The King ◇TaeKook◇

Capítulo 33

Cuando despierto me encuentro con Jungkook durmiendo a mi lado. Ayer se había quedado a dormir conmigo cuando se lo pedí. No voy a negar que me gustó mucho poder abrazarlo por la noche.

Aprovecho este momento para observarlo detenidamente, pues si el vampiro estuviese despierto ya habría hecho alguna broma por mirarlo tan descaradamente.

Su pelo negro acentúa su pálida piel, sus labios están ligeramente separados, lo suficiente para notar sus colmillos un tanto afilados.

Podría estar mirándolo todo el día, siempre y cuando siga dormido.

Pero no, pasado unos pocos minutos suena el despertador. Me apresuro a apagarlo pero de nada sirve; cuando me vuelvo hacia él sus ojos​ ya están abiertos y mirándome.

ㅡBuenos díasㅡdice sonriendo.

ㅡBuenos díasㅡcontesto devolviéndole la sonrisa justo en el momento en que el despertador vuelve a sonar. ㅡOdio esta cosa, ㅡ tomo de la mesita de noche el despertador y lo apago correctamenteㅡ siempre es lo mismo.

ㅡNo puedes negar que funciona, ㅡdice divertidoㅡpara el momento en que consigues apagarlo ya estás completamente despierto.

ㅡ¿Y quién dice que estaba dormido?

ㅡ¿No lo estabas? Entonces... ¿qué hacías?

Ups, creo que acabo de delatarme solito.

Jungkook me mira con una expresión traviesa e interrogante, que fastidioso. Y lo peor es que ahora tengo que confesarle que lo estaba observando mientras dormía.

No, definitivamente no voy a decirle que lo estaba viendo y que por eso estaba despierto.

Quizá podría evadir su pregunta...

ㅡTus ojos cambian a amarillo cuando te enojasㅡdigo rápidamente con el fin de desviar la atención.

Tan pronto como termino de decirlo me arrepiento, pues su expresión cambia radicalmente; la sonrisa que tenía desaparece y noto que se pone tenso.

Un amargo silencio se forma entre nosotros mientras él se rehúsa a dirigirme la mirada, el techo parece resultarle más interesante.

Sobrepasé la línea, lo admito. Sé perfectamente por qué le sucede aquello, pero fue lo único que encontré en mi empeño de distraerlo. Quizá Jungkook no confíe lo suficiente en mí como para contármelo, y aunque en realidad ya conozco su secreto espero que me lo diga él mismo algún día. Por lo visto ese día no será hoy. En realidad lo entiendo, sus razones son comprensibles, yo tampoco confiaría nada tan delicado a cualquiera.

¿Pero y ahora cómo rompo este incómodo silencio?

Una idea muy tentadora cruza por mi mente.

No se me ocurre nada mejor que acercarme a él. Todavía está acostado y con la mirada fija en el techo de mi habitación así que no se da cuenta de que mi rostro está a pocos centímetros del suyo.

Jungkook se sorprende en el momento en el que beso delicadamente la comisura de sus labios. Me mira con aprensión por unos segundos hasta que lo vuelvo a besar.

ㅡ¿Qué haces?ㅡ pregunta divertido cuando dejo sus labios y empiezo a dejar pequeños besos en su barbilla.

Sin decir nada tomo su rostro entre mis manos y beso sus labios nuevamente.

Cierra los ojos y cuando los vuelve a abrir son tan negros como la noche. Y sus colmillos comienzan a crecer lastimando mis labios, pero no me importa.

Jungkook me rodea con los brazos e intenta girarnos para quedar así él encima de mí, pero lo detengo.

ㅡNo te muevasㅡordeno y me percato de que mi voz suena diferente, fue mi lobo el que habló.