35

1.4K 164 63
                                    

Joel

—Nada, solo... olvidalo —Dice Erick delante de mí, aprieto mi mandíbula conteniendo las ganas de gritar por la frustración.

Le pasa algo, es evidente, pero no lo cuenta y eso me estresa demasiado.

Quiero ayudarlo, pero no me lo permite.

—Erick... —Intento una vez más, él niega.

—Olvídalo, no pasa nada —Responde, aunque su rostro dice otra cosa, y en su misma voz se puede encontrar algo que conozco a la perfección.

Inseguridad.

Decido cambiar de tema ya que no quiero que esto se vuelva más tenso de lo que actualmente está.

—El fin de semana salimos, no lo olvides —Digo, Erick asiente sonriente.

—Claro —Responde.

—¿Tienes pensado alguna lugar? —Contesto, Erick niega y yo río—. Yo sí.

—¿A dónde me llevarás? —Cuestiona, subo y bajo mis cejas y las mejillas de Erick se tornan coloradas mientras sonríe negando—. Pervertido.

—¿Qué? Yo no dije nada —Acuso—. Tú lo mal pensaste, el pervertido eres tú.

—No me puedes decir nada, leo en Wattpad —Responde.

La excusa perfecta.

—Oye... debo contarte algo —Digo, Erick asiente mientras se coloca en la misma posición de siempre en su ventana, y yo me acomodo en la mía—. La orden de restricción se terminó.

Erick se mantiene en silencio, como si estuviera procesando la información que acabo de soltar.

—¿Qué? —Cuestiona, sin poder creerlo, asiento.

—De todas formas no dejaré que él se acerqué, ni a mí, ni a tí, ni a mamá —Admito, él asiente luego de unos segundos en los cuales parece debatirse si decir algo o no.

—No me pasará nada a mí, pero ten cuidado tú y tu mamá, por favor —Pide, asiento notando que se encuentra seguro.

—Ten cuidado tu también —Digo, Erick asiente sin dudar.

—Y... ¿Cómo estás con la noticia? —Inquiere, hago una mueca y suspiro.

—Sinceramente, esto es un asco —Avisa—. Aún tengo pesadillas en las cuales él aparece, pensar que puedo estar en la calle y verlo me da escalofríos.

Erick asiente comprensivo, ojalá pudiera ser esto al revés y que él me cuente lo que le sucede.

—¿Y tu madre? —Cuestiona.

—Ella se encuentra igual, supuestamente mi padre cambió y ahora ya está mejor, fue a clases de apoyo para alcohólicos anónimos y esas cosas, lo sabemos ya que la abogada de mamá se lo dijo —Admito, Erick asiente—. De todas formas no creo nada.

—Tal vez cambió, tal vez no, eso lo sabrás si un día lo llegas a ver, Joey —Responde, asiento.

—Espero que ese día nunca llegue, prefiero no tener padre a tener uno como él —Aviso con sinceridad, Erick se mantiene en silencio sin decir absolutamente nada, y demoro unos segundos en darme cuenta por qué—. Oh, lo siento.

Mi Vecino || JoerickWhere stories live. Discover now