Ella simplemente llegó para volverme loco. Con su tonto cabello y actitud condescendiente vino para hacerme caer.
Más que héroe parece una villana metiendose en la mente de la gente y jugando ahí arriba.
Convirtiéndose en un capricho. Un maldito c...
Hanahi se lavó la boca para quitar el sabor del vomito. Miró su reflejo en el espejo, un par de cortadas en sus mejillas, ojeras y moretones en distintas partes de su cuerpo. Maldito había sido el momento en el que ella decidió involucrarse con la liga de villanos. Desde que tuviera la oportunidad iba a matarlos sin piedad alguna.
Eso tal vez no sonaba Como algo que haría un héroe, pero ellos no merecían actos heroicos, ella lo había comprobado al pasar tiempo con ellos, le dolía cada vez que estaba con ellos.
Cada vez que pensaba en su Touya.
Aquel dulce Niño que era tan puro fue manchado por la liga. Quizás eso fue impulsado por su padre, pero Hanahi estaba bien consiente que otra cosa seria de él, ella lo sabía.
Lo quería creer.
La de cabello negro puso alcohol en aquellas heridas que seguían abiertas. El escozor la hizo fruncir el ceño pero un simple dolor no podía hacer que frenara su día. Se preparó para ir a la escuela y aunque su cuerpo estaba ahí su mente no.
Su mente divagaba entre Hawks y la liga de villanos. Ella quería encontrar a su hermano y también quería golpear a Hawks y golpearse a sí misma por ser tonta. Se había enamorado de su maldito capricho y eso era una porquería gigante. Ya ella no iba a engañarse más, se había enamorado y estaba perdida por eso.
- ¿Que te pasa? - preguntó su compañera de clases, Monoma Nanami. De ojos azules y cabello rubio como el de su hermano mayor.
- Solo estoy cansada. Las misiones con Endeavor son cada vez más duras. - murmuró en trance. Su cerebro seguía en Hawks.
- Creí que esta semana te tocaba con el héroe #2
- Si sigues mencionando a ese pajarraco me harás tener indigestión.
- Aún no comes nada.
- No necesito comer para que el me dé indigestión.
Hanahi dejó escapar una risilla antes de que tocaran el timbre para su siguiente clase. Ambas chicas caminaron a los vestidores para colocarse los uniformes del entrenamiento.
Su maestro había falta ese día, así que Aizawa estaría con esa clase junto a los de último año.
- Odio entrenar con estos extras. - vociferó Bakugo de brazos cruzados.
- Formen parejas.
Todos obedecieron. Haru tuvo que enfrentar a Kaminari.
- Hola linda. - Saludó tan coqueto como siempre.
- Hagamos esto. - dijo ella encendiendo su cabello en fuego. Necesitaba liberar tensión y por mala suerte del rubio el sería aquel saco de boxeo para liberar su frustración. Lanzó el primer ataque que fue esquivado de manera efectiva. - Pikachu sabe esquivar.
- ¿¡Sigues con eso?! - se quejó el eléctrico ante aquel apodo que ella le decía desde que supo su control con la electricidad.
Ella dejó escapar una carcajada. Le agradaba molestar al adorable chico.
Hanahi hizo un ademán con su mano que levantó dos enormes rocas que se dirigían a él, pero no llegaron a él ya que las pudo destruir con su particularidad.
Hanahi sonrió al ver que el era un buen oponente, al menos en eso se había convertido pues en su primer enfrentamiento ella terminó como vencedora.
Por un segundo su cabeza dio vueltas y sintió que el mundo se movió. El rubio aprovechó aquello para enviar una pequeña corriente eléctrica por el suelo que rápidamente alcanzó a Hanahi.
- ¡Eso duele! - se quejó luego de sentir aquella descarga.
- El pikachu sabe atacar. - Dijo provocando carcajadas en más de uno de los presentes.
- Me encanta lo idiota que eres.
- Yo te encanto.
Los ojos violetas giraron y ella dio un suspiro cansado. Lanzó una bola de fuego que fue esquivada. A pesar de que su Plan era dejar al pobre Denki hecho una porquería su estrés estaba desapareciendo sin que ella le diese un golpe.
Sintió otra descarga y eso regreso toda su ira.
Viento y fuego empezó a lanzar, solo quería causar un poco de daño, no matar al adorable chico. Movió el suelo debajo de el y una fuerte corriente lo hizo llegar a la pared.
Sería más fácil utilizar esa parte de su partícularidad que controlaba el agua, pero era un arma de doble filo ya que el agua conducía la electricidad.
Se acercó al rubio. Pero otra vez tuvo aquel pequeño mareo que la hizo detenerse.
Denki lo noto al ponerse de pie y verla quieta mirando el suelo. Se acercó a ella al ver que ahora su cabello se apagaba.
- ¿Estas bien?
Hanahi lo miró. - claro que si.
Y si no fuera por el, caía al suelo desmayada.
N/a
Perdón por tardar tanto en esto. En serio.
Mientras esperan pasen por todas las demás historia de anime y originales.
