Capítulo 24

238 32 10
                                    

La niña sigue jalándome del brazo mientras yo busco con los ojos a los guardias que me acompañaban. ¿Tanto me alejé de ellos?

Escucho unos pasos aproximándose, pero no son ellos. Por los ojos negros y largos colmillos sé que se trata de un vampiro, quien ahora nos observa desde unos pocos metros.

— Pero qué linda escena, — dice acercándose — sería una lástima que alguien lo arruinara.

Ambos retrocedemos unos pasos. El intruso sonríe de una forma tan grotesca y retorcida que entonces sé que no nos espera nada bueno.

— ¿Por quién empezaré? — continúa mostrando aún más sus afilados colmillos. — Ya lo tengo, primero la pequeña.

Al escuchar dichas palabras lo primero que hago es quedarme quieto en mi lugar, estremecido ante aquel ser, pero entonces pienso en la niña y sé que no puedo dejarla sola.
No. No puedo ​permitir que la lastime, tengo que hacer algo, tengo que transformarme. Es cuestión de concentrarme, Jimin dijo que hay que visualizar a un lobo. Un lobo.

¡Maldición! No puedo.

El vampiro está por saltar contra nosotros. No lo dejaré.

— Corre — exclamo empujando a la niña hacia un lado para luego saltar contra el monstruo. Una oleada de dolor recorre mi cuerpo y al momento de caer contra él ya no soy el mismo, mi cuerpo se siente diferente, soy un lobo.

Pero no es momento de pensar en nada más que en matar al chupasangre. Intento atacar su cuello pero soy empujado fuertemente y termino a unos metros chocando con un banco de madera. Antes de poder siquiera recuperarme está nuevamente ante mí y soy arrojado otra vez, ahora contra un árbol.

Caigo mareado y veo hacia el vampiro que ahora no se acerca más a mí, sino a la niña que no se había ido como le dije.

¡No!

Siento como la adrenalina recorre mi cuerpo y me levanto a duras penas. No voy a permitir que esa niña pase por más desgracias. Salto sobre el vampiro, quien estaba de espaldas a mí y arranco su cabeza con una ferocidad que no sabía que tenía.

Su cuerpo cae al suelo y luego su cabeza. Me quedo estático y aterrado mirando la sangre negruzca que mancha el verde césped mientras la sirena sigue sonando insesantemente. La niña se acerca a mí y posa su mano sobre mis hombros. Sigo en mi forma lobuna y ella se ve considerablemente más pequeña.

Miro a mi alrededor, tenemos que irnos antes de que venga otro vampiro, pero ahora hay otro pequeño problema, no sé cómo volver a mi forma humana. Con la cabeza le indico a la niña que se suba a mi lomo y ella con dificultad lo hace.

—¡Vaya! — exclama — Tu lobo es gigantesco. Solo los alfas suelen ser tan grandes ¿Eres un alfa?

No sé cómo espera a que le responda, teniendo en cuenta que no puedo hablar.

Veo a los tres hombres que habían venido conmigo acercarse a nosotros mientras buscan desesperadamente a alguien, supongo que ese alguien soy yo. No pues... que bien desempeñan su trabajo, eh.

Uno de ellos se queda mirándonos con un poco de duda ¿Y ahora cómo les hago saber que soy yo? ¿Gruñendo?

— ¿Buscan a alguien? — escucho a la niña decir.

El hombre que estaba mirándonos es el que responde acercándose más.

— Sí, a una chico alto de cabello rubio y ojos castaños. ¿No lo han visto por aquí? — pregunta. Parece un poco nervioso y asustado.

— Sí — la escucho reír, no puedo verla puesto que sigue sobre mis hombros —, está aquí.

Él me mira un poco sorprendido — ¿Señor, es usted? — asiento ya que es lo único que puedo hacer. Ahora parece un poco más aliviado, pero mira el cuerpo del vampiro y se tensa. Sospecho que piensa que voy a hacer algo contra ellos por dejarme solo,  pero no es así, sé muy bien que fue mi culpa por alejarme tanto.

The King ◇TaeKook◇Where stories live. Discover now