La última nota

０２５

☆ Día de niñeros ☆

Faltan ya horas para la segunda cita, Josuke pidió el día libre al igual que yo así que tuve postergar una reunión con los editores, para eso tendré que viajar la siguiente semana. Qué horror.

Así que estaba frente a él, estamos más que relajados por nuestro día entero de citas que nada ni nadie podría interrumpir.

−Entonces iremos a mi casa, almorzamos allí, luego iremos al lugar de Tonio y luego de recorrer el pueblo caminando dijiste que me tendrías una sorpresa.

−Así es.

−Bien –suspiro satisfecho–, ¿quién cuida a Shizuka?

Josuke quedó callado. Al parecer si faltaba un detalle de todo esto.

−Tú sabías que mañana es viernes, sigue siendo un día de colegio, Josuke.

−Lo sé, cariño, ya lo soluciono solo déjame hablarle a alguien de confianza –responde pero no tan relajado.

Él habló con tres contactos de contactos el cual no aseguraban estar del todo seguros si podrían hacerlo y claro que de esos contactos estaba su sobrino y un amigo el cual no pude reconocer. No me quedaba de otra más que darle una mano, con todo este asunto Shizuka también me importa y si pudiera yo la cuidaría pero es mi cita con la de Josuke la que estamos hablando, no tendría sentido. Recurrí a hablarle a Koichi, él también ha visto a Shizuka, charlado con ella al ser amigo del padrastro de ella, podría sin problema por una extraña razón que en realidad no me interesa saber ya que es relacionado con su esposa. Luego de darle las buenas noticias él pudo relajarse y pude irme a casa tranquilo para el día siguiente.

Así que las horas pasaron y en ese entonces en que desviaremos esto para dar a saber el particular día que vivirá Shizuka Higashikata. Su padre se despidió de ella, le deseó un buen día como siempre y le avisa que Koichi iría a verla una vez que llegara a casa. Pasó un buen día con su mejor amiga durante el colegio mientras yo y su padre estamos saliendo ese día. Cuando a acaba la jornada escolar del día celebra en sus adentros de que conociendo a la persona que la va a cuidar esa tarde le dará mayores libertades que las de costumbre, se fue caminando tranquila a casa pensando en que finalmente no estará sola en casa, habrá alguien con quien charlar hasta la noche y que lo mejor de todo, su padre llegará si o si a salvo a casa. Una vez en casa abre la puerta, entra motivada y al instante en que la cierra alguien toca la puerta.

−Eso fue rápido –dice sorprendida.

Abre la puerta pero en vez de toparse con un hombre adulto a una menor altura que ella como acostumbra mirar ve unas piernas largas, mira hacia arriba y puede ver un hombre de la misma altura de su padre solo que con una sensación totalmente distinta a la cual está acostumbrada, es entonces que pudo reconocer el cuerpo de la persona que tiene frente a él.

−Jotaro −dice sorprendida–, es una sorpresa tenerlo por aquí mi padre no se encuentra en casa hoy.

Él tan solo la mira pero no parecer ser amenazante como siempre, se le refleja un aire familiar en Shizuka que no puede evitar hipnotizarse. Jotaro al parecer sólo buscaba revivir lo que pudo haber vivido en algún momento con su propia hija.

–Lo sé –responde firme– tu padre me había pedido que te cuidara pero no sabía si tenía tiempo y resulta que si fue así.