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Joel

Pasan aproximadamente cinco minutos después de haberme despedido de Erick para que mi autobús decida aparecer.

Al colocarme en uno de los asientos disponibles el recuerdo del ojiverde recién amaneciendo aparece en mi mente.

Se veía realmente bonito.

Recuerdo perfectamente como sus ojos fueron adaptándose a la luz, y como los mismos se encontraban al comienzo cristalizados por la misma, o como se puso nervioso al encontrarme allí, y la sonrisa en su rostro al pedirle que vaya a verme mañana a la Cafetería.

Erick es realmente bonito.

La sonrisa en mi rostro es algo completamente difícil de quitar, ya que cada vez que lo intento, algún recuerdo del ojiverde aparece en mi mente.

¿Por qué nos prohibimos tanto tiempo de esto?

Coloco mi cabeza contra la ventana y suspiro recordando lo que esta mañana sucedió.

Cuando a penas abrí los ojos y ví a mamá hablando con la madre de Erick en el patio, me vestí para ir a estudiar.

Miré por la ventana a la habitación de Erick y noté como no hay movimiento alguno.

Se quedó dormido ¿eh?

Bajé las escaleras de casa y decidí preparar mi desayuno, guardando en mi mochila un vaso de los que uso en el trabajo con café adentro.

Al salir noté de que hablaban a cerca de que Erick se quedó dormido, por lo cual propuse despertarlo yo. La madre del chico asintió, como supiera que eso sería más sencillo.

Y así fue, el ojiverde se despertó al instante, y no pude contener mi sonrisa por eso.

Me gusta saber que causo cosas en él.

Salimos de la casa y noté que él ni siquiera desayunó, por lo cual supuse que se debe a que estaba tan apresurado por salir de allí que se le olvidó.

Al estar esperando el autobús por mi mente pasó el hecho de que tengo café en mi mochila, por lo cual esperando un momento en el cual Erick se encuentre atento a algo más, voy sacando dicho vaso de la misma sin que él lo note.

Antes de que el autobús llegue me excuso con que su mochila se encontraba realmente abierta, cosa que era mentira, y coloco mi desayuno esta.

¿Por qué hice eso? Porque de alguna forma me hace sentir mejor saber que él va a desayunar.

Y aquí estoy, esperando a llegar a mi instituto, con una sonrisa que nadie puede sacar de mi rostro.

Suspiro y recuerdo que siempre guardo dinero en mi mochila por si las dudas, así que podré pedir algo en la cocina del instituto a penas llegue, de todas formas, la llegada tarde es algo que nadie me podrá quitar el diario de hoy.

Al ya estar en el lugar, me bajo del autobús y camino hacia el edificio estudiantil. Me encuentro con algunas personas en el pasillo, pero ninguna con la cual mantenga una conversación.

A fin de cuentas, me llevo bien con muchas personas, pero eso no significa que los considere a todos amigos para mí.

Verdaderos amigos en este momento solamente tengo dos, Zabdiel y bueno... ¿Puedo considerar a Erick como amigo ya?

Supongo que sí.

Ya en el comedor pido un café y me siento en uno de los bancos libres, colocando mis cosas en la mesa enfrente de mí, ya que casi todas las demás se encuentran realmente vacías, a excepción de algunas que tienen estudiantes que probablemente o llegaron tarde como yo, o no tienen clase en este horario porque les faltó un profesor.

Mi Vecino || JoerickWhere stories live. Discover now