veintiuno

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–No tienen actividades en su club, ¿verdad? Tampico hay Consejo, ¿les parece si vamos a algún lugar? –propusó la castaña.

–Lo siento, ya tenemos planes –respondieron sus dos amigas.

–Es una lástima, adiós.

Estaba aburrida y quería distraerse con alguien y entre todas las posibles personas con las que podía pasar el tiempo, Hoseok fue el único que se topó con ella.

–¿No se molestará Jisoo si voy contigo? –bromeó.

–No tienes porque preocuparte, también le pregunté a Lisa y a Chae, pero tenían planes.

–Esas dos son la una para la otra.

–Me gustaría ser como tú y solo disfrutar, el amor no es para mí, eso es cosa de otras personas pero ni mío.

Habían ido a un centro de bateo.

–¿Pasó algo con Jisoo? –preguntó el pelinegro.

–Le dije que me gustaba, sentí que había entendido lo que es el "amor"

–¿Y entonces?

–Ella dijo "lo siento" –golpeó con el bate una bola.

–No entiendo porque ella rechazaría tus sentimientos.

–Porque yo, rompí una promesa –volvió a batear– A Jisoo le gusta la yo que no puede enamorarse de nadie y aún así, le dije que me gustaba. Algo como el amor es tener a alguien especial y demás, después de todo, no lo entiendo para nada. Me siento como "da igual".

–Jennie, ¿estás herida?

–Estoy bien. Pensé que también yo podría saber lo que era estar enamorada, pero Hoseok parece divertirse sin ello, y eso significa que yo también puedo hacerlo.

–Solo estás huyendo, ¿no te das cuenta tú misma? –dijo– Aunque ya conoces el sentimiento de haberte enamorado de otra persona, debido a que aprendiste el dolor de amar y no ser aceptada. Solo te estás engañando a ti misma.

–Eso no...

–Jennie, no nos pongas el mismo saco.

Dejaron de jugar y se sentaron en un banco.

–Supongamos que uno está mirando un partido, habrá personas que querrán jugarlo por si mismas; pero claro, hay personas que se divierten solo mirando, yo soy uno de ellos. Aunque hay más competidores en el amor que en algún deporte, tú y yo estamos en lados diferentes. Así que, espero que lo entiendas, Jennie.

" Te amo, Jennie" "Te quiero mucho"
Eran muchas las veces que Jisoo decía esas palabras.
La morena no podía corresponderle, la pelinegra era injusta y egoísta.
Aún así, para ella era un amor radiante y puro, fuera de su control lo anheló, y era verdad, ella estaba huyendo; porque era triste y doloroso.
Quería que su corazón dejara de doler y de estar triste, sin embargo, quería amar y ser amada.

“Estoy en camino. Quiero hablar contigo, por favor. Te veo en el lugar de siempre”

Corrió hasta el puente dónde solían ir de camino a su casa.
Quería ir con la persona que se había llevado consigo su corazón.

"Quiero ser de ayuda para Jisoo Unnie" "No me enamoraré de ella" "Hay que cambiar el guión por su bien" "Solo te conocemos a ti" "Esto es tuyo" "Quiero cambiar a esta persona" "Me quedaré a tu lado"

El amor se trataba de elegir y muchas veces, una infinidad de veces, Jennie ya había elegido a Jisoo.

Se sentó al borde del río a esperar a la mayor.

–¡Jendeuk! –gritó detrás de ella.

–Unnie, ¿de qué quieres hablar? –se puso de pie.

–Te amo, te amo demasiado.

–Espera –dijo retrocediendo unos pasos– La promesa que hice contigo, la rompí.

La detuvo sosteniéndola de la mano.

–En ese entonces, es verdad que me enamoré de ti fue porque dijiste que no te enamorarías de nadie, ya que siempre le he tenido miedo al amor. Pero he decidido que ya le tendré miedo, el "amor" no nos ata a ser iguales –soltó su mano– Está bien cambiar, porque te quiero incluso ahora, aunque no seas la Jennie de antes, te quiero.

–¿A pesar de lo que querías cambió o dejó de existir?

–Me gusta que seas amable; a pesar de ser indecisa, muestras coraje por el bien de otros. Me gusta como sonríes mientras me dices "Jichu", tu cabello castaño, tus manos frescas y suaves al tocarlas, tu voz calmada, me gusta todo.

–¿Todas esas cosas son especiales para ti? ¿Cómo sabes que yo soy especial y no alguien más? –preguntó.

–Yo sé eso, porque sólo eres tú, Jennie. No puedo sacarte de mi cabeza, siempre que pienso en ti me pongo feliz y a veces al punto de llorar –tomó de nuevo la mano de la castaña y la puso en su propia mejilla– Me vuelvo un desastre, pero no quiero perderte en absoluto. Tienes que ser tú, ¡te amo, Kim Jennie!

La mano de la pelinegra temblaba, aún temía pero debía decirlo, no había vuelta atrás.

–Te amo, y deseo que tú también me ames –dijo.

–Eres injusta, Unnie. Un "amor incompresible" a pesar de que yo también deseaba eso. Pude elegir porque me dijiste muchas veces "te quiero" y "te amo". He decidido que Jisoo es mi persona especial. Me gustas mucho, Unnie.

Ahora la castaña había tomado las manos de la mayor.

–Jisoo, te amo –sonrió.

–Eso me hace muy feliz –la abrazó.

–Te amo, te amo mucho –ocultó su rostro en el cuello de la pelinegra, estaba llorando.

–Sí, yo también, te amo mucho, Jennie.

La mayor besó la mejilla de la morena para tratar de calmar su llanto.

–Esta salado –dijo entre una risilla.

–Jisoo –la llamó– Voy a besarte.

En un futuro cercano | JENSOOWhere stories live. Discover now