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Joel

Cuando ví al ojiverde delante de mí, yéndose, actué por impulso.

Sé que podrá sonar estúpido, o hasta algo ilógico, pero al verlo irse, sentí que no lo vería nunca más.

Le dije a Linda que debía salir un rato, y ella no demoró en contestarme que estaba bien, ahí fue cuando me dirigí al apartamento del chico y golpeé la puerta.

Ella muy rara vez se queda a dormir aquí, tiene su hogar y yo el mío, nunca decidimos mudarnos juntos, y sinceramente no creo que lo logremos bien.

Es linda, como dice su nombre, sí, pero a veces suele hacer cosas que no me gustan para nada, pero trato de ignorarlas y mantener la relación.

Supongo que con el tiempo aprendí a quedarme callado para no dañar a nadie, aunque eso en realidad me esté dañando a mí.

Ahora, estando completamente solo y a oscuras en mi apartamento simplemente me dispongo a mirar hacia el techo esperando que el sueño llegue, pero no no sucede.

Suspiro frustrado sabiendo que hoy es una de esas noches en los cuales me quedaré despierto hasta altas horas de la madrugada por culpa del insomnio.

El rostro de Erick aparece en mi mente y sonrío, ha pasado tanto tiempo desde que él se mudó aquella vez, dejando de ser mi vecino.

Está más alto, sus facciones se encuentran más definidas, y podría decir que sus ojos tienen un tono aún más intenso que antes.

Todo en él es arte.

Bufo mientras me levanto lentamente de mi cama y me encamino hacia la terraza.

Al estar en verano, no debo preocuparme de morir por hipotermia o algo parecido, así que prefiero dormir sin remera y con un simple pijama negro.

Miro la luna a penas me encuentro afuera y simplemente me dispongo a quedarme allí unos minutos, pensando en todo lo que ha pasado horas antes.

Erick ha vuelto, él es mi vecino nuevamente, y eso me hace verdaderamente feliz.

Y siento que me estuve mintiendo todo este tiempo también, si bien sabía lo que sentía aún por el chico trataba de ignorarlo, fijándome en mi relación con Linda, pero... ¿cómo sabría que él volvería?

Oigo la puerta corrediza de vidrio del apartamento de al lado abrirse y un chico ojiverde con un pijama negro y un peluche de Deku entre sus brazos sale de allí.

Tiene la mirada agachada, por lo cual ni siquiera me nota, pero ver aquel peluche entre sus manos me hace sonreír al instante.

Aún lo conserva.

Erick no mira hacia mi terraza, sin embargo se mantiene quieto en su lugar, con el peluche entre manos.

—Hola —Suelto, Erick me mira y enrojece al instante.

—¡Me asustaste! —Acusa, río y noto como sus mejillas aún siguen encendidas mientras levemente su mirada va bajando mi rostro.

—Oye, deja de analizarme así —Digo, Erick levanta la mirada al instante aún enrojecido y fija su mirada en la luna.

Mi Vecino || JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora