CAPÍTULO 36

411 33 8
                                    

Que me aplicaran nuevamente el tratamiento me había dejado atontada, me sentía débil, con ojos pensados, y mis ojos comenzaban a arder como antes. Podía decir que me sentía mejor sin él, solo esperaba que todo eso no fuera porque me estuviera haciendo daño.

Llegó el día de la cena y tenía a mis amigas en casa como locas una vez más asaltando mi clóset para dejarme hermosa según ellas, y como me daba igual estaba en la cama esa vez conversando con Abi.

-No pierdas la esperanza -le pedía a mi amiga que no dejaba de decir que mi hermano no la quería.

-No quiere verme Ami, hoy cuando llegue subió y se encerró en su habitación con tal de no verme -bajaba la mirada para que no se notara más la tristeza.

-¿Por qué no vas a su habitación? -la instaba dándole ánimos.

-¿Y si me rechaza? -su mirada demostraba duda, pero mucho más, miedo.

-No lo creo, y en dado caso no sería mucha la diferencia.

-¡Camila! -exclamó

-Lo siento amiga, pero si no te animas y te arriesgas nunca lo sabrás, mi hermano es una persona hermosa, pero le es difícil demostrar sus sentimientos cuando tiene miedo -hablé demás.

-¿Miedo? -su cara no ocultó la sorpresa y confusión que le dio aquello que le dije.

-No puedo decir más de ahí, hablé con él y por eso no lo maté por lo que te hizo, pero no está dentro de mis planes y mucho menos es mi derecho decirte algo que solo a él le corresponde -me levanté y fui con las chicas.

Disimule haciéndole creer que me interesaba lo que mis otras dos locas amigas hablaban, pero podía ver por el reflejos del espejo de cuerpo completo que había junto a mi clóset, como se paseó de un lado a otro pensando si ir a hablar con él o quedarse con la duda de los sentimientos de mi hermano hacia ella.

Ensanché una enorme sonrisa al ver cómo salió de mi habitación y se perdió en el pasillo. Y solo por eso comencé a ponerle atencion a mis amigas que hablaban de lo tonto que le resultaba a Esme ver a su ex intentar recuperar su amor, pero más allá de la burla en su voz notaba que eso le encantaba, así que decidí picarla un poco.

-¿Dirás qué te desagrada la idea?

-Simplemente no tiene oportunidad -se defendió.

-Eso no fue lo último que dijiste cuando lo volviste a ver -seguía picandola.

-Porque creí que había cambiado, pero sigue siendo el mismo -se quejó.

-¡Oh vamos Esme! Lai te habrá creído eso, pero yo lo dudo mucho -me hago la loca y sigo buscando en el clóset junto a Laila quién reprimía una risa.

-Cami sabes cuánto me dañó -vuelve a hablar.

-Si lo sé, y soy la primera en apoyarte si decides alejarte, pero... -me callé dudando si decirlo o no.

-¿Pero qué?

-Pero ni tú misma te crees que no sientes nada por él, se te movió el mundo cuando lo volviste a ver, me has dicho que se ha disculpado miles de veces y por más que siga siendo el mismo trata de demostrarte que quiere cambiar y que intenta recuperar lo que queda de tu amor por él.

-¿Estás aconsejando que lo perdone? -me quedé callada -¿Tú que dices de eso Lai?

-Yo no puedo opinar nada.

-Solo dime -pidió.

-Estoy como Mila, para apoyarte en la decisión que tomes, pero por más que digas lo que digas se te nota que aún lo quieres, nunca lo dejaste explicarse y ahora que lo hizo estás entre la espada y la pared, sin saber que hacer, entre lo que dice tu cabeza y tú corazón -volteó a mirarme y solo asentí dándole la razón a mi amiga.

Si No Veo Tus Ojos [Corrigiendo]Where stories live. Discover now