CAPÍTULO 1

62.8K 2.9K 403
                                    

Portada realizada por @Waste_the_Night27

P.O.V Leyla

"PUF...otra vez aquí" volver al instituto donde yo estudiaba lleno de adolescentes hormonados me ponía de los nervios. Cerré la puerta del coche de un portazo y fui caminando hacia administración. Llevo toda la mañana de un lado para otro y los tacones me estaban torturando cada paso que daba. Cuando por fin llego la señora Riddler, encargada de la administración por más de treinta años, me reconoce nada más verme.

-¡Leyla! ¿Qué tal estas? Cuanto tiempo sin verte.

-Cuatro años ya, desde que me gradué- respondí con una sonrisa. Ahora tenía 23 años y había pedido un año sabático en la universidad para poder cuidar de mi madre. Odiaba estudiar, pero para tener algún futuro profesional decente debía de tener alguna carrera realizada. Ahora trabajaba en una cafetería a tiempo indefinido para poder pagar los gastos del hospital.

-¿Y qué haces aquí preciosa?

-Necesito los documentos para pedir un traslado de expediente, las de aquí y las de selectividad.

La señora Riddler fue a buscar mis expedientes en un viejo archivador donde estaba guardado los antiguos estudiantes. Los encontró y fue a hacer fotocopias. Mientras tanto, yo miraba a los alrededores, tranquila de que no hubiera ningún alumno fuera de clase. Los recuerdos de mis días de instituto surcaron por mi cabeza dándome náuseas. No es que sufriera acoso ni nada parecido, pero recordaba que todos eran unos inmaduros, se hacían los incomprendidos o eran unos niños de papá. Y claro,...en cuatro años eso no iba a cambiar.

Noto que alguien me toca el hombro y giro lentamente al mostrador para ver como la señora Riddler me daba los documentos en una carpeta. Los recojo y lo guardo en mi bolso.

-Muchas gracias, señora Riddler.

-De nada bonita, y dime, ¿ya has encontrado a tu compañero?

Rodé los ojos.

-Soy demasiado joven para estar atada a alguien para siempre.

-Pero cariño, eso es lo más maravilloso de lo que somos ¿No lo has intentado buscar al menos? Sino será demasiado tarde.

-Prefiero vivir mi vida al máximo y divertirme el mayor tiempo posible - respondí simplemente, notando como mi loba gruñía un poco, pero no era un gruñido de enfado, sino más bien de malestar.

El timbre sonó y me puse tensa. Me despedí de la señora Riddler y empecé a caminar dirigiéndome al coche, mientras hablaba con mi loba e intentaba esquivar a los estudiantes masculinos que salían de clase a toda prisa y me miraban con lujuria sabiendo por mi olor que no tenía compañero ¡Malditos lobos con la testosterona por las nubes!

"Bueno ¿te has enfadado por lo que he dicho?"

"No estoy enfadada, pero un poco triste si"

"¿Es que acaso quieres estar ligada a alguien ahora mismo?"

"Soy una loba, mi mate es mi existencia"

"Pues por ahora quiero ser libre sin depender de nadie. Ese fue el trato ¿no? hasta que lo encontremos podemos estar con los hombres que queramos"

"¿Pero no tienes curiosidad por saber cómo se siente?" preguntó mi loba con picardía.

Me quede un rato callada, pensando en lo que me había dicho. Pero la respondí rápidamente.

"¡Si en el instituto lo hemos estado viendo cada dos por tres y vemos como se comportaban! No quiero ser una mujer que cada vez que ve a su mate se tenga que arrodillarse ante él y bajarse las bragas"

"Tan madura como siempre, Leyla"

"Pues comparada con estos cachorros sí que los soy"

Ya estaba cerca del aparcamiento y veía mi pequeño coche a la distancia. Busqué las llaves por mi bolso con impaciencia.

"Vale, no voy a discutir más contigo"

"Cariño, nunca discutimos. Siempre hacemos las paces cuando te saco a pasear"

"Ja ja, muy grac..." empezó a decir, pero algo nos llamo la atención y me hizo apoyarme en el coche ante la fuerza de esa aroma. Un olor a lavanda y a tierra mojada inundó mi mente. Mi corazón empezó a latir como loco llenándome de adreladina y la excitación recorrió todo mi cuerpo. Empecé a buscar con la mirada de dónde venía ese delicioso perfume, y mi mirada se encontró con un perfecto Adonis, que me miraba con deseo y alegría. Era alto y musculoso, su cara bronceada y de niño travieso la adornaban unos ojos de color gris azulado y un cabello castaño oscuro, al ver sus labios me moría por morderlos y perderme en sus caricias.

El primero que reaccionó fue él caminando hacia mí, ignorando a su grupo de amigos que le preguntaban lo que pasaba y me miraban con los ojos abiertos.

"Mierda"

"Es mi..."

Me metí en el coche apresuradamente y puse las llaves en el contacto, arranqué y pisé el acelerador a fondo, haciendo que la fuerza ante las ruedas levantara el polvo del cemento. Empezó a llamarme y a correr hacia mi coche, pero le ignoré y salí del aparcamiento como una lunática para incorporarme a la carretera.

***

"Mierda, mierda, mierda..." me repetía continuamente con los ojos bien abiertos delante de la autopista y agarrando fuertemente el volante.

"¡¿Se puede saber qué coño estás haciendo?!" dijo mi loba furiosa y lastimada.

La ignoré. Solo deseaba huir de ahí. Mi pecho se desgarró y un profundo dolor empezó a invadirme. Mi loba quería salir para estar con su mate.

"¡Para ya!"

Vuelve ahora mismo!"

"¡NO!"

Intentaba evitar que mi loba saliera y estar atenta cuando conducía, notando como el coche se iba tambaleando de un lado para otro del carril.

"He dicho que pares, me estás haciendo daño" le dije de una forma más tranquila.

"¡Tu sí que me has hecho daño! me estas separando de él"

Doy un frenazo y aparco en un área de servicio, llevándome conmigo los insultos machistas de otros conductores. Me desplomo en el volante intentando no transformarme y calmar a mi loba. La tristeza y la angustia me atormentan por momentos. Busco una explicación de por qué hice eso, pero ya tengo la respuesta en un susurro.

-Es...solo un chaval...un niño.

"Es mi mate" respondió mi loba instantáneamente.

"¡Maldita Diosa! de entre todos me tenía que tocar un niñato"

Mi loba gruñó, pero no dijo nada y se acurrucó con tristeza.

Me cubrí la cara con mis manos, intentando creer que no había pasado nada, pero mi cuerpo me lo confirmaba. Ese calor que sentí nada más verle y la alegría y el frenesí de mi loba estallando en mi pecho no podía ser una simple imaginación. Tenía que hacer algo, hablar con alguien para aclarar mis ideas.

Cogí el móvil de la guantera y en el WhatsApp del grupo de PARTY WOLF pedí que quedáramos a las 17:00 en el bar irlandés cerca del trabajo de Mel, que era muy importante hablar con ellas y que tenía una noticia de lo más...singular. Unos minutos después recibí la contestación de mis cuatro amigas de que estarían ahí a esa hora.

Arranqué el coche y empecé a conducir, intentando imaginar las frases que me dirán cuando se lo cuente.

#Muchas gracias por echar un vistazo a esta obra. Como ya habéis leído es sobre hombres lobos y lo de los compañeros eternos (un tema nuevo para mí que no tengo ni idea pero que me estoy poniendo en ello), pero en vez de que sea algo ñoño, he querido hacerlo más divertido y alocado, con escenas picantes para contentaros XD.

Espero que os guste este y los próximos capítulos y que deis vuestra valoración. Muchas gracias chic@s

Tensión Lobuna (Corrigiendo Partes) Where stories live. Discover now