006

115 14 2
                                    

✦ Polluelo caído del nido, águila irresponsable ✦

Estaba pensativo, no tenía más opciones a este punto y estaría quizá arriesgando mi vida con todo esto. Salí, solo tomé mis llaves y el resto del mundo lo mandé a la mierda con la protección que dijo Josuke que me iba a dar porque quería tener mi espacio por más que él lo prometiera, y dicho con sus propias palabras, que mantendría al polluelo en el nido a salvo y bien vigilado por el águila. Así es, yo soy el polluelo y él el águila. ¿Malas palabras utilizadas para intentar hacer un chiste? Si, eso mismo creo.
Tomé un atajo, mi objetivo es muy simple y es ser discreto, ir a la tienda, relajarme un poco del estrés entre trabajo y saber quién me envía notas tan misteriosas y escalofriantes. Mis pasos son bastante tranquilos pero cuando menos espero escucho las sirenas de una patrulla aproximándose, era él y con cara de decepción. Baja sus lentes lentamente, lentes para el sol cuando el día está nublado.

–Parece que el polluelo quiso volar.

–Higashikata, no es chistoso –respondo decepcionado– Quítate esos lentes, me avergüenzas.

Abre la puerta del copiloto sin tener que moverse de su asiento, dijo que me subiera inmediatamente al auto por lo que no tuve otra elección más acatar la orden que me dijo. Encendió nuevamente el motor pero fue hacia otra dirección, siendo totalmente opuesta a la de mi casa.

–¿Sabes? Cuando mi jefe me autorizó a poder ayudarte estaba muy emocionado para poder resolver el caso y más aún de su mangaka favorito pero si se entera de que escapaste me va a matar y asignara a alguien que no te agradará –advierte, está molesto conmigo.

Estás claro que no volvería a casa porque escaparía otra vez, está claro que daría una vuelta con él por un largo rato.

Todos los pensamientos que tenía ahora los podía decir ahora, es el momento perfecto de contarle el secreto que me juré alguna vez jamás mencionar, quizá sea un error mío querer confiar en Jotaro y necesite decirle la verdad a él acerca de la posibilidad de quién esté detrás de todo esto. Este es el momento, estamos solos, dando unas cuantas vueltas cercanas a mi casa, relajándonos. Nada podría arruinarlo.

Luego de un largo rato ya estamos llegando a casa, es ahora o nunca.

–Necesito decirte algo –confieso de una vez, rompiendo el silencio cómodo.

–Necesito hacer lo mismo –dice– pero tú primero.

Una vez que detiene el auto al estacionarlo frente a la casa mi rostro cambia de seriedad al asunto que iba a tocar a una cara de decepción. Salgo del auto furioso, tenía frente a mi a ese biólogo marino, claramente esperando que estuviera disponible. Intento literalmente a muy poco lanzarme para darle un golpe en la cara pero Josuke me retiene a tiempo, sosteniéndome e intentando relajarme como si fuera un bebé. ¿No podía ser un día más vergonzoso?

–¿Qué hace él aquí? –cuestiono molesto.

Está confuso más que intentar calmarme en sus brazos, no lo culpo si antes me llevaba mucho mejor con su sobrino estando neutrales cuando solía odiarlo con tanta intensidad, ahora que las cosas están "al revés" no sabría decir si mi odio hacia Jotaro es peor que el odio que le solía tener a Josuke aún sabiendo que ya lo superé pero es irritante tenerlo frente a mí sabiendo a que viene a ponerse de rodillas ante mí y pedir que vuelva con él. Estar con él es estar en Chernobyl sin protección alguna y creyendo que todo está bien.

–Eso te iba a decir –responde tranquilo–, Jotaro viene a ayudar.

No sabría si decepcionarme con esto pero si o si estoy molesto. Pido que Josuke deje de abrazarme, sin enojarme con él. Paso de largo a ambos, saco mis llaves y cierro la puerta de un portazo.

No les abrí, no le di mis explicaciones a Josuke.

Esta noche dejé que las cosas fluyeran y desquito mi ira sin querer en el llanto que tanto quise evitar pero era una frustración que ni yo mismo sabría explicar, todo es tan confuso.
Primero mis sospechas era una persona que tiene interés en querer verme principalmente por lo que significa que tiene algo que decirme, segundo es que quiere jugar con mi mente pero no parece conocerme del todo, al parecer en algún momento tuve a esta persona frente a mi y no me di cuenta. Luego de todas estas sospechas tenían que meterme más frustración pero no puedo culpar a Josuke, él es mi amigo y me está ayudando en esto cuando nadie más lo habría hecho, lo único que puedo hacer es aceptar la ayuda de quien odio más ahora mismo.

Está noche no le abrí a nadie. No me asomé, no llamé a nadie y ni siquiera a Koichi. Me quedé callado y me quedé dormido pensando en cómo la desesperación me terminara consumiendo poco a poco.

Ya siendo la mañana siguiente voy a mi lugar de trabajo a asomarme por la ventana y no veo nada, eso suena a algo raro, a penas veo a personas transitar por ambas veredas. Decido bajar inmediatamente y cuando mi vista se dirige por debajo de la puerta puedo notar una nota desconocida a simple vista. Tomo la nota y las cosas se pudieron calmar, era una nota de Josuke.

"Perdóname por pedirle ayuda a Jotaro, no tenía idea de la pelea entre ustedes, haré esto solo y lo haré esto por ti"

A un costado de la hoja tiene una parte escrita que indica que dé vuelta la hoja, acción que hago y es algo que me hace sonreír.

"PD: prepárate para recibir más notas"

Y abajo podía ver su firma. La sensación no podía ser más reconfortante.

La última notaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora