Renacimiento del Ser Celestial Supremo (Parte 1)

Capítulo 23: Bazar de Bestias Demoníacas

Capítulo 23: Bazar de Bestias Demoníacas

La Ciudad Qing se encuentra cerca del centro de la parte continental del Continente Este, y debido a que está situada justo en el medio de la intersección entre las ciudades circundantes y la Secta más grande de la parte continental del Continente Este, la Secta Cielo Profundo, actúa como un centro de la ciudad con una gran cantidad de Cultivadores entrando y saliendo todos los días. A pesar de que la parte continental del Continente Este tenía una innumerable cantidad de Cultivadores, la mayoría de las personas que viven en el continente son mortales que no tienen Raíces Espirituales y, por lo tanto, no pueden cultivarse.

Las pequeñas localidades y los cientos de aldeas en las cercanías de Ciudad Qing consisten principalmente en mortales, pero muchos de estos mortales podían confeccionar raros y extraños objetos que traerían al centro de la Ciudad Qing, donde probarían su suerte para ver si podrían intercambiarlo con Píldoras Medicinales, Equipos, etc.

Las calles estaban a rebosar, y las entusiastas llamadas de los vendedores resonaron por toda la calle.

El Salón Marcial Tiránico estaba edificado en la calle más animada que estaba llena de personas de todos los ámbitos de la vida, por lo que cuando acababan de entrar en la calle, los oídos de Yan Tianhen se llenaron de varias llamadas de ventas y gritos fuertes.

Yan Tianhen se dio cuenta con cierta inquietud de que había bastantes personas en la calle mirando a la cara de Lin Xuanzhi.

No pudo evitar decir, "Dage, ¿por qué no vas dentro y te sientas primero? Te llamaré cuando lleguemos al lugar".

A Lin Xuanzhi no le gustaba cuando otras personas lo miraban. En el pasado, su nivel de cultivo era alto y, por lo tanto, podía emitir una presión sofocantemente fuerte. Esto permitió que las personas que tuviesen bajos niveles de cultivo ni siquiera se atrevieran a levantar la cabeza en su presencia, a diferencia de las personas que ahora se atreverían a mirarlo sin miedo.

Por lo tanto, Lin Xuanzhi ingreso en el carruaje.

Sin las muchas miradas de orígenes desconocidos observándolos, Yan Tianhen se sintió mucho más tranquilo.

El mercado de Bestias Demoníacas estaba situado al final de esta calle. Ahí había un mercado de Bestias Demoníacas el cual estaba abierto 24/7 y que recolectaba dinero por la renta de estos puestos. Por cada día, la renta costaba cerca de un plata, y nadie podría venir aquí a comprar o vender Bestias Demoníacas.

Cuando su caballo estaba a cierta distancia de las Bestias Demoníacas, obstinadamente se negó a continuar caminando más.

Su caballo resopló y golpeó sus cascos contra el suelo, luego silenciosamente se mantuvo firme para protestar.

Yan Tianhen no tuvo más remedio que dejar que el caballo se detuviera al borde del camino, y luego le dijo a Lin Xuanzhi, "Dage, casi hemos llegado, el caballo probablemente este asustado por las Bestias Demoníacas así que no puede ir más allá".

Lin Xuanzhi bajo del carruaje y dijo, "Podemos simplemente caminar".

Ah-Bai también salto fuera del carruaje, luego quiso apresurarse dentro del mercado de Bestias Demoníacas: ¡su hermano Hu-Po está ahí!

Lin Xuanzhi estaba vestido completamente de blanco. Tenía una estatura alta, hombros anchos, cintura estrecha y una apariencia como el jade; una mirada y se podría decir que tenía una apariencia de un ser celestial. De pie junto a él había un joven flaco y bajo con grietas extrañamente feas en toda su cara, y había un cachorro de tigre cubierto de pelaje blanco puro con ojos de amatista que correteaba delante de ellos; este tipo de combinación era definitivamente la vista más sobresaliente dentro de toda la calle.

Pero a Lin Xuanzhi no pareció importarle esto, sujeto la mano de Yan Tianhen todo el camino y
pisó el exterior del mercado de Bestias Demoníacas.

"Ao -" Ah-Bai corrió dentro, luego aulló inmediatamente.

Esto fue un aullido, todo el mercado de Bestias Demoníacas se animó de inmediato. Un Zorro Demoníaco no estaba parado correctamente y cayó de los hombros de su Maestro, mientras que otro Pavo Real que estaba arreglando sus plumas estaba tan sorprendido que arrancó sus propias plumas.

En un segundo, todo el mercado de Bestias Demoníacas estaba zumbando con una vitalidad sin precedentes.

Pero al culpable no le importaron estas Bestias Demoníacas que habían sido asustadas por él y, en cambio, se apresuraron hacia el puesto ubicado en la sección más profunda del mercado.

Detrás del puesto estaba sentado un hombre quien estaba adornado con una sencilla vestimenta turquesa. Estaba cargando a un pequeño Tigre Blanco en sus brazos y estaba usando un tallo de hierba de cerdas verdes para molestar la nariz del cachorro, mientras que el pequeño Tigre Blanco estaba poniendo una cara obviamente infeliz mientras ignoraba al hombre.

"¡Ao ao!" Ah-Bai saltó sobre la baja y negra mesa frente al hombre mientras le aullaba a Hu-Po.

Hu-Po mordió la punta de la hierba de cerdas verdes y usó su cola para apartar la mano del hombre, luego saltó hacia adelante y suavemente gruñó a Ah-Bai.

"¡Ao wu -!"

Ah-Bai y Hu-Po chocaron sus cabezas uno contra el otro para expresar su nostalgia y afecto mutuo.

El hombre que parecía tener unos veinte años no pudo evitar levantar las cejas y mirar a los dos cachorros de tigre que se comunicaban entre sí con gran interés.

"¿Eres aquel que compró al cachorro de tigre por parte del Didi de mi familia ayer?" una voz que podía hacer que cualquiera se derritiera viajó desde encima.

Comentario:

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