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[Y cuando me vaya, me llevo el reloj para llevarme todo el tiempo que pasé contigo que no fue perdido, todas las memorias las llevo conmigo]

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[Y cuando me vaya, me llevo el reloj para llevarme todo el tiempo que pasé contigo que no fue perdido, todas las memorias las llevo conmigo]

La cena había transcurrido de lo más normal, eran las once y media de la noche, tenía sueño pero era mucho más importante ganarles el juego de cartas. Algunos ya se habían ido y otros como el Charles, la Fer, los niños y la Steffi se habían ido a dormir.

Terminé ganando por tercera vez consecutiva y esta vez los dejé a todos arriba. Me fijé en el Cristóbal, estaba con la tablet y casi durmiéndose arriba de ella.

—Cristo, mi amor, ¿quieres ir a dormir?—pregunté. Él asintió con la cabeza.

La Kari se iba a parar y la detuve.

—Voy yo, cuenten por mientras—me burlé—Erick, ¿a dónde lo llevo?

—A mi pieza nomás, va a dormir conmigo...

Asentí con la cabeza. Le quité la tablet para dejarla sobre la mesa y lo tomé en brazos, él solamente se dejó llevar y se acurrucó en mi cuello.

—Parece que te conoces bien las piezas—dijo la Kari, obviamente con otras intenciones.

—Obvio po mami, ¿dónde cree que hicimos a la Isi?

—¡Erick!—chilló la Paola con una mueca de asco en el rostro. Yo solamente pude rodar los ojos y darme la vuelta para llevarme al Cristóbal a la cama.

Cuando entré a la pieza de Erick fue inevitable no sentir un hormigueo en el estómago. Lo dejé sobre la cama, le quité los zapatos y después le puse el pijama que estaba doblado sobre la cama.

—¿Puedes quedarte un ratito conmigo?—su voz media adormilada me causó ternura. Asentí con la cabeza, lo tapé bien y me estiré en la cama por encima de las frazadas.

Le hice cariño en el pelo y lo observé un rato, era demasiado el parecido a Erick, de hecho, eran idénticos. Se quedó dormido en pocos minutos pero aún así no podía dejar de observar como su pecho subía y bajaba tranquilamente, estaba feliz por estar cerca de él otra vez.

–Maite, me confundí y por accidente me tomé un vaso de vodka—dijo Erick desde la puerta. Lo hice callar solo con la mirada y me levanté con cuidado—Se quedó dormido de una, estaba cansado mi pollito.

—Sí, por poco lo despiertas... Y oye, no te preocupes, me voy en taxi.

—¿No quieres quedarte? Por último duermes con el Cristo y yo me voy a acostar en el sillón... Es como muy tarde para que te vayas sola.

—No, no creo que pueda quedarme...

—¿Es por el Franco? ¿Le dijiste que venías?—negué con la cabeza—¿Y donde cree que estás?

—En casa, es que anda en un viaje con su hijo y llega dentro de dos días...

—Pero quédate entonces, yo digo que es mejor que andes sola a esta hora.

Ill be loving you forever || Erick Pulgar #LTIA2 Where stories live. Discover now