Capitulo 8 - Tranquilidad

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"Lan Zhan", dice Wei Wuxian durante el desayuno al cuarto día desde que llegó a los Nichos con A-Yuan.

"¿Si?" Lan Wangji dice.

"No necesitas quedarte con nosotros, sabes. Estoy seguro de que tienes cosas más importantes que hacer", dice Wei Wuxian.

Lan Wangji ha pasado más tiempo en el pabellón médico desde que Wei Wuxian llegó con A-Yuan que nunca antes en toda su vida y espera no volver a pasar tanto tiempo aquí nunca más. Por ahora, aquí es donde está Wei Wuxian, así que también es donde él está. No tiene deseos de estar en otro lado.

No es así como imaginó que Wei Ying volvería a Gusu. No cambiaría la buena salud de A-Yuan por nada, ni siquiera por la presencia de Wei Wuxian en su vida. Una pequeña parte de él, una parte de la que no está orgulloso, está igualmente agradecido por la enfermedad del niño.

Su tiempo juntos será mucho más corto de lo que le gustaría; su tío fue muy claro al respecto. Simplemente significa que debe saborear el tiempo que tiene. Solo deja el lado de Wei Wuxian para cocinar para él y hacer breves estancias al Jingshi para satisfacer sus necesidades.

"¿Quieres que vaya?" Lan Wangji pregunta.

"Lo que quiero no importa", responde Wei Wuxian. "No si te estamos impidiendo que cumplas con tus deberes".

"¿Es que quieres que vaya?" Lan Wangji repite.

Wei Wuxian frunce el ceño. Lan Wangji lo mira respirar y mirar hacia otro lado. "No. Pero sé que es egoísta y no tienes que consentirme".

Literalmente, todo lo que Lan Wangji quiere en esta vida es complacer a Wei Ying.

"Estoy donde quiero estar", dice Lan Wangji después de un momento de reflexión. "Si realmente me necesitaran en otro lado, iría".

Odiaría irse, pero lo haría. No es mentira

"Está bien", dice Wei Wuxian y finalmente se encuentra con los ojos de Lan Wangji nuevamente. "Gracias por estar tan atento, Hanguang-Jun".

Lan Wangji no sabe cómo responder a eso, excepto con un movimiento de cabeza. Le recuerda abruptamente lo que Wei Ying le dijo a su hermano la primera mañana que estuvo en los Nichos.

En ausencia de Hanguang-Jun, él es mi luz.

Normalmente, podría suponer que Wei Ying estaba bromeando o exagerando de alguna manera, pero ese primer día entero, donde Wei Ying normalmente hacía bromas o se desviaba, decía exactamente lo que quería decir. El agotamiento del viaje y la preocupación por A-Yuan lo desnudaron casi por completo.

Una vez pensó que Wei Wuxian sería mucho más adecuado para el título de "Hanguang-Jun" que él. Donde quiera que iba, la alegría, la luz, lo seguía. La implicación de que no puede encontrar luz o alegría dentro de sí mismo, que necesita buscar esas cosas de fuentes externas ahora hace que el corazón de Lan Wangji duela. Que él sea uno de ellos casi lo empeora. No ha visto a Wei Wuxian en meses. No desde ese día en Yiling. Y antes de eso, no lo había visto desde esa noche bajo la lluvia.

De todos modos, no querría dejar el lado de Wei Ying, pero todo sobre esta situación aumenta la necesidad de estar con él. Ha pasado mucho tiempo desde que Lan Wangji pasó algún tiempo cerca de alguien así. Incluso durante la campaña Sunshot, tenía su propia tienda de campaña. Se encuentra disfrutando de compartir espacio con Wei Wuxian de maneras que nunca hubiera esperado. Hay una extraña alegría en simplemente estar en la misma habitación con él.

Es agradable trabajar o leer a este lado, pero el relativo silencio de Wei Wuxian es desconcertante. Si hay una palabra que nunca usaría para describir a Wei Ying, es "tranquilo". Sin embargo, eso es lo que ha sido desde que llegó. Al principio, Lan Wangji cree que está cansado y preocupado, pero a medida que pasa el tiempo se da cuenta de que Wei Wuxian se está deteniendo deliberadamente para hablar. Hablará con A-Yuan cuando esté despierto y con Lan Wangji cuando estén solos, pero de lo contrario, permanece silencioso de forma poco natural.

Donde una vez Lan Wangji disfrutaba usando la técnica de silenciamiento de Lan en él, ahora desea encarecidamente tener la necesidad de usarla. Como resultado, a él no le gusta cuando Wei Wuxian está callado. Quiere escuchar a Wei Wuxian parlotear sobre tonterías, quiere que su voz llene el espacio entre ellos. Quiere escucharlo decir teorías absurdas y perseguir esos pensamientos a ideas menos absurdas. Quiere escuchar las historias de Wei Wuxian sobre las travesuras de A-Yuan, los diversos intentos del Tío Cuatro de destilar alcohol y las continuas batallas de Wen Ning con las malas hierbas.

Lo que escucha son peticiones educadas centradas en A-Yuan o los talismanes que está haciendo. No pide comida, no pide libros, ni siquiera pide agua para bañarse. Lan Wangji suministra todas esas cosas y más, pero desea que Wei Ying le pida una sola cosa.

Incluso su movimiento es diferente. Se mantiene rígido y contenido. Él no se extiende. No abre mucho los brazos mientras habla. Apenas sonríe. Incluso se acuesta a las nueve sin una sola palabra de queja.

Cuando el quinto día comienza a menguar, Lan Wangji puede decir honestamente que odia esto. Wei Wuxian no está callado. No es educado, excepto cuando le conviene. El no está contenido. Es gestos amplios, charla y grandes ideas.

Lan Wangji odia esto, pero no tiene idea de cómo solucionarlo.

Al día siguiente después del almuerzo, Wei Wuxian está, una vez más, trabajando diligentemente en talismanes mientras Lan Wangji se sienta frente a él haciendo su propio trabajo y moliendo tinta para Wei Ying por turnos.

Ambos inmediatamente dejan de hacer lo que están haciendo cuando escuchan a A-Yuan hacer un ruido desde su cama. Wei Ying inmediatamente se acerca a él mientras Lan Wangji se asegura de que el cepillo de Wei Ying esté debidamente guardado.

"Buenas tardes, hombrecito", dice Wei Wuxian mientras A-Yuan parpadea. Wei Wuxian saca a A-Yuan en sus brazos y le da un beso en la frente. "¿Tienes hambre?"

A-Yuan asiente con la cabeza y entierra su rostro en el hombro de Wei Ying mientras Lan Wangji intenta quitar la cubierta del congee aún tibio que le guardaron para el almuerzo.

Lan Wangji se arrodilla y levanta la cuchara del tazón mientras Wei Wuxian empuja la cabeza de A-Yuan y lo coloca en una posición en su regazo más adecuada para comer. A medida que mejora, Lan Wangji está seguro de que A-Yuan comenzará a querer hacer las cosas por sí mismo nuevamente, pero por ahora, parece feliz de ser alimentado como un niño mucho más joven que él. Quizás lo estén mimando, pero a Lan Wangji ciertamente no le importa, especialmente cuando le da a Wei Wuxian la oportunidad de retenerlo.

No pasa mucho tiempo hasta que A-Yuan aparta su rostro de otro mordisco. No han hecho mella en el tazón, pero todavía está comiendo mejor que hace dos días.

Lan Wangji coloca el tazón y la cuchara.

Lan Wangji coloca el tazón y la cuchara

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