02

3.3K 340 681
                                    

Erick

Recuerdo perfectamente el día que lo conocí.

Para ese entonces Joel solamente tenía siete años, y yo seis. Seguía siendo más alto de estatura que yo allí.

La primera vez que lo ví fue estando en mi habitación mirando por la ventana. Un camión de mudanza llegó y de allí bajó un chico con una sonrisa radiante, viendo como las personas comenzaban a bajar con cajas.

Me pareció lindo al instante.

El chico comenzó a agarrar cajas y adentrarla junto a los demás a la casa vecina a la mía, noto como a paso decidido desaparece por la entrada.

Me mantengo allí, esperando a que aparezca nuevamente, sin embargo luego un movimiento en la parte de la habitación frente a la mía capta mi atención.

El chico se encuentra allí, dejando las cajas apiladas aún con una sonrisa en su rostro.

Luego, todo pasa lentamente, el chico gira la cabeza en dirección a la ventana y me observa.

Me mantengo callado observándolo, sin saber qué hacer o qué decir.

Mi corazón late rápido al instante que la misma sonrisa de antes vuelve a aparecer en su rostro y levanta su mano en forma de saludo.

También levanto la mía y sonrío.

Si tan solo supiera que esa sería una de las pocas veces que mantendría contacto con él a pesar de seguir viviendo en la casa de al lado, hubiera disfrutado más de aquel momento.

Desde ese entonces, han pasado diez años, y aquel sentimiento de sentirme perdidamente atraído hacia aquel chico no disminuye, sino que conforme pasa el tiempo se agranda.

Es algo realmente estresante a decir verdad, porque además de saber que no tengo oportunidad con él me prohíbo estar con otra persona.

Lo máximo que tengo de relación amorosa es con mi amigo Christopher del instituto al que estoy yendo, él todavía no ha venido a casa, pero estoy seguro que a penas ponga un pie aquí y vea cómo observo a la otra casa se dará cuenta de quién estoy enamorado.

No soy de hablar con los demás a cerca del rizado, es como si me lo quisiera guardar todo para mí.

Como si saber tantas cosas de él me hiciera sentir especial.

La luz de la habitación de Joel permanece apagada, aunque le veo moverse en su cama cada tanto, como si no pudiera conciliar el sueño.

Me pasa exactamente lo mismo.

Desde que tengo uso de razón el insomnio está presente en mí, es como si no tuviera sueño suficiente para dormir y deba esperar hasta altas horas de la noche para poder lograrlo.

Al pasar los minutos, noto que logra dormirse porque se mantiene quieto, yo por lo tanto me quedo sentado en el suelo con la mirada en la ventana.

Tal vez, solo tal vez, algún día podamos hablar.

Abro mis párpados cuando la alarma de mi teléfono comienza a sonar.

Bufo y la apago viendo levemente la pantalla, notando como mis ojos se cristalizan debido a la luz.

Odio las mañanas, siempre me cuesta despertarme e ir a estudiar.

Me levanto y involuntariamente miro a la ventana del cuarto de Joel, el chico también se encuentra recién despierto, por lo cual sonrío.

Mi Vecino || JoerickUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum