Unnie.

–Jendeuk –se sonrojó.

–Unnie, eres buena hablando pero pésima recibiendo.

«Es demasiado linda cuando hace eso, desgraciadamente no puedo decirle a Chae eso, y mucho menos a Jisoo»

• • •

–Jeon –habló Nayeon al ver a la rubia detrás de ella.

–Terminé de ocupar el baño, puedes entrar. ¿Buscas algo? –se sentó en el sillón frente a ella.

–Estoy buscando unos discos de obras para prestarle a los del Consejo Estudiantil –respondió y siguió rebuscando entre una caja.

–Pensé que no te interesaba, como no mencionaste nada mientras estábamos en la cafetería, y como dabas teatro en otra escuela.

–¡Eso es porque me dijiste "bienvenida de vuelta", sería un fastidio explicarles a mis alumnas que vivo contigo, es cómodo porque me queda cerca el instituto pero es malo porque ocurren problemas como este –bufó.

–¿Te parece si vamos a la cama temprano? –propuso su contraria.

–Seguiré trabajando –respondió.

–Trabaja muy duro, profesora.

Nayeon había seleccionado unos cd y estaba dispuesta a ver y analizar cada uno para poder ayudar a sus alumnas.

–Entonces iré a dormir –la rubia se paró.

–Buenas noches. –Le dio un corto beso a su amante y se fue.

Todos guardaban secretos, algunos grandes y otros pequeños, o uno que otro como este.