SOSPECHAS

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JungKook llegó hasta la sala y como si esa fuera su casa, cambió el canal de televisión, se acomodó en el sillón y subió los pies en la mesita de centro que tenía JiMin

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JungKook llegó hasta la sala y como si esa fuera su casa, cambió el canal de televisión, se acomodó en el sillón y subió los pies en la mesita de centro que tenía JiMin.

—¿Estás cómodo?

—Si, gracias.

El peli gris frunció el ceño nuevamente y le empujó los pies haciendo que cayeran al piso.

—¡¿Qué te pasa?!

—¡Ésta es mi casa y tienes que respetarla!

JungKook soltó un gruñido pero era verdad, además no tenía ganas de ir a buscar otro lugar donde quedarse.

—Está bien, lo lamento.— murmuró.

—Iré a la cocina— avisó JiMin mirándolo fijamente—. Sé todo lo que tengo.

JungKook hizo rodar los ojos y miró de nuevo el televisor. Empezó a cambiar de canales hasta que se detuvo en un noticiero.

Hace unos minutos, acaban de atrapar al fin a los miembros de "The Snakes" según testigos​ e informes, faltan tres de ellos, al parecer el fugitivo Min YoonGi estaba coludido con ellos.

Las imágenes de dos de sus compañeros y la de él salieron en televisión, después pasaron como llevaban esposados y lastimados a sus amigos, también pasaron como sacaban en una camilla a YoonGi.

Si se encuentra con alguno de estos tres sujetos no intente atraparlos, son peligrosos, llame a las autoridades de inmediato, los sospechosos fueron identificados como, Im Jae Bum, mejor conocido como JB, Jackson Wang y Jeon JungKook.

Las imágenes volvieron a aparecer y en ese momento escuchó los pasos de JiMin acercándose. Inmediatamente cambió de canal, no le convenía que el peli gris se enterara de eso ahora.

—¿Qué hacías?— preguntó JiMin al ver de manera sospechosa al peli negro viendo los Teletubbies.

—Nada— contestó con rapidez.

JiMin entrecerró los ojos y se acercó

—¿Me prestas el control?

JungKook tragó grueso y se lo dió, el mayor retrocedió el canal y vió que era el noticiero.

"En otras noticias..."

JungKook respiró más tranquilo, al menos su rostro ya no aparecía ahí. JiMin seguía mirándolo con desconfianza pero a JungKook poco le importaba.

...

Más tarde, el peli gris miró a JungKook ya envuelto en las cobijas recostado en el sillón.

—Ten una buena noche.

—Mghmgh.— gruñó el menor.

—Pero que grosero.

El peli gris se encerró en su cuarto con seguro, no quería despertar en la noche y ver cómo era asesinado por JungKook.

El reloj de la pared sonaba con el típico "Tic Tac" haciendo eco en todo el lugar, las gotas en la llave del lavabo de la cocina caían de a poco resonando en el metal, el canto de los grillos se escuchaba en toda la casa.

Los sonidos se intensificaron para JungKook, quien empezó a sudar demasiado y a removerse en su lugar, giró varias veces tirando al suelo las cobijas, su respiración se volvió irregular, las venas de su cuerpo se marcaron negras debajo de la piel. Fue entonces que abrió los ojos de golpe y se sentó en el sillón, sintió demasiado alta su temperatura, la vista era borrosa y sentía el cuerpo pesado.

Se levantó y caminó con pasos torpes hacia el baño. Una vez dentro, cerró la puerta de un azotón y puso el seguro, se sujetó del lavabo apretándolo con fuerza y miró el espejo que había en frente. Un dolor muy intenso se hizo presente. El peli negro apretó la mandíbula y dejó ver sus dientes, cerró los ojos y agachó la cabeza.

Le dolía el estómago, le dolía todo, se apretó la cabeza y soltó un fuerte grito que alertó al peli gris, quien se levantó rápidamente​ y salió corriendo.

—¿Estás bien? — preguntó mientras tocaba la puerta del baño.

—S-Si

Pudo responder el menor, sin embargo perdió el equilibrio y cayó al piso arrastrándose hasta llegar a la regadera y estiró la mano para abrir la llave.

—¿JungKook? Abre la puerta.

El peli negro se metió bajo el chorro de agua calmando un poco el dolor pero pocos segundos después se volvió más fuerte.

—¡Maldita sea!— gritó preocupando más al hombre que se encontraba al otro lado de la puerta.

Con dificultad salió de la regadera y se sujetó del lavabo nuevamente ayudándose a parar, bajó la cabeza y cuando la levantó, pudo ver en su reflejo como sus ojos estaban enrojecidos, pocos segundos después se enegrecieron por completo.

JungKook estaba nuevamente bajo los efectos de aquella sustancia.

Experimento JK3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora