The King ◇TaeKook◇

Capítulo 31

Bajo del coche y empiezo a correr en​dirección al castillo dejando atrás a Namjoon y a los demás. Lo único que quiero es llegar a mi habitación y encerrarme allí por lo menos por lo que resta del día.

Entro al castillo y atravieso el vestíbulo aún corriendo. No quiero hablar con nadie ni quiero que me digan nada, lo último que quiero es su lástima.

Al llegar​ a la habitación cierro la puerta de un gran portazo. Observo el traje blanco que me puse para ir a la manada Luna Roja totalmente sucio y manchado de tomates podridos.

Lo único que quiero ahora es destrozar todo el lugar. En vez de eso, empiezo a llorar, por el enojo, por la frustración y por la impotencia de no poder hacer nada para agradarle a la gente de las manadas.

Si no quieren que esté aquí y ocupe el trono -y obviamente no quieren- debería de irme, no sé qué hago aquí, no lo sé. Quiero renunciar. No pertenezco aquí, tampoco pertenezco a ningún otro lugar, nunca hubo un lugar para mí en ningún lado.

Estoy seguro de que Namjoon ocuparía mucho mejor mi lugar, y es obvio que lo prefieren a él, me lo dejaron muy en claro hoy.

Me siento en la suave alfombra y empiezo a quitarme algunos restos de tomates mientras recuerdo una vez más lo que pasó hoy en manada Luna Roja.

Unas horas atrás:

Llegamos a la manada de Bang Sihyuk.
Namjoon, Lisa y yo vamos en el mismo vehículo mientras que Jimin nos sigue muy de cerca acompañado por tres guardias en otro similar.

Al bajar del auto me percato del extraño comportamiento de Lisa, quien como un perro sabueso empieza a olfatear el aire y recorre el sitio con la mirada como buscando algo. Luego se aleja apresuradamente de nosotros sin decirnos nada. Si no hubiera sido tan extraño incluso podría considerarlo cómico. Namjoon la observa con el ceño fruncido hasta perderla de vista.

Inmediatamente después algo más llama nuestra atención. La gran aglomeración de personas a pocos metros del lugar donde nos estacionamos.

Al ser la manada del bigotudo dudo mucho que toda esta muchedumbre sea para recibirme ¿Entonces por qué están aquí y gritando mi nombre? Y no precisamente de forma amistosa. Me están abucheando.

Y de la nada algo me golpea en la cabeza; un tomate, uno podrido. Luego otro y otro, todas van dirigidas solo a mí.

Entre todo el alboroto que provoca el grito de la gente, puedo distinguir algunas palabras como «traidor», «vete», mientras que otros gritan que ceda mi lugar a Namjoon. Él se acerca intentando ayudarme pero un tomate impacta contra su impecable traje negro.

Veo a Jimin acercarse también. Namjoon abre la puerta del auto y me indica que entre. Y yo, después de reaccionar al fin, entro cubriéndome con los brazos. Seguido de mí entra Namjoon mientras que Jimin se instala en el lugar del conductor y enciende el vehículo.

Afuera parece todo calmarse por un momento, hasta que de pronto alguien golpea la ventana gritando: «¡Si tienes un poco de vergüenza te irás muy lejos y no volverás, maldito traidor!»; y luego todos los cristales se manchan del rojo de los tomates impactando contra ellos. Los parabrisas​ del coche se encienden permitiéndonos ver algo del camino, Jimin arranca el auto y después de girar nos alejamos de allí. Pasado unos cinco minutos Jimin para el vehículo.

ㅡTengo que quedarme e ir por Lisa, ella se quedó ahí. Le diré a uno de los hombres que los llevenㅡ dice mientras baja del auto y le hace unas señas a quienes supongo son los guardias, quienes aún nos siguen.