Capítulo 31

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Narra Aitana

- Que sepas que ya estoy organizando tu cumpleaños. – anuncia Amaia mientras ordena partituras sentada en su escritorio y yo me limito a observarla desde la comodidad de su cama.

- Amaia...

- No, no. Ni Amaia ni hostias. – niega, girando su cabeza para mirarme seriamente – te dije que este año lo celebraríamos y eso haremos.

La miro desconfiada.

- Te prometo que será algo pequeño y sencillo. – negocia.

- Vale – cedo rápido, ya que sé que discutir con ella cuando ya ha decidido sobre algo es como discutir con una pared.

- Luis sabe que cumples años ¿verdad? – pregunta a la vez que deja en paz las puñeteras partituras para coger su móvil.

- Nos dijimos las fechas una vez, no sé si lo recordará – admito.

- ¿Cómo no lo va a recordar? Hasta apuesto que se lo ha anotado en alguna agenda de esas de psicólogo profesional que debe tener – bromea mi amiga.

Río ante sus ocurrencias.

- No lo sé... está un poco distraído últimamente.

Sé que me dijo que son ideas mías y que solo está un poco agobiado por el trabajo pero, está un poco raro. De repente noto cómo deja de prestar atención y casi que puedo ver los engranajes de su cabeza trabajando a todo motor.

Y me cabrea no saber el por qué.

Pero también sé que debo confiar en lo que me dice. Y si jura que es sólo su trabajo pues, le creo.

- Tranquila que si no lo recuerda, se lo recuerdo yo a hostias. – asegura mi mejor amiga.

Borja - Tienda

Hola Aitana, siento molestar pero ¿podrías pasarme el horario? Me he olvidado a qué hora nos toca hoy.

Leo el mensaje y le paso a Borja los horarios de la tienda. Mi jefe le había pasado mi número por cualquier inconveniente para que pudiésemos comunicarnos.

- ¿Luis? – pregunta Amaia al verme con el móvil.

- No, Borja, mi compañero nuevo de la tienda – explico – que ha empezado hace unas semanas y se ha olvidado del horario.

- Ya

Levanto la mirada para encontrarme la de Amaia clavada en mí.

- ¿Ya qué? – pregunto

- ¿Qué ha empezado hace unas semanas y no recuerda a qué hora debe ir? No me cuela – dice. – a que le gustas.

- No digas tonterías, se habrá olvidado o querrá estar seguro. – aseguro.

Después de todo, yo siempre fui de chequear las cosas tres veces. Y es que sé que puedo ser muy despistada.

Narra Luis

Tengo un largo día en el consultorio cuando finalmente termino las sesiones del día y después de ordenar mis cosas, me voy al piso de Roi a tomar unas estrellas con él y Ana como acostumbramos hacer cada tanto.

- ¿Qué tal todo? – pregunto una vez allí, sentado con mi amigo en el sofá mientras Ana está parada cerca de la ventana con un cigarro en mano.

- Creo que voy en serio con Crislo – comenta Roi

Yo había conocido a la chica un par de veces aquí y me parecía muy maja. Mucho sentido del humor, al igual que Roi y guapa también.

Piezas RotasWhere stories live. Discover now