MOLESTO

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🅗🅞🅡🅐🅢 🅜🅐🅢 🅣🅐🅡🅓🅔

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🅗🅞🅡🅐🅢 🅜🅐🅢 🅣🅐🅡🅓🅔

El autobús llegó a su destino y los jóvenes decidieron descansar en un hotel de paso. Sus ojos estaban cansados al igual que sus cuerpos, dormir en los asientos del transporte no era la mejor opción.

—¿Qué te parece si traigo algo de comer?— preguntó el peli gris un tanto nervioso.

JungKook frunció el ceño y lo miró fijamente, desde lo que pasó en el autobús, notaba como JiMin lo evitaba y esque el mayor estaba demasiado avergonzado, solo quería provocar al menor, sinceramente no esperaba aquellas respuestas.

—Eres un idiota.— dijo repentinamente.

—¿Qué?

—¡Eres un idiota!— soltó molesto Jeon.— ¿Por qué mierda me hiciste decir eso si me ibas a rechazar después?

—¿Rechazar? Pero yo...

—¡Cállate! — le interrumpió y se acercó peligrosamente tomándolo de la playera y azotandolo contra la pared.— Cuando salve a mis amigos te golpearé hasta que pierdas la razón.— amenazó.

—Hazlo.— dijo seguro el mayor desconcertado un poco al peli negro.— Si crees que eso te hará sentir mejor entonces hazlo...

El menor frotó los dientes y lo soltó para alejarse, deslizó sus dedos por su cabello y luego volvió hacia JiMin alzando el puño dispuesto a estrellarlo en su rostro, pero el mayor ni se inmutó.

—¿De verdad? ¿Quieres que te golpeé?

—No, ¿Qué idiota querría ser golpeado? Solo quiero que te sientas mejor.

—¡Eso no me hace sentir mejor! — gritó alterado y con la voz empezando a quebrarse, su labio inferior temblaba y sus ojos lentamente se cristalizaron — Es solo que... Yo — JungKook se sentó sobre la cama y apretó con sus dedos el puente de la nariz.— Nunca dije nada igual y tú...

—¿Y yo qué?

—Tú eres un idiota.

JiMin se acercó despacio, ahora se daba cuenta que las palabras de Jeon habían sido sinceras y de algún modo le hacía sentir feliz, no podía ocultar que el menor le atraía bastante pero siempre lo vió como alguien duro sin sentimientos y ahora se daba cuenta de que estaba equivocado.

—JungKook...

—¡Cállate! O voy a golpearte.

—Ya te dije que...

—¡No me hará sentir mejor!

El peli gris se hincó en el piso frente a JungKook, quien mantenía su cabeza agachada. Buscó su rostro y al verlo derramando algunas lágrimas sonrió.— Tal vez esto si.— lo tomó de las mejillas y se acercó hasta que sus labios estuvieron unidos en un profundo beso.

JungKook se quedó quieto, pero al sentir los labios de JiMin alejarse, lo sujetó del cuello y volvió a acercarlo para besarlo otra vez, sus labios se movían al mismo ritmo, creando un beso perfecto.

Al separarse se miraron fijamente y el peli gris soltó una risa.

—¿Y ahora qué?

—No lo sé.— se encogió de hombros — Podría besarte hasta el amanecer.

—Si tal vez sería una buena idea.

Los dos sonrieron antes de juntar una vez más sus labios.

...

El sudor recorría el cuerpo de JungKook, la luz de la luna que entraba por la ventana atravesando las cortinas, parecía hacerlo brillar. Su flequillo se pegaba a su frente y su mirada estaba fija en aquél joven de cabello gris que permanecía bajo su cuerpo, con los ojos cerrados y arqueando la espalda tras cada embestida.

Jeon se acercó al cuello de JiMin y besó con desespero dejando marcas por donde sus labios pasaban. Los gemidos que salían de la boca del mayor llegaban a oídos del peli negro como dulces melodías.

—J-JungKook— jadeó el peli gris antes de gritar al sentir una fuerte embestida de parte del menor.

—Bésame.— casi ordenó Jeon buscando los labios ajenos impaciente.

Sus lenguas exploraban la cavidad bucal del contrario y el placer que los invadía en ese momento era difícil de describir.

La obscuridad de la habitación lo volvía todo más misterioso y exitante a la vez, el sonido que provocaban sus cuerpos al chocar hacia eco dentro de esas cuatro paredes, acompañado por gemidos y jadeos, así como el rechinar de la cama. Las manos de JiMin aferradas a la espalda de Jeon y sus piernas enredadas en su cintura.

JungKook quería detenerse pero no podía, no podía hacer eso. Sabía que él era una mala persona y no quería de ninguna manera lastimar a JiMin, deseaba alejarse pero ya era muy tarde para eso. Él estaba conciente de que no sería fácil cambiar lo que era... No porque no podía, si no porque no quería.

JungKook siempre disfrutó de su trabajo, el sueño de ser médico había volado hacía mucho, ser un matón profesional se había convertido en su pasión, el estar al borde del peligro lo llenada de adrenalina y vida... Jamás se arrepintió de nada hasta ese momento en que la decisión de estar con JiMin o seguir con su vida anterior lo carcomia por dentro.

El deseo de estar cerca de aquel muchacho era más fuerte que cualquier otra cosa, sabía que JiMin le traería complicaciones después, pero estaba dispuesto a todo por él... Ahora lo estaba.

«Siento algo tan bueno haciendo lo que no debo, siento algo tan malo haciendo lo correcto... Todo lo que me mata... Me hace sentirme vivo»

Experimento JK3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora