64. Buscando ayuda

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Todos soltaron un suspiro de alivio cuando los Vulturi se fueron. Alec sintió el cuerpo de Renesmee pegándose al suyo con fuerza una vez que dejaron de escucharlos. Con un poco de torpeza, el castaño le devolvió el abrazo a su esposa.

–Nuestra Jane es una chica mala que se metió en problemas –bromeó Emmett, tratando de disminuir la tensión.

–Debe ser muy mala si necesitan que la vigilen, aunque su guardia es bastante torpe si dejo que escapara –añadió Rosalie.

–Podrá ser torpe, pero es muy poderoso –comentó Alec, aún con la vista fija en el punto por donde los Vulturi se habían ido, como si temiera que volvieran en cualquier momento.

–¿Poderoso? Pero si parecía un niño a punto de ensuciarse los pantalones.

–Su capa es oscura, no cualquiera luce ese tono –Alec miró a Emmett con serirdad–. Para los Vulturi, cuanto más oscura es su capa, más poderodos son. Los líderes y las esposas tienen capas negras. Los guardias con dones ofensivos o defensivos, que sean de gran utilidad y únicos, poseen capas oscuras, unos escasos tonos por debajo del negro, pero que fácilmente puede confundirse con negro para el ojo humano. Si la capa es de un gris oscuro, entonces el guardia tiene un don útil, pero inservible en una batalla. Una capa gris claro, es un vampiro que a pesar de no poseer dones, tiene una cualidad especial que los vuelve utiles —dejo que su mirada paseara por todos los miembros de su familia-. Si nosotros fueramos Vulturi, Carlisle y Esme tendrían capas negras, Alice y yo capas casi negras, Renesmee y Jasper capas gris oscuro y Rose y tú capas gris claro.

—¿Por que Rose tendría una capa? -cuestionó Jasper–. Emmett es fuerte, ¿pero Rose que tiene?

–Belleza –Alec se encogió de hombros–. Si nos alimentaramos de humanos, ella podría seducirlos y atraerlos a nosotros. En una negociación ella podría usar su belleza como una distracción.

–Gracias por el cumplido –sonrió la aludida.

–Entonces ese chico podrá ser torpe, pero debe poseer un gran don para tener esa capa –reflexionó Alice.

–Exacto. Es más, me atrevo a decir que es el nuevo jefe de la guardia —apostó el castaño.

–Pero Jane siempre fue la jefa de la guardia –indicó Renesmee, separándose de su esooso para verlo mejor.

—Si, pero ahora Jane es maestra, por lo que además de tener ua capa negra, ya no puede ser jefa de la guardia.

—Jane es poderosa y puede defenderse sola, es ridículo que tenga un guardia personal tan torpe, a pesar de que pueda ser tan poderoso como su capa lo indica —señaló Rosalie.

–Como maestra, ella tiene la obligación de contar con un guardia personal, una especie de guardaespaldas. Por lo general los guardias personales no poseen dones, pero son buenos en la lucha cuerpo a cuerpo. Si ese chico es el guardia de Jane, entonces ella debe apreciarlo o ser lo suficientemente egocéntrica para desear que su guardia tenga un buen don y sea bueno luchando.

–Creo que en este momento es mejor volver a casa –sugirió Esme, hablando por primera vez–. Si ellos tienen razón y Jane nos necesita, será mejor que nos encuentre en casa.

Nadie discutió con Esme ya que sabían que tiene razón. Lo mejor era volver para esperar a Jane, si es que se atrevía a aparecer tal y como lo predijeron los Vulturi.



–¿Falta mucho? —pregunto la niña por enésima vez.

—Solo un poco.

La niña suspiró y se acomodó en el asiento del auto para volver a dormir, dejando su cabeza sobre el brazo de la vampira que la acompaña. Jane se tomó un instante para contemplarla antes de volver a centrar su atención en la carretera.

Segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora