XVII. Un traidor entre nuestras filas.

6.1K 469 39
                                    

Sin embargo, no quise hacerle caso. Quería que siguiéramos así durante un poco más, durante el tiempo suficiente para que pudiera recuperarme de haberme encontrado cara a cara con Ethan Cavill y haber descubierto en sus ojos que me había reconocido a pesar y su tremendo parecido con aquel dhampiro de mi pasado.

Luka se separó de mí unos centímetros sin soltarme y me observó en silencio, con los ojos cargados de miles de emociones que hicieron que me entraran ganas de llorar. La pregunta de André resonó en mis oídos: de haber tenido elección, lo hubiera elegido a él para pasar el resto de mis días. Pero no era posible.

Al igual que no habían sido posibles otras cosas.

Pese a ello, quería arriesgarme.

Estaba cansada de quedarme todo el día obedeciendo órdenes y quedándome de brazos cruzados. Era el momento de tomar cartas en el asunto y de recuperar lo que me pertenecía por derecho.

-Bésame –le pedí a Luka, cogiéndolo por las solapas de su chaqueta.

El vampiro me miró con sorpresa y vi cómo tragaba saliva con esfuerzo. Sus ojos se desviaron unos segundos hacia la puerta que conducía hacia otras salas, vigilando que no hubiera nadie, y luego volvió a fijar su mirada en mí.

Cuando se inclinó para besarme pensé que iba a desmayarme allí mismo. Todo aquello no sentía hacia André podía hacerlo libremente con Luka. No me importaba que estuviera casada con André, el vampiro no había sentido ningún tipo de respeto hacia mí cuando se había metido entre las piernas de Annette o Victoria; era el momento de que yo también pudiera hacer lo que quisiera con mi vida.

Me pegué más a él mientras nos besamos, deseando que ese momento no terminara nunca.

-Tenemos que irnos de aquí –suspiró contra mis labios Luka.

Lo miré fijamente.

-Quiero irme a casa –murmuré.

Luka asintió y nos separamos finalmente. Busqué su mano y la estreché con fuerza, rezando para que nos marcháramos de allí; la presencia del aquel dhampiro me había puesto demasiado nerviosa, al igual que la extraña comodidad que parecía haber entre Luka y Delphina. Necesitaba salir de nuevo a cazar dhampiros para desahogarme y tratar de poner un poco de calma mientras pensaba en cómo podría lograr deshacerme de André y convertirme en reina.

Luka comenzó a moverse y nos dirigimos en aquella ocasión a una puerta que parecía estar escondida. La abrió y me hizo un gesto para que pasara yo primero; ni siquiera me preocupó lo que pudiera pasársele por la cabeza a André, quien seguramente estaría más que entretenido rodeado de sus mascotas humanas.

Salimos por una puerta metálica que conducía a un callejón. El ambiente que se respiraba allí estaba más que viciado, provocando que arrugara la nariz debido al nauseabundo aroma que impregnaba toda aquella callejuela.

Un escalofrío me recorrió toda la columna vertebral, advirtiéndome de que algo no iba bien. Ahogué un grito cuando Luka se detuvo abruptamente, chocándome contra su espalda mientras me preguntaba qué sucedía. Un grupo de cinco personas se había reunido en la salida del callejón, cortándonos el paso; todos ellos vestían ropa oscura y sus rostros estaban cubiertos por pasamontañas, impidiéndonos ver quiénes eran.

Escuché a Luka rechinar los dientes y tuve un extraño déjà vu que me hizo que me tambaleara, aferrándome con más fuerza de la mano de Luka para evitar caerme. El fuerte olor del callejón tampoco ayudaba mucho, ya que se colaba en mis fosas nasales, sin que pudiera reconocer otro olor que no fuera ese.

Tres de aquellos extraños se adelantaron, cerrándonos el paso, mientras los otros dos se mantenían en sus posiciones, en tensión. Me erguí de golpe al olerme los problemas que se nos avecinaban y que no pintaban nada bien.

La señora de los vampiros.Where stories live. Discover now