Capítulo Once

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A diferencia de la primera vez que el grupo cruzó al otro lado, el ambiente estaba cargado de dudas, aquella curiosidad de las pruebas fue dejada atrás para transformarse en emociones confusas. El ser conscientes de que estaban dando el primer paso para la misión, era la causa de esto.

Todos se mantuvieron en un tenso silencio hasta que cruzaron la barrera de los diez metros. Como sospecharon Levi y Avery, pocos metros más adelante había otra barrera, el grupo atravesó una espesa pared distorsionada.

Esta vez las palabras no fueron pronunciadas por motivos distintos, frente a ellos se encontraba algo increíble. Lo que metros atrás había sido una zona similar al campo con plantas normales a la vista, ahora era un bosque extraño.

—¿Ven lo mismo que yo? —preguntó Sarah anonadada, los demás salieron de su ensoñación.

Los arboles eran gigantes, eso era lo más normal del lugar. Lo demás era una locura, toda la naturaleza estaba formada por diversos colores, pero no de la forma usual como en la tierra, había troncos rosas, rojos y naranjas. También plantas de distintas formas y colores, incluso algunas se movían.

—Parece que no son los efectos del viaje —confirmó Levi impresionado—, vamos a tomarlo con calma, no se acerquen a las que se mueven y si van a tomar muestras háganlo en parejas.

Los mellizos fueron los primeros en moverse, se acercaron a unas plantas curiosas, eran violetas, pero brillaban y en su interior parecían tener una borla arcoíris. Blaz y Alicia se acercaron al tronco de uno de los árboles, este era naranja fluorescente, cuando la mujer lo tocó este cambió de textura.

—Increíble —exclamó fascinada.

Rumi estaba grabando todo, por suerte la comunicación con la base se mantenía a pesar de la distancia, solo que el audio estaba entrecortado.

—¿Sabes lo que significa esto? —susurró Avery.

Ella y Levi estaban alejados del grupo fingiendo observar las plantas que se movían.

—Que podemos alegrarnos por descartar tu primera teoría, pero preocuparnos porque la segunda toma fuerza —contestó inquieto.

—Esto es malo, muy malo.

—No podemos estar seguros.

—Levi —llamó, este volteó a verla—, sí la dimensión x no es un invento del consejo de la isla, eso significa que ellos no crearon los campos holográficos que rodean el área cerca al portal.

La chica no quería poner sus temores en palabras, pero era consciente de que si no lo hacía, jamás lo tomarían enserio.

—Así que solo nos queda creer que quienes crearon ese campo para aparentar normalidad en el terreno de exploración, fueron los habitantes de esta dimensión —continuó impaciente—. Ellos saben de nosotros, de otra forma no se habrían molestado en engañarnos.

El pelirrojo sintió un escalofrío, era consciente de que sus peores temores podrían hacerse realidad, pero se veía obligado a plantear todas las posibilidades.

—Si eso es cierto —dijo— ¿Por qué nos dejaron pasar a este lado?

La castaña lo miró con suplica, pero no replicó nada.

—¿Por qué no se han presentado? —siguió— ¿Por qué aun sabiendo de nuestro propósito no nos han atacado?

Miró a la joven queriendo transmitirle sus pensamientos, en una extraña conexión que habían desarrollado al trabajar tanto tiempo juntos ella entendió. Contuvo el aliento.

Isla ApiWhere stories live. Discover now