Vacaciones

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Ana se había quedado en casa a dormir para no dejarme sola ahora

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Ana se había quedado en casa a dormir para no dejarme sola ahora.

La verdad, recibir aquella llamada no me había hecho bien y estaba completamente aterrada.

El día de la fiesta, recibí una llamada de un número que no tenía agendado, resultó ser el padre de Elisa para amenazarme con que si dañaba a si hija o le hacía cualquier daño... Me las vería con él.

No sabía ni como había obtenido mi número ni como cojones sabía que yo había tenido algo con Elisa, pero me aterraba la idea de pensar que estaba espiándonos.

— deja de pensar en eso, Sara —dijo mi linda novia mientras me abrazaba y ponía su cabeza en mi hombro. Suspiré
— no puedo —respondí— tengo que decirle a mi padre o algo así...
— eso es lo mejor que puedes hacer, ese hombre es muy peligroso. Además, seguro no está bien de la cabeza —asentí.
— se lo diré en la cena, por ahora... Creo que lo mejor es que disfrute de las vacaciones que honestamente me merezco. —asintió ella, me giré para quedar de frente y le di un beso.

Al menos la tenía a mi lado, no estaba sola en esto.



— ¿Y que harán estás vacaciones? —preguntó Sibel, su ahora novio Javi estaba a su lado y los tres estábamos en mi sala

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— ¿Y que harán estás vacaciones? —preguntó Sibel, su ahora novio Javi estaba a su lado y los tres estábamos en mi sala.
— no lo sé, mi madre no está y mi padre irá a Madrid para seguir con la compañía y eso... —alcé los hombros— además, creí escuchar que Sara y Ana irán a Argentina por 3 semanas y bueno... Con Elisa no sé a dónde quiera ir.
— igual no puedes viajar con ella, seguro tus padres sospecharían —respondió Javier, Sibel asintió.
— mi padre ya lo sabe —vi como ambos abrieron sus bocas sin creerlo, y reí— lo supo el mismo, creo que se nota en mi cuando me he enamorado de alguien. La cosa es que mamá prefiere aferrarse a la idea de que no es así.
— bueh, pues entonces deberías hablar con ella e irse de vacaciones románticas un tiempo. Irse a otro lugar donde no los juzguen —sonreí, sonaba como un plan increíble honestamente— yo y Javi vamos a México, ¿No quieren venir?
— pff, debo hablarlo con Elisa, pero suena a algo que definitivamente quiero hacer —asintió
— pues entonces avísanos cualquier cosa —se levantaron— nosotros nos vamos
— bien, te aviso cuando hable con ella, vale?
— vale, hasta luego —se despidió de beso mi amiga y luego me despedí de Javier.

Los ví salir de casa, me recosté en el sillón. Tenía algo de sueño, y a demás, tenía ganas de que Elisa volviera de su cita médica para poder hablarle de esto.

Yo había querido ir con ella al médico, pero debía quedarme con Sib y Javi y además, Elisa me dijo que era algo de rutina, no se sentía mal pero debía saber su estado de salud de igual forma.

No quiso decirme porque, pero me dijo que desde niña se hace chequeos médicos cada cierto tiempo.

Supongo que es parte de las manías que tenemos todos.



— bien Elisa, tengo resultados —me senté decentemente en la camilla

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— bien Elisa, tengo resultados —me senté decentemente en la camilla. El doctor me sonrió de lado con cierta tristeza que me decía que aún no— lo siento...
— está bien, no es como que quiera tener hijos ahora —mi voz se hizo un nudo... El doctor me puso la mano en el brazo con algo de lástima.
— un día podrás Elisa, te lo aseguro —asentí, limpié mi cara y bajé de la camilla.
— lo sé —sonreí.

Mi madre me había heredado muchas cosas, sus ojos, el color de cabello... Y la incapacidad de tener hijos.

Los doctores no saben que es, no lograron diagnosticar a mi madre y no han logrado hacerlo conmigo. Ya que parece ser un par de síndromes, más no posee todas las características de uno o de otro.

No hay deficiencias graves además de esa, y bueno, quizás el hecho de que tengo un sentido del olfato un poco deficiente. Pero no es nada del otro mundo.

Mi madre iba contantemente a tratamiento de medicamentos y demás cosas cuando era joven, y a la edad de 16 años había desarrollado su cuerpo lo suficiente como para poder embarazarse... Pero yo no había logrado esa mejoría.

Tenía mucho tiempo tomando todo tipo de medicamentos y visitando al médico con constancia, pero aún no podía embarazarme. Y no es que quisiera, de hecho, no quería... Pero la idea de nunca poder me transtornaba.

— sigue tomando tus medicamentos, come sanamente, evita las adicciones y te veo aquí en un par de meses, ¿Sí? —asentí— vas a poder —asentí.

Salí del consultorio y como siempre hacía me senté a llorar en la banqueta. No podía decirle a nadie, así que solo debía llorar a solas y esperar a que me calmase para poder volver a casa y pretender que todo estaba bien.

Ahora más que nunca desearía tener a mi madre conmigo... Poder abrazarla, estoy segura que ella me daría los mejores consejos y me lograría hacer sentir mejor.

Aunque nunca pudo aconsejarme, supe que tenía que medicarme a la edad de 12 años cuando mi menstruación no llegó. A todas las chicas ya les había llegado, y a mi no.

El médico que trataba a mi madre fue el que se encargó de tratarme a mi, y era el mismo que había estado viendo desde entonces.

Suspiré fuerte, me levanté del suelo, me limpié la cara y caminé a la parada del bus.

Esperé a que esté llegara y volví a casa. Aunque no pudiera decirle nada, esperaba que al volver a casa Ginés me subiera el ánimo. Porque siempre lo hacía de manera inconsciente desde que llegué a su vida.

Bajé del autobús y caminé hasta la puerta. Odiaba cuando el camino a casa se iba volando... Odiaba volver a la realidad.

Abrí, Ginés me miró desde el sillón, sonrió y se acercó.

— ¿Cómo te fue? —preguntó y me abrazó, aspiré su olor que aunque débilmente percibía me encantaba.
— bien, estoy sana —respondí
— genial, me alegra mucho —nos separamos— oye... —me miró a los ojos con una sonrisa en la cara que me contagio la alegría ir reflejaban sus pupilas— ¿Te gustaría ir a México conmigo estás vacaciones? —alcé la ceja— solo tu y yo... Y Sibel y Javi —reí
— nada me gustaría más —cerré mis ojos y lo abracé de nuevo.

Ahí estaba de nuevo el Ginés que me devolvía las ganas de vivir.

Lɪᴛᴛʟᴇ sɪsᴛᴇʀ ~ Wᴀʟʟs ʏ Sᴏᴄᴀs (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)Where stories live. Discover now