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Capítulo dedicado a la chama que me dijo que estaba de cumple y que le dedicara un capítulo xd Felixidades de nuevo <3 No recuerdo tu ig, pero sí me acordé de la dedicatoria ~



ENFRENTADOS


Apenas había cerrado los ojos cuando mi celular sonó. Vi la pantalla y comprobé que se trataba de mamá. Respondí saliendo de la habitación. Afuera estaba oscuro, supuse que todos estarían durmiendo por la hora, y un escalofrío me recorrió.

—¿Mamá? ¿Qué pasa?

—Drey, gracias a Dios, ¿todo bien?

Ella sonaba más preocupada que yo.

—Sí, ¿por qué? Pensé que estarías durmiendo. Hoy viajas temprano, ¿no?

—Lo sé, cariño, sí, pero Dhaxton llamó y me preocupé.

—¿Dhaxton?

—Estaba preocupado porque no llegaste al departamento y como no tiene tu número...

Una punzada colmó mi pecho de un extraño dolor. ¿De verdad se había preocupado por mí? Pensé que era posible durante un insignificante momento y sonreí ante la idea de verlo caminando de un lado a otro, nervioso mirando hacia la puerta por si en cualquier momento entraba.

Sin embargo, frente a esos pequeños momentos de ilusión en los que mi imaginación jugaba en contra, mi razón se sobreponía a todo lo sentimental, alegando que debía tener precaución porque en mi poder había una peligrosa nota que lo inculpaba y porque todo lo que él mostraba era un farsa.

—Mamá...

Iba a decirle qué clase de persona era Dhaxton y la razón por la que no quería estar bajo el mismo techo que él, pero ella interrumpió.

—¿Dónde estás?

—En los dormitorios de la academia, con Sol y otras chicas.

Suspiró en alivio.

—Ten cuidado, ¿quieres?

Inspiré para llenarme de valor.

—Lo tengo, mamá, por eso estoy aquí.

—¿Ocurrió algo con Dhaxton?

La voz de mamá sonaba genuinamente preocupada. Su jadeo contuvo un susto. Ya podía imaginarme su rostro tornado hacia la preocupación y su postura de hombros rectos mientras se toma las manos.

Pensarla de esa forma me hacía sentir fatal, y en vista de que era su últimas horas lejos, preferí no alterarla.

—No —respondí—. Nada. Es solo que... no sé, un departamento tan lujoso me hace sentir... extraña.

«Idiota», me dije para mis adentros.

No importaba, todo por mamá. Cuando llegara a Wightown le contaría todo. Absolutamente todo.

—Es una lástima, cariño, porque mientras arreglamos la casa pensaba en podíamos quedarnos ahí. Es mejor que arrendar un departamento o una casa.

Resoplé sin pensar y tan alto que hasta mamá lo oyó.

—Sé que no hay nada como casa, Drey, pero no nos queda de otra.

Deseé oponerme, pero ¿cómo decirle que no a mamá?

LA OPCIÓN CORRECTA EAM#1 | A la ventaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora