Capítulo 6

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- Lo siento, joder. ¿cuántas veces voy a tener que decirlo?

- Cepeda, que ni siquiera lo intentaste – reclama mi amigo mientras nos sentamos en la mesa del salón.

- Te prometo que lo intenté, es solo que... no era para mí –le explico

- ¿En veinte míseros minutos te diste cuenta que no era para ti?

Suspiro. Mi móvil suena.

- Salvado por la campana – dice Roi

Me levanto de la mesa y cojo la llamada.

- ¿Hola?

- Cepeda, lo siento por molestarte pero, ¿ha ido Aitana a tu consultorio hoy? – pregunta una muy preocupada Belén.

- Hola Belén. – saludo – no, no ha aparecido hoy. – me quedé esperándola dos horas pero nunca llegó.

- Mierda.

- ¿Qué ha pasado? – pregunto

- No la encuentro. – llora

Joder.

- ¿Cuándo fue la última vez que la viste?

- Hace dos días. Asumí que estaría en lo de Amaia, su amiga, a veces hace eso de desaparecer pero siempre está allí. – explica entre sollozos – pero la he llamado y no tiene idea de dónde puede estar.

- Belén, tranquila. Igual está mintiendo y sí está con ella. – razono

- Ya, es lo que pensé. Por eso fui hasta su casa pero solo encontré a Amaia sola y a sus padres igual de preocupados que yo. Créeme, no está allí.

- Joder – digo y veo como mi mejor amigo me mira preocupado.

- Pensé que a lo mejor te había dicho algo a ti, alguna pista de dónde podría estar o que tú supieras algo, no lo sé.

- Me temo que estoy igual que tú – le digo. – pero te ayudaré, la encontraremos.

- Si le pasa algo me muero – me dice

<<y yo también>> pienso

- La encontraremos. – repito. Tanto como para ella como para mí.

- Gracias. De verdad.

- ¿Qué pasó? – pregunta mi amigo levantándose de la mesa para acercarse a mí

- Una paciente, una chica que atiendo – explico – la madre no la encuentra.

- Joder

- No tengo ni idea dónde cojones puede estar, Roi.

- Igual es de esas putadas que hacen los hijos de desaparecer un rato de casa de sus padres, no te preocupes.

- No puedo no preocuparme, ¿y si le pasa algo?

- Cepeda, ¿cuántos pacientes tuyos han dejado de ir a las sesiones de un día para otro y se han esfumado?

- Esto es diferente.

- ¿Quién es la chica?

- Roi, joder. Es una paciente y punto. Necesito encontrarla.

- Vale, vale. Perdón. Pensemos.

- No conozco a nadie de su entorno

Comienzo a frustrarme pensando en algo que Aitana me haya dicho y dándome cuenta de que la cabrona no me ha mencionado a ningún amigo además de Amaia. Nadie a quien pueda acudir.

Piezas RotasWhere stories live. Discover now