Mi Vecino || Joerick

38

Erick

Han pasado tan solo tres días desde que Joel me dejó en aquel parque, en este tiempo intenté hablar con el rizado, pero me ignoró rotundamente.

Observo la maleta ya armada cerca de la puerta y siento mis ojos cristalizados, mamá se encuentra allí, también al borde de llorar.

La abrazo enseguida, dándole fuerzas. Ella asiente agradecida.

—¿Ya te despediste de Joel? —Cuestiona, y siento un dolor en mi pecho.

—Iré a su casa ahora —Hablo, mamá asiente.

Salgo de casa y camino hacia la de él, sé con claridad que no se encuentra aquí ya que lo he visto irse hace rato a estudiar.

Para Joel, hoy comenzó como un simple día de clases, pero para mí, hoy ya es la despedida.

Golpeo la puerta de su hogar y en cuestión de uno o dos minutos Patricia me mira y sonríe nostálgica.

—Ya es tiempo, ¿cierto? —Pregunta, asiento y la abrazo al instante.

Ella ha sido una segunda madre en este tiempo, y siempre me demostró su cariño y afecto hacia mí, por lo cual se lo agradezco.

Me hizo sentir parte de su familia.

—Joel ya se fue —Dice apenada—. Debería llamarlo.

—No, por favor —Pido, agachando la mirada—. Volvería las cosas aún más difíciles para mí.

Su madre asiente comprensiva mientras suspira pesadamente.

—¿Puedo ir...?—Cuestiono, señalando hacia la escalera, ella asiente sabiendo a qué me refiero.

Al comenzar a subir los escalones supe que esto ya se trataba del inicio del fin en este lugar.

Cuando entro a su habitación noto que las cortinas se encuentran abiertas, por luego de cerrar la puerta me encamino hacia allí y las muevo lentamente.

Miles de recuerdos pasan luego de hacerlo, del otro lado veo a un chico pequeño de ojos verdes sonriendo cada vez que veía su vecino desde su habitación, y de este el chico rizado que me regaló una sonrisa el primer día en el cual llegó.

Las lágrimas comienzan a salir de mis ojos mientras me siento en su cama y miro todo a mi alrededor.

Es gracioso, conozco esta habitación tanto como la mía, pero me cuesta despedirme mucho más.

Ya que... esta es la habitación de la cual me fijaba la mayoría del tiempo.

Comienzo a girar por la habitación aún teniendo lo que viene a dejar aquí entre mis manos, y vuelvo a notar aquel book de fotos de hace tiempo.

«—¿Eso es un álbum de fotos? —Cuestiono sintiendo que aquello llama realmente mi atención.

Joel asiente viendo como lo miró nuevamente esperando aprobación para abrirlo. Me acerco al objeto sigilosamente y lo llevo hacia la cama, comenzando a sonreír a penas lo abro y veo una imagen del rizado de pequeño.