Capítulo 1

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Narrado desde el punto de vista de Taehyung:

Otra vez aquel terrible dolor, aquel dolor punzante se instala en mi pecho nuevamente

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Otra vez aquel terrible dolor, aquel dolor punzante se instala en mi pecho nuevamente. Como cuchillos atravesando mi cuerpo, logrando despertarme súbitamente interrumpiendo el extraño sueño que tuve de mí corriendo intentando alcanzar a un lobo.

Me sienta en la cama. El reloj de la pared marca las 03:57 AM.
El dolor disminuye, poco a poco va desapareciendo sin dejar rastro. Miro alrededor descubriendo que todos siguen durmiendo.

Aquella punzada aparece en cualquier momento y en cualquier parte de mi cuerpo, pero en el pecho es donde es más frecuente.
No entiendo cual es la razón, y no me interesa. Para mí no es importante, además, sólo dura unos instantes. Ya estoy acostumbrado a ello. Desde que tengo uso de razón he vivido con esto y aún desconozco el motivo.

Me recuesta en la cama nuevamente mirando al techo.
Cierro los ojos para intentar dormir otra vez. Ya pasado unos minutos lo consigo.

Despierto en la habitación que comparto con algunos otros chicos del orfanato

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Despierto en la habitación que comparto con algunos otros chicos del orfanato. Intento acostumbrarme a la luz que entra a través de las cortinas de la ventana. Miro alrededor, son las siete de la mañana y nadie se ha despertado aún.

"Mejor así" pienso.

Me levanto de la cama y salgo del cuarto para dirigirme al baño. Me doy una rápida ducha y procedo a colocarme mi habitual uniforme gris del orfelinato.

Me adentra en el comedor, tomo mi desayuno y me dirijo al lugar de siempre.

Mañana, 30 de diciembre, cumpliré los diecisiete años y entonces faltará menos para que pueda salir del asqueroso orfanato. Al parecer ninguno de mis padres tenían parientes, es por eso que no tuve más más remedio que quedarme aquí.

Suspiro y empiezo a desayunar esperando con ansias la llegada del crepúsculo.

Es de noche

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Es de noche. 11:16 PM, para ser exactos. El hospicio queda cerca de un lago, y todos los años yo voy allí para pasar las primeras horas de mis cumpleaños.

El día en el que llegué aquí fue un 29 de diciembre, y entonces yo había decidido huir en medio de la noche. Sin embargo, cuando llegué hasta aquel lago, me senté frente a ella y me puse a pensar durante horas, hasta que vi salir el sol.

En realidad, después de reflexionar, tuve que admitir que no tenía a donde ir, así que regresé al orfanato.
Y desde entonces, cada año regreso a aquel lugar a mirar el lago hasta la llegada del alba.

Miro alrededor para asegurarme que todos duermen para poder así escabullirme de la cama.
Intentando hacer el menor ruido posible me dirijo hasta el portón de la entrada. Me las había arreglado para tomar las llaves sin que nadie se diera cuenta. Abro sigilosamente el portón y camino hacia el lago llegando allí en unos quince minutos de camino.

El lago brilla con la luz de la luna llena, que parece más bella que nunca.
Recostándome en el suelo para observar la maravillosa vista no puedo evitar perderme en ella. Aún después de unas tres horas no puedo despegar la vista del lago reflejando la majestuosa luna que parece danzar con ella.

De repente algo ocurre. Algo dentro de mí cambia. Siento dentro de mi cuerpo una extraña sensación, como si cientos de diminutas granadas hubieran explotado, destrozando mis huesos y mi piel. Un terrible e inimaginable dolor que pronto se vuelve inaguantable. Escucho mis propios huesos crujir y mis órganos moverse. No puedo hacer nada, no puedo siquiera gritar; la voz no sale de mi garganta.
 
Y se vuelve peor, cada vez peor. Al sentir que mi cuerpo ya no puede más el dolor cesa, cesa por completo, pero me siento extraño, la cabeza me da vueltas.

Estoy tirado en el suelo. Intento ver mis manos al sentirlas extrañas, pero en lugar de ellas solo me encuentro con unas patas, unas enormes patas grises.

"¡Estoy alucinando..!"

Es lo último que pasa por mi cabeza antes de perder la consciencia.

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Capítulos cortos por el momento...

The King ◇TaeKook◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora