Epílogo

531 52 6
                                    

Tres años después

La vida no tiene pausa. Ese día, ese momento especial, ahora es un simple recuerdo. Todos los días siguen sin ser interrumpidos.

–Jennie, ¿no ibas a salir? –preguntó la esposa de su hermana, Momo.

–Sí, iremos al festival de nuestra antigua preparatoria, parece que harán una obra.

–Supongo que no tienen nada que hacer como para ir a un festival en la preparatoria de la cuál te graduaste –dijo la actual pelimorada.

–Solo voy porqué Ryujin me lo pidió, a demás, no quiero escuchar eso de una holgazana.

–Qué te vaya bien con Jichu –dijo entre risas, Momo.

La castaña siguió alistándose.

–¿Qué pasa? ¿Se pelearon?

–No, pero dijo que no iba a venir –bufó.

–Ustedes deberían vivir juntas, ella vive sola, ¿no?

–Aún es algo pronto, digo, ustedes comenzaron a vivir juntas cuándo ya estaban terminando la universidad. –contestó.

–¿Y si comparten tu cuarto? Mi suegra -tu mamá- no estaría en contra, creo que hasta le agradaría tener a su nuera cerca –bromeó la pelinegra.

–¡Dejen de burlarse! –protestó– ¿No se les está haciendo tarde para tomar su vuelo e irse a su luna de miel?

–Ya empacamos, en veinte minutos nos vamos al aeropuerto.

–Espero que me traigan algo, ya me voy –anunció.

Al estar a una esquina de distancia a la escuela se topó con la pelirosa de Rosé.

–Rosie~ –la llamó.

–Hola –habló algo soñolienta.

–Tu cara se ve fatal, ¿qué pasó?

–El día de publicación de mi primer libro está muy cerca –contestó y la felicitó la mayor– ¿Qué haré si no se vende? La segunda parte que he estado escribiendo será en vano –dijo con un tono dramático.

–También has tenido que lidiar con varios mosquitos –bromeó al ver el cuello de su amiga– Pero descuida con lo de tu libro, te haré publicidad en mi librería.

–Esa estúpida de  Lisa –bufó.

–¿Me hablaron? –habló la rubia cuando llegaron a la escuela.

–Hola –saludó Tzuyu– Baechu dice que nos alcanzará después.

–¿Y Jisoo? –preguntaron Jimin y Hoseok.

–Dice que no vendrá –respondió la novia de ésta.

–¿Qué? Y yo que pensé que por fin vería la cara de tu novia de nuevo –le dio un codazo la más alta y joven.

–¿Le está yendo bien a Jisoo? –preguntó el pelinegro.

–Sí, gracias a ti –contestó la castaña.

–Antes de que ustedes salieran, sé que dije cosas en las que no debía entrometerme, disculpame.

Se adentraron en la escuela y habían varios puestos de comida, juegos y otros atractivos.

Cada quién tomó un camino, pero después de un tiempo se volvieron a encontrar en el gimnasio para la obra.

–Baechu, hola –la saludaron.

En un futuro cercano | JENSOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora