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✦ ¡No tengo 12! ✦

Josuke vuelve a trabajar y vuelvo a quedar a solas con Shizuka, las mañanas son incómodas siento que ella me odia. ¿Cómo lo sé? Una noche antes cuando le dije que se acostara, que yo me quedaría a esperar a su padre dijo claramente con sus palabras:

–Bien, pero los quiero a los dos durmiendo en cuartos separados como lo era en un inicio, ladrón de padres.

Y con esas palabras llenas de ira se fue a dormir y me dejó pensativo por el resto de la noche al punto de dormir con Josuke esa noche. Es chistoso porque aún no tenemos sexo y ella piensa que somos amigos muy cercanos. Esta niña necesita una charla de padre e hija con total urgencia.

Es una mañana tranquila, es finalmente viernes y a ella le tengo el desayuno listo, Josuke se había ido antes y como se había levantado temprano quise estar listo antes para que esta niña no reclame porque claro yo, el Rohan Kishibe, ahora seré niñero de esta boba niña con tal de lucir bien ante un detective que trabaja duro de lunes a viernes las 24 horas si es necesario con tal de hacer un buen trabajo. Claro, un padre ejemplar para Shizuka pero con el poco tiempo que tienen de seguro pensará que yo se lo quito.
Escucho unos pasos lentos y es ella lista con su uniforme pero su cabello todo desordenado.

–Ay, niña apúrate –dije molesto– es viernes pero sigue siendo un día de colegio quieras o no.

Gruñó y tomó el té estando parada mientras fui por un cepillo para ese cabello alocado que tiene. La peino mientras toma su té, le hago una trenza y ella me queda mirando cuando termine.

–¿Qué me miras, niña? –reclamo– ¿No me demostrarás tu odio como siempre?

Ella toma la tostada y se dirige a la puerta, una vez abierta me mira con odio.

–Para tu información tengo catorce, no doce, malcriado y espero que como mi padre es uno de los mejores detectives de este pueblo que solucione tu problema y te vayas por donde viniste, payaso.

Pasa por el umbral y cierra la puerta de un portazo.

–¡Pues espero lo mismo, mocosa! –exclamé a la puerta una vez que se fue.

Nunca nadie antes en mi vida me ha tratado y me ha dejado boquiabierto como esa mocosa. Esa niña debe aprender a respetar a sus mayores.

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