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Después de que Ginés llegase a cortar mi rollo, Elisa se vistió y se sentó a mi lado, se veía increíble.
— ¿Llevarás chaqueta? —pregunté, ella despegó la vista de su celular y me miró — joder lo había olvidado —rió— llevaré la básica —se levantó y tomó la chaqueta negra de cuero. Parecía una personaje sacado de una serie. Era la clásica gótica, solo que por alguna razón en ella se veía cool, no gótico. Cómo que iba con ella.
Su teléfono empezó a sonar, el claxon de un auto también. Elisa tomó su celular y contestó.
— Voy, estoy terminando de arreglarme —rió un poco y se mordió el labio— jaja ya me verás, será idiota que te lo describa —se miró en el espejo de nuevo, sonrió y me miró— ya bajo, bye —colgó sin más.
— Me voy, si tienes tiempo, ve —me dió un beso en la mejilla y corrió escaleras abajo.
Era obvio que Chemi no tenía planes amorosos con ella, porque era el mejor amigo de mi hermano y jamás les haría algo como robarle a la chica.
Me dejé caer en su cama por completo, era raro todo desde que ella llegó. Antes de esto no era la mejor amiga de Ginés y ahora, bueno, le tengo consideración.
Antes no me importaba quien se fuera de casa, ahora no dejo de pensar en que está fuera y que quizás conocerá gente.
Antes me daba igual si una chica no me correspondía, ahora solo pienso en que una chica como ella, que estuvo con un chico como Ginés, no podría mirar a alguien como yo.
La puerta se abrió, Ginés entró y se recostó de la misma manera a mi lado. Mirando al techo.
— ¿Ella te besó? —preguntó, suspiré — no — ¿La quieres, o solo te gusta? —fruncí el seño, jamás me había preguntado eso. — no lo sé —respondí un poco bajo — porque yo la quiero, pero soy un imbécil de los grandes. Y ahora ella cree que fue un reto para mí y que no me importa —lo miré — yo te escuché decirle a Pablo que era indiferente para ti —negó — estaba celoso porque ella estaba con Javier y creí que eran algo más y que a ella le gustaba él y... Soy idiota —asentí — sí, lo eres —bufó — y ahora está con Chemi en esa fiesta y agh... —se tomó el cabello— no debería estar celoso de esa manera se supone que es mi hermanita... Pero no puedo dejar de pensar en que algo pasará entre ellos. — no será así —me miró— porque vamos a ir a la fiesta, te vas a disculpar y luego vamos a impedir que entre ella y Chemi pase algo —alzó la ceja — ¿Por qué quieres ayudarme? —dudó — porque sé que la quieres, y si no termina conmigo quiero que se quede con alguien que sepa que la quiere. —sonrió— y quién sabe que clase de gente pueda conocer ella en esa fiesta —me puse de pie.
Ginés también, ambos corrimos a su auto y sin más fuimos a la fiesta.
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Mientras bailaba con Chemi, veía los chicos ebrios a mi al rededor.
Resultaba que el tal Zasko si era un loco y estaba to' fumado e invitando porros, claro que quería uno. Pero no quería ponerme en peligro y no sabía que tanto podía confiar en Chemi para cuidarme.
— voy afuera —dije y salí, la verdad es que no podía dejar de pensar en el beso que me había dado Sara.
¿Que significaba? ¿Que está vez si me seguiría el rollo?
— Hola —me sobresalté y miré a mi lado de donde la voz provino, una pelirroja me sonreía mientras sostenía un cigarrillo en su mano. — me has sacado un puto susto —suspiré— ¿Que hay? — ¿Quieres uno? —me ofreció, sonreí y asentí, ella me dió el cigarro y lo puse en mi boca, se acercó a mí y encendió mi cigarro con el suyo, sin sacárselo de la boca. Abrí mis ojos sorprendida, ella soltó una risa— Eres la hermanastra de los Paredes Socas, no? —asentí— soy Ana, la hermana de Gines Zasko. — Ahhh, con que tu eres la Ana de la que habló Sara —me tapé la boca al instante. Ella sonrió de lado y fumó de nuevo. — te habló de mi? —asentí— estuvimos en algo, pero me terminó por gustar más Ginés. — me comentó algo de eso —reí— te entiendo —alzó la ceja — ¿Cómo? —mira que no necesitaba ir borracha o drogada para ser gilipollas, es que yo lo era de nacimiento. — te contaré, pero como le digas a alguien te juro que te mato —reí, asintió, fumé un poco mas— me he mezclado con ambos — Ala —asentí— ¿Y cuál te ha gustado más? — Honestamente, con Sara ha sido todo mas fugaz y en menos ocasiones. —suspiré— y con Ginés, llegó a ser tierno en alguna ocasión, pero la ha cagado. — ¿Que te hizo? —parecia más interesada en lo que contaba de Ginés que en la fiesta en sí. — dijo estar enamorado de mi y luego le dijo a su amigo Pablo que le era indiferente —rió— no es gracioso — Lo es —fruncí el seño— Ginés es un imbécil, no sabe lidiar con el sentimiento de querer —la miré confundida— cuando salía con Sara, él empezó a coquetearme, luego, cuando dejé a Sara por estar con él, se hizo novio de Irene. Así que... —abrí mi boca sin creerlo, joder a ella le había ido peor— básicamente puedo decirte que sí en verdad te gusta Sara, no la dejes por un Ginés. No vale la pena —asentí — Joder, que duro —tiré mi cigarro y lo pisé— me agradas — a mi igual —sonrió— dame tu teléfono, podemos juntarnos algún día. — sería increíble —saqué mi teléfono y se lo dí, ella me dió el suyo. Me agendé como "Elisa incesto" ell sabrá que soy yo.
Le devolví su teléfono y miré como se había agendado ella. "Ana la ex de tu novia"
— Joder tía, ¿Puedes ser más genial? —rió, me eché a reír también — mira quién lo dice, la que se comió a mis dos hermanos primero que yo —le guiñé.
