The King ◇TaeKook◇

Capítulo 36

⚠Advertencia⚠
Contenido +18

Puse la canción de "House of cards" porque el ritmo y la letra van tan bien con el momento. ☝☝
Mi recomendación es escucharla mientras leen el capítulo.👌

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Ambos chicos dejaban a sus lobos tomar por completo el control. En la habitación solo podían escucharse los chasquidos de sus bocas al separarse por la falta de aire que provocaba la ferocidad de sus besos y los pequeños sonidos de satisfacción que ambos soltaban ante el contacto del otro.

Los dos, aún sentados al borde de la cama, disfrutaban de cada milímetro de la boca del otro como si su único objetivo fuese fundirse juntos para evitar ser separados jamás.

Cada beso resultaba ser una extraña mezcla de dulzura y ferocidad, de deseo y amor, de cariño y lujuria.

Juntos eran una extraña combinación; tan diferentes y al mismo tiempo tan similares. Y, aunque el mundo pareciera ir en contra de ellos, alfa y omega ya habían decidido no separar jamás sus caminos y estaban dispuestos a luchar si era necesario y esperaban que los humanos con quienes compartían todo también estuvieran dispuestos a hacerlo.

El rubio y el pelinegro, tan inmersos en el cuerpo de su compañero, se dejan llevar por sus instintos más básicos deseando siempre obtener más.

La camisa del rubio termina en el suelo de la habitación y los botones de este esparcidos por el suelo producto de la desesperación del pelinegro cuya paciencia había llegado al límite cuando los botones de la camisa no parecían querer ceder ante sus temblorosos dedos. Segundos después, la negra camiseta del omega termina también en el suelo al lado de la otra prenda de ropa.

Despacio y casi como si fuera natural entre ellos, Taehyung empuja con suavidad al pelinegro hasta que este termina acostado sobre las blancas sábanas de la cama, subiéndose sobre él casi enseguida para empezar a dejar cálidos besos en su pálido cuello. Nadie más existía para estos dos amantes, habían creado un mundo solo para ellos dos.

Ante cada beso, ante cada toque y ante cada gemido, el calor de la habitación subía hasta volverse tan ardiente que sus dos inquilinos sentían quemarse ante la piel del otro hasta tal punto que terminaron deshaciéndose totalmente de sus prendas quedando ambos completamente desnudos, mirándose fijamente sin reparos y con la chispa del deseo brillando en sus ojos.

Los besos del alfa bajaban con una lentitud desesperante sobre el cuello de su destinado a la par que acariciaba sus costados generando pequeñas quejas por parte de este último producto del desespero que sentía al quererlo tener aún más cerca, queriendo sentirlo dentro de sí. Taehyung, sin prestarle atención a sus quejidos de placer, continuaba su descenso por el pecho del omega dejando pequeñas mordidas a su paso que si no fuera por la habilidad de curación que ambos tenían hubiera dejado grandes marcas en el blanco lienzo que representaba la piel del pelinegro.

Cuando sus labios tocan uno de los pezones del omega siente como este se retuerce de placer provocando el mismo sentimiento en él al escuchar el suave gemido, ronco y tembloroso, que el pelinegro había soltado.

ㅡTae, te necesito yaㅡsuelta el pálido chico desesperándose aún más por la lentitud de su compañero.

Tomándo sus mejillas entre ambas manos lo acerca nuevamente a su rostro arrebatándole otro fogoso beso mientras roza sus afilados colmillos lastimando la piel de los labios del licántropo y succionando la escasa sangre proveniente de la pequeña herida que acacaba de desaparecer.