Experimento JK3

¿DOLOR?

JiMin intentó apartar al peli negro más de una vez, pero simplemente no podía.

JK3 tomó las muñecas del mayor y las levantó hasta que quedaron por encima de su cabeza, allí las aprisionó contra el colchón. Comenzó a frotar su nariz contra el cuello del peli gris logrando que éste se removiera y comenzara a apretar las piernas.

El primer gemido resonó en toda la habitación y provenía de boca de JiMin, el peli gris comenzó a excitarse cuando el menor se frotó contra su erección.

El peli negro cerró los ojos y soltó las manos del mayor que fueron a parar a los muslos ajenos.

Un beso lascivo llegó hasta sus labios, ambos dejándose envolver en deseo.

Pronto los papeles se invirtieron y JiMin quedó encima de JungKook, acarició su suave piel y besó su cuello hasta las clavículas, dejando rastros de saliva y succionando en ocasiones, después levantó la playera que llevaba hasta el pecho y dejó varios besos en su abdomen, logrando que el menor liberara múltiples suspiros.

Poco a poco, con lentitud y nada de prisa las prendas de ropa fueron saliendo, sus cuerpos quedaron desnudos y aún sin llegar a más, ya  brillaban por el sudor que los recorría.

La actitud sumisa de JK3 con el peli gris le hizo saber a JiMin que papel ocuparía y de alguna manera se sentía nervioso pues nunca había hecho nada parecido.

Se colocó entre las piernas del menor y tragó en seco, los ojos negros del chico parecían brillar incluso más, se lamía los labios y observaba atentamente cada movimiento del mayor.

JiMin bajó su mano hasta la entrada del peli negro y acarició por fuera viendo como este se retorcía, así duro algunos segundos; sin embargo el menor se desespero y volvió a invertir la posición. Sin preparación y sin previo aviso se deslizó sobre el miembro del mayor con rapidez y fuerza. Ambos soltaron un gemido al mismo tiempo, uno cargado de lujuria. El peli negro comenzó a dar brinquitos apoyando sus manos en el pecho desnudo del peli gris mientras echaba si cabeza hacia atrás y cerraba los ojos. Los dos lo estaban disfrutando, aunque JiMin sabía que no estaba para nada bien lo que hacía.

JK3 se inclinó hacia adelante y atrapó los labios ajenos, los mordisqueo y succionó hasta que estos quedaron completamente rojos.

Un par de estocadas más y los dos se corrieron manchando las sábanas blancas de la cama. El menor se dejó caer a un lado y trataron de calmar su violenta agitación, la respiración lentamente de normalizó y JK3 buscó los brazos del mayor para acurrucarse ahí y poder dormir un poco, JiMin lo recibió con gusto y lo pegó a su cuerpo antes de juntas sus párpados.

...

La mañana siguiente, JungKook abrió los ojos y se cubrió con la mano, la luz le daba directamente en la cara y lo dejó cegado por unos segundos.

Cuando su vista se acostumbró a la luz, se frotó los ojos y bostezó varias veces hasta que se dió cuenta de que no conocía aquel lugar.

Se levantó con rapidez y entonces unas lágrimas escurrieron cuando sintió un terrible dolor el su parte trasera, se sujetó de un pequeño mueble de madera para no caerse y después apretó su cadera, le dolía en verdad.

Tardó algunos segundos en darse cuenta de algo importante... Estaba completamente desnudo.

—Oh no, no, no, no — se giró despacio hacia la cama y sus ojos se abrieron de sobremanera al ver al peli gris en el mismo estado que él— ¡No, no, no, no, no!

Se aguantó el dolor y caminó con rapidez al baño, se miró en el espejo y se mojó la cara varias veces.

—Esto debe ser un sueño... Un maldito sueño...

Intentó recordar pero no podía, solo tenia memorias de que se había quedado dormido y luego despertó en este lugar desnudo y con JiMin a un lado.

—Acaso.— murmuró — ¡No puede ser!— se sujetó la cabeza e intentó calmarse, no podía creer que había pasado algo entre ellos.

Dirigió la mirada nuevamente al espejo y casi fallan sus piernas y cae al piso al ver una enorme mancha de tono rojizo en su cuello.

—Mierda.

Tomó una toalla y se la enredó en la cintura para salir a reclamar. Cuando la puerta se abrió, vió la espalda de JiMin, estaba sentado en la orilla de la cama frotándose los ojos.

Los nervios invadieron el cuerpo del peli negro, nunca había sentido nada igual, ni cuando lo mandaban a las misiones.

—Oh, buen día — habló JiMin regalándole una sonrisa.

—¿Buen día? ¡¿Buen día?!— se exasperó el menor y caminó hacia la cama para quedar frente al peli gris — ¿Qué mierda pasó anoche?

JiMin ladeó la cabeza y después sonrió, se levantó quedando a pocos centímetros del rostro de JungKook logrando que se sonrojara.

—No lo recuerdo, creo que solo me besaste.

—¡Mentira!— gritó y se alejó con rapidez​ antes de que su corazón saliese disparado de su pecho — Si eso fuera verdad no tendría este chupete en el cuello y no me dolería tanto el trasero.

—Ah... No lo sé, quizá te caíste.

—Dime de una vez qué me hiciste.

—No lo recuerdo.

JiMin caminó y pasó de largo hacia el baño, antes de cerrar la puerta le guiñó un ojo y JungKook sentía que se iba a desmayar.

—Maldito, me las vas a pagar.