La última nota

０１１

✦ Las sospechas y la tardanza ✦

Me encuentro intranquilo, lo único que hice fue arruinar el día libre de Josuke con su hijastra. Lo único bueno es que ya no dormiría en una cama junto a él.

–Tranquilo, encontraremos al responsable.

Apoya amistoso su mano sobre mi hombro y sonriéndome con tranquilidad.

–No entiendes –reclamo casi susurrando, intentando simular tranquilidad–, está casa ya no es segura, Josuke. Y una cosa, no me prometas nada, ¿esta bien?

Se agacha a mi altura, su compañera se dirige a mi esta vez mientras Josuke intenta relajarme. Ella da el informe de que una de las ventanas había sido forzada y que podría haber señales de una pista para saber la identidad del responsable de quien está atrás de todo esto.
El problema más allá de eso es que me pregunten de quién sospecharía de que me hiciera algo así ya que no puedo a decirle a Josuke que uno de ellos es claramente su sobrino, él conoce mi casa, su Stand es muy poderoso y útil si hablamos intentar tener más tiempo sin olvidar lo sigiloso que puede llegar a ser y, tocando el tema obvio, por la vez que tú vivimos sexo en el mismo cuarto en que nos encontramos ahora mismo.

Mentí de que no tenía ninguna idea de alguien sospechoso.

–Puede ser una fanática obsesiva –concluyó.

–Tiene sentido –me apoya Higashikata.

Ella toma apuntes del asunto y ambos se van pero Josuke se devuelve, para cuando nos miramos a los ojos el ambiente es algo distinto.

–Lo siento –dice nervioso–, si quieres puedo decirle a Okuyasu que te dé un espacio...

–¡No! –interrumpo– Perdona. No, Josuke. Contigo suena más cómodo si vamos al grano. Además, si le pido ayuda a Koichi solo los incomodaré y más aún con su esposa, a ella no le agrado.

Él sonríe, intenta dar un paso pero se detiene él mismo. Se despide y se larga de mi casa, pareciera como si intentara abrazarme pero algo interrumpió todo el momento. Quizá fue mi cara, no ando de humor y tengo la cara de griñón cuando estoy preocupado.
Subo los escalones para dirigirme a mi cuarto, arreglo mis cosas y luego intento comunicarme con mi editor. Aviso la situación que estoy viviendo y que necesito tomarme mi tiempo, él lo comprende a la perfección y que intente evitar la prensa para no tener mayor presión.

Suspiro, comienzo a pensar otra vez todo lo que ha pasado y recapitular todo. Sospechas, ¿quiénes son mis sospechosos y por qué no puedo confiar ni en el mejor detective de Morioh, alias Higashikata?

Principalmente habría una fuerte sospecha por parte de Jotaro, siempre lo siento cerca de mi, intenta acercarse desde que nos vimos en la noche de bodas. Intenta mostrarse cariñoso, seductor y con mayor signos de empatía hacia mí pero es claro que todo eso es mentira. Todo es una mentira, todo volvería a lo de antes si volviera con él. Tampoco hay que evadir el día en que tuvimos sexo, es un factor que también daría la desesperación de filtrarse a mi casa mientras estaba con Josuke y colocara ese juego quien se enamore primero pierde porque realmente no está enamorado de mi, está obsesionado.
Segundo sospechoso es Hazamada, él siempre ha intentado ser un fiel fanático pero en los últimos años no ha sido muy amistoso que digamos y ha llegado a enviar hasta un ramo de flores a mi casa, cada vez que nos veíamos se detenía como bobo adolescente enamorado y como es pésimo interactuando con las personas, más aún por lo repugnante que es, llegaría a este punto para poder acercarse a mi.

A penas queda un mes para que sean vísperas de navidad, no me quejo pero todos estos meses esperando que todo esto acabe y que Josuke no haya podido terminar bien su investigación para saber quién es es bastante frustrante para ambos pero lamentablemente si abro mi boca podría juzgar a alguien siendo inocente.

Tomo mis cosas y camino a casa de Higashikata con tranquilidad.

–¡Hey! –escucho a mis espaldas.

Miro atrás y allí lo veo, me voy a preparar la conversación más incómoda de mi vida. He allí uno de mis sospechosos, sonriéndome con tanta tranquilidad: Hazamada.