Capítulo Doce

48 10 58
                                    


Cuando el resto del grupo se dio cuenta de lo ocurrido ya era demasiado tarde. Todo fue gracias a Blaz que teniendo los instintos afinados notó la perturbación del ambiente. Al acercarse al río pudo ver las salpicaduras de este en el pasto, ya que seguían brillando.

Así fue como horas más tarde los jóvenes se encontraban frente al agua con muecas apenadas y cansancio en el rostro, a esa altura las marcas ya no se veían gracias a que el sol había salido.

—Deberíamos volver —soltó Rumi sin remordimiento.

—Estás loca —masculló Blaz—. No vamos a dejarlos.

—Ni siquiera sabemos si siguen vivos, grandulón —refutó esta—. Lo mejor que podemos hacer ahora es reportarlo a la isla, aunque sea acercándonos al portal para recuperar la señal.

—¿Qué ganaríamos con eso? —preguntó Avery, tenía la mirada perdida, pero total inexpresión en el rostro—. No daremos por terminada la misión —resolvió.

—Déjate de tonterías —dijo la mujer.

—Lejos de cualquier sentimentalismo —habló con tono firme—, no hemos avanzado lo suficiente, los progresos son pocos y las instrucciones claras.

La mujer le lanzó una mirada colérica, pero no pudo refutarle nada.

—No volver a la isla hasta verificar si esta puede ser habitable para los humanos —contestó Mark de forma automática, aunque su verdadera preocupación era su amigo.

—Exacto —confirmó la castaña—. A ellos no les importa si perdemos nuestras vidas, solo quieren resultados —Miró a todos con rudeza—, nosotros aceptamos esto al venir, así que no nos rendiremos fácilmente —dijo esto último mirando a Rumi.

—De acuerdo, seguiremos —aceptó la mencionada con expresión agria.

—Si por casualidad nos encontramos con ellos en el futuro, será valor beneficioso, pero lo importante ahora es continuar la misión.

Avery había dicho lo que pensaba, nada de lo mencionado era mentira. Solo había omitido la gran preocupación que le había causado perder a las personas con las que era más cercana en el grupo. Así que, haciendo gala de su puntuación como tercera en la prueba de liderazgo, tomó las riendas del grupo.

Los otros jóvenes no protestaron, estaban tan perdidos acerca de lo que tenían que hacer que agradecieron que la castaña los guiara.

—No podemos quedarnos aquí lamentándonos, hay que seguir.

***

Después de avanzar durante medio día, haciendo pequeñas paradas para comer y recolectar muestras, los jóvenes se toparon con otro escenario inimaginable.

—Me estas jodiendo —Esa fue Rumi, cansada de ver cosas improbables.

Se encontraron con una especie de lago, pero estaba invertido. Así es, donde se supone debería ir el agua había masas blancas que soltaban lluvia y donde deberían estar las nubes, estaba una delgada capa de gua que reflejaba las nubes y recibía la lluvia.

—¿Está lloviendo al revés? —Preguntó Sarah anonada.

—Ya podemos olvidar todo lo que sabemos acerca de física —respondió su hermano.

La castaña se frotó la frente con cansancio, lo que en otra ocasión le habría fascinado, solo era otro descubrimiento que verificaba la teoría que tenía con Levi y él no estaba para verla.

—No toquen el agua, por lo menos hasta haber probado con otra cosa que esta no es dañina —aconsejó.

Los mellizos tiraron una roca y vieron como esta era llevada hacia arriba, sumergiéndose en la delgada capa de agua. Avery los dejo saciar su curiosidad mientras anotaba lo visto en su bitácora.

Isla ApiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora