Recuérdame.

Capitulo 1.

—Pandora, honestamente me gustaría que terminaras para irnos al aeropuerto —escuche a mi madre decir, mientras estaba de pie en la puerta con los brazos cruzados —. Llegaremos tarde.

—Ya casi madre, espera —entre todas mis medias de colores en mi maleta —. Sabes que no me ire sin mis medias color pollito.

—Sabes todo, tu apartamento, tu horario en la universidad y todo ¿cierto? —mientras yo seguía entrando mis medias desesperadamente en mi maleta, ella tomo mi rostro en sus manos.

—Si madre, tengo todo, las llaves los papeles todo.

—Te voy a extrañar, pero se que vas a ser la mejor cirujana del mundo.

La mire de manera coqueta y lance mi pelo hacia atrás de manera engreída, rei —. Lo se —respondí mientras la abrazaba.

Ella sonrió, y me dio un beso. —. Sabes que ese apartamento estará horriblemente asqueroso así que límpialo.

—No esta tan sucio, solo tengo cinco años que no lo limpio —exclamo mi padre mientras se recostaba del marco de la puerta.

—Dios —exclame —. Lo que me toca cuando llegue. —rode los ojos y me subí sobre la maleta para intentar cerrarla, algo que fue casi imposible.

—Tu vas a pagar el sobre peso —me miro mi madre con sus ojos de miedo.

—No, tu lo pagaras no puedo mal gastar el dinero, cuando llegue a Berlín tendré que ir al supermercado, a comprar cosas para limpiar la casa, y luego tendré que volver para comprar comida. —le respondí, mientras amarraba mi pelo, luego baje la maleta, y mire atrás, dejaría mi hermosa habitación.

—¡Vámonos que se va hacer tarde! —grito mi padre.

—Ahora que lo pienso —interrumpió mi madre —. ¿Por que no haces un solo viaje? —me pregunto mi madre.

—La comida en aquel lugar tan sucio se infectara —mi madre me miro con cara de disgusto.

—Haz un solo viaje Pandora.

Mi hermana me ayudo a bajar las maletas, honestamente eran grandes, y estaban muy pesadas, un mal paso y rodábamos por las escaleras. Mi hermana tenia los ojos cristalizados.

—No llores, eh —dije agitándole mi mano en la cara.

—Me quedare con tu habitación —me miro con cara de engreída cruzando los brazos.

—Te la regalo, —sonreí y le di un beso en la frente —. Recuerda alimentar a mis ratones, siempre se acuestan en la cama, así que tienes que cubrirlos con la manta.

Obviamente le mentí, pues ella le tenia un miedo irracional a los ratones, al yo decirle eso su ojos se abrieron como platos, y hizo una mueca de querer vomitar o gritar, no sabia muy bien me pare de lado y la mire mientras yo encarnaba la ceja intentado descifrar que sucedía.

El camino al aeropuerto, fue bastante emocionando todos cantábamos, excepto Ana que quedo un poco traumada con lo de cuidar a mis ratones inexistentes, pero consideraba que era la única manera de alejarla de mi habitación, aunque por una parte sabia que mi madre no permitiría que ella, invada mi lugar personal en la casa.

Al llegar al aeropuerto, todos nos pusimos emotivos, no los volvería a ver hasta el año que viene, por una parte seria difícil, alejarme de mi madre que los días de vacaciones los toma para hacer limpieza extrema y de mi hermana, contándome de sus crush que la ignoran mas que un pobre anuncio de YouTube, y mi padre el payaso de la familia que le encanta tomar cerveza y hacer parrilladas.

Ana intentaba rodar la maleta —. ¿Necesitas ayuda? —le pregunte.

—Me llamas débil —me levanto el dedo índice enfrente de la cara mientras movía el cabello como loca desquiciada. —. Puedo con esto —hizo un movimiento misterioso con el cuello.

—Perdone madan —intente no reír, pero parecía una loca arrastrando la maleta, y es que honestamente mi hermana, era un caso especial payasa igual que mi padre, le encantaba hacer reír a las personas con sus ridiculeces.

—Primera regla familia —les comunique mientras íbamos caminando —. No me lloren, no es un funeral ni nada —al girar a ver a mi hermana ya estaba llorando.

—No... son lagrimas —se seco la cara —. Es que esta lloviendo aca dentro, y se me entra en los ojos —al escuchar esa estupidez no pudimos evitar reír.

Pesamos las maletas y luego hice el Check-in. Los abrace a todos de manera fuerte, obviamente algunas lagrimas salieron, somos una familia bastante unida, recuerdo la cena de los domingo, nos contamos todo en aquella cena. Tome mis maletas mas pesadas que mi vida, y me fui, ya cuando estaba en ese lugar donde ellos no podían pasar agite la mano, y ellos saltaron y me lanzaron besos. Luego de 15 minutos aborde el avión. Y cuando despego el avión, me puse a escuchar música, Novo amor Anchor esa canción siempre me ponían melancólica. El vuelo solo duraba una hora, No seria mi primera vez en Berlín ya había venido varias veces por lo tanto lo conocía bien, el barrio si era un poco desconocido para mi, pero soy buena aprendiendo rutas y esas cosas.

Al llegar, espere mi maleta y luego tome un taxi, hasta el apartamento en el que vivía mi padre hace años. El taxista me ayudo con las maletas, y luego busque mis llaves, al encontrarla subí las maletas, fue super incomodo subir esas maletas por esas escaleras, busque las llaves y al abrir, me di cuenta que apartamento no era tan feo, tenia una sola habitación y un baño, tenia una sala normal, y junto a la sala se encontraba la cocina, me encantaba, no era grande pero si cómodo. Había agua, luz y todo, lo primero que hice fue cambiarme la ropa y buscar un supermercado para comprar cosas para limpiar la casa.

Compre, comida, y de todo para limpiar y despolvar, compre unas cortinas nuevas, al llegar a casa empecé a lavar mientras quitaba el polvo y levantaba las sabanas que tenia los muebles, entre todo a lavar, había un polvo desagradable, honestamente dure unas tres horas en limpiar todo, la cama era nueva, mi padre le había dicho a mi tía que vive a unos minutos que la comprara, y ella lo hizo sin ningún problema.

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Nuevo libro, si pero ya cuando lo estés leyendo es por que abre terminado otros no lo se, hasta ahora solo es una muestras, le he estado dando muchas vuelvas a esta historia. 9.4.20. La he tendio en la mente varios meses.

Así que... tan solo Recuérdame.