1

4.1K 159 116
                                    

La vida me estuvo tratando mejor, de hecho entré al gimnasio, bajé varios kilos y mi condición física mejoró hasta que tuve cita con otra matrona, me tomó unos exámenes de sangre y me explicó el porqué de mis mareos y vómitos, al mismo tiempo me dijo que debía dejar de forzar tanto mi cuerpo. Al principio me quise morir, después con el paso del tiempo me fui dando cuenta que ya nada más podría hacer, solo lo tragué y al tiempo lo mastiqué, ahora estaba más que feliz al ver como cada vez mi abdomen sobresalía, porque si, estoy embarazada.

Estaba demasiado cansada, ya a los casi cuatro meses de embarazo la barriga se me notaba mucho y a pesar de que me habían dicho hace una semana que tenía que hacer un poco más de reposo por la pérdida anterior, ahora había llegado de una feria libre que me quedaba relativamente cerca del departamento donde estaba viviendo con Franco, un paramédico desempleado que había conocido hace cinco meses y hace uno que vivimos juntos en una relación un poco más seria.

Del Erick no había vuelto a saber desde la última vez que estuvimos juntos, donde había resultado embarazada y él ni siquiera lo sabía. En este tema me había puesto muy recatada, no quería que nadie supiera en realidad.

—¿Te ayudo?—preguntó mi vecino, quizás porque me vio que a penas podía abrir la puerta debido a la cantidad de bolsas que traía entre los brazos—Ese chiquillo no te ayuda en nada, mi niña.

Me encogí de hombros. A lo mejor era verdad. Franco había quedado desempleado desde que vivimos juntos, lo echaron de su trabajo por robarse unos implementos y ahora solo se dedicaba a hacer nada, lo que me tenía cansada un poco, pero él me había asegurado que conseguiría un trabajo nuevo para poder ayudarme con las cosas ya que dentro de algunos meses tendría que dejar de trabajar.

—Gracias—le di una sonrisa y me despedí de él.

—¿Amor? ¿Cómo te fue?—me dio un fuerte beso y me causó repulsión el hecho de que el departamento solo tuviera olor a marihuana.

—Bien... ¿Y a ti?—pregunté. Hoy tenía una entrevista para un puesto de trabajo sumamente importante.

—No pude ir, llegaron mis amigos con algunas cosas esta mañana y no me permitieron ir...

—Franco...

—No digas nada, mañana iré a otra entrevista—rodé los ojos y tiré algunas cosas al piso, él ni siquiera me había ayudado a entrar las cosas.

Lo miré a los ojos, estos estaban rojizos y casi no los podía mantener abierto. Miré la mesa de centro, estaba llena de cervezas y el polvo blanco que tanto detestaba. Por esta mierda no había ido a la entrevista. Le di una sonrisa un tanto fingida, caminé hasta la mesa y agarré algunas cosas para llevarlas a la basura.

—Ve a descansar, yo hago un poco de aseo—asentí con la cabeza y sin más caminé hasta la pieza, encendí el televisor y me recosté en la cama, era lo mínimo que podía ayudarme a hacer.

Estaban dando un partido de la Fiorentina y justo habían enfocado al Erick, reía con sus compañeros de equipo y me tranquilizaba saber que estaba más tranquilo que hace algunos meses atrás cuando recién había llegado al equipo y estaba casi solo en Florencia aunque ahora en las redes sociales habían algunas noticias de que retomó su relación con la Flavia y a juzgar por las fotos, la noticia era verídica, estaba feliz por él. Cambié la tele rápidamente cuando Franco entró a la pieza, venía con un plato lleno de frutillas junto a nutella, era el antojo número uno de mi embarazo y él lo sabía perfectamente.

—Me llamas si necesitas algo, Liam tiene una presentación hoy e iré a verlo.

—¿Puedo ir?

—Debes descansar—susurró. Asentí con la cabeza, me dio un corto beso en los labios y se fue.

Liam era el hijo de Franco, tenía seis años y en el colegio siempre lo hacían hacer presentaciones ridículas de bailes ridículos para fechas importantes en Italia, a mi me gustaba acompañarlo y casi siempre íbamos, pero al Franco le daba la huea que tenía que descansar cuando quería nomas. Ya me había enojado otra vez, no recordaba que el embarazo me hacía ponerme tan así.

Ill be loving you forever || Erick Pulgar #LTIA2 Where stories live. Discover now