Si No Veo Tus Ojos [Corrigiendo]

CAPÍTULO 7

No sabía en ese momento cómo reaccionar, quedé en mi lugar al salir del consultorio.

Mis amigas me veían con una sonrisa en el rostro, se les veía felices pero en esas sonrisas podía notar algo de burla, como diciéndome:

¿No que no?

—¿Que pasa Camila? — preguntó mi madre al ver que no me movía, que nisiquiera pestañeaba.

-— Eemm... Nada mamá — reaccioné para que no se notara más mi sorpresa.

— ¿Tú no eres el chico del otro día? — preguntó mi madre esa vez hacia el chico que acompañaba por los momentos a mis amigas en el pasillo.

— ¡SI! — dijo éste un poco emocionado y con una enorme sonrisa que le contagiaba a mi madre — En ese momento no dio tiempo a presentarnos — se aproximó a ella y le extendió la mano — Mason un gusto.

Mi madre le devolvió el saludo y tomó su mano — Therese gusto en conocerte ¿Y que haces acá? — Mi madre no pudo hacer mejor pregunta, así aclararía mi duda sin ser yo la causante de aquella intromisión.

— Mi padre trabaja en esta clínica, estaba buscando su consultorio y me conseguí una cara conocida — dirigió su vista hacia Abi.

— ¿Y quien es tu padre?

ok mi madre estaba siendo muy cotilla.

—Bueno... — me atreví a interrumpir

— Mamá no hay necesidad de ser tan entrometida — dije sin pensar, y creí eso me metería en un problema.

— En realidad no me molesta - dirigió su mirada hacia mí y me guiñó un ojo disimulando un poco pero lo entendí — Aún no consigo su consultorio, apenas es la segunda vez que vengo acá.

— ¿Y la primera vez no lo hayaste? — ay dios que pena, mi madre puede ser un poco cotilla y entrometida aveces.

— Mamá — llamé un poco su atención.

Él notó un poco mi vergüenza y rió un poco — No, en realidad la vez pasada nisiquiera lo hallé, me lo encontré en el pasillo y fuimos a la cafetería.

— Oh bueno, yo iré yendo al auto las espero allá chicas — se despidió mi madre para mi alivio.

Cuando mi madre se alejó el silencio reinó entre mi grupito de amigas, Mason y yo. Quería hablar, decir o preguntar algo pero no podía.

— Bueno Mason y cuéntanos cómo conociste a nuestra querida amiga — dijo Laila a posta porque estaba segura que mientras estuvieron afuera de seguro tuvieron que haberlo interrogado.

— Al final de este mismo pasillo si mal no recuerdo — soltó una pequeña risa — Me calló encima.

— Bueno mi querida Camilita siempre tan cegatona, ya es costumbre - soltó Laila con una pequeña carcajada.

La miré queriendo matarla con la mirada, es que si hubiera podido ya fuera estado tiradita en medio de aquel pasillo.

— Disculpa a mis imprudentes amigas — termine de acercarme a él y lo saludé un poco nerviosa con un beso en la mejilla.

— Oyee — se quejaron al unísono, y reprimi mis ganas de reír.

— Ya nos vamos ¿No es así chicas? — me giré y las miré una a una amenazante.

— No. Espera — sentí que me tomó del codo estando a mi espalda y de inmediato quedé de piedra totalmente temblando, y temí que pudiera sentir como parecia una gelatina.

— Si Camila espera — dijo Abi muy divertida.

— Abigail — escuché a Esme opinar — Yo supongo que el caballero quiere hablar con Camila — siempre tan correcta Esmeralda — Así que deja de ser tan chismosa