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¡Feliz miércoles, mis amores! Ya vine con el capítulo, así que no os preocupéis :) Esta semana estaré subiendo la siguiente parte, así que denle muuucho amor <3



LA TREGUA

Parte 1


Como acostumbraba en casa, desperté temprano para hacer el desayuno. Las comodidades en el departamento de Devon permitían que todo estuviese listo en un parpadeo. Eso sí, me resultó un tanto incómodo hablar con Devon y mamá después de mi reacción ante la noticia. Sin embargo, ambos actuaron como si nada ocurriese y hablaban en la mesa con total normalidad. 

Yo... bueno, lo intentaba.

Tengo que admitir que Devon ponía mucho esfuerzo en que el ambiente resultara relajante. Empezó a contar una anécdota que le ocurrió cuando estaban de viaje, sobre cómo no encontraba los pasajes. Me resultó gracioso su descuido teniendo en cuenta que su aspecto varonil y serio lo mostraba como un hombre que de cometer algún error uno de sus empleados lo echaría a la calle.

—No sabía qué decirle a tu madre. «Oye, cariño, ¿recuerdas los pasajes de avión? Sí, esos privados que nos llevarán muy lejos. Pues los perdí». —Su propia imitación me sacó una sonrisa—. Revisé mi billetera otra vez y ahí estaban. ¿Cómo llegaron ahí? No tengo la menor idea. Cuando Silvia me preguntó por qué estaba tan pálido le dije que me aterraba viajar en avión.

Todos reímos, a excepción de Dhaxton. Él se mantuvo distante a nuestra charla y nos observaba con ojos analíticos. Su mirada recaía sobre mí cada vez que mis movimientos bruscos dolían e intentaba esconderlo tras una sonrisa. Quería evitarlo a toda costa, porque moría de vergüenza al pensar que me había visto desnuda, así que durante la noche y la mañana actuaba como si él no existiera.

—¿Cómo te sientes de la cabeza y el brazo?

Por supuesto que la falta de atención no le gustaba para nada y tuvo que hacerse notar en el momento menos esperado.

Mi madre y Devon despertaron su curiosidad.

—¿Te ocurrió algo? —preguntó ella, con las cejas arqueadas.

—Resbalé y me golpeé en la cabeza y el brazo, nada grave. —Ese había sido un resumen que le quitaba la importancia a lo que yo le daba más importancia. Irónico.

—¿Cómo pasó? —Devon lucía preocupado.

—La lluvia saca mi lado más torpe.

Podría jurar que una sutil, pero muy despiadada sonrisa surcó los serios labios de Dhaxton. Él sabía muy bien que me acomplejaba de lo sucedido, solo quería arrinconarme para probarme. Quizás aquello había sido una forma de venganza por ignorarlo.

Como si su impertinente presencia no me fastidiara lo suficiente en el desayuno, tuve que aguantar que al abrir la puerta me encontrara de frente a Seth. Hacía tan solo un par de días que no lo veía, pero lo sentía como una eternidad. De alguna forma —quizás retorcida— extrañaba el tono de sus impertinentes comentarios.

Vi sus labios separarse, preparado para hablarme. O eso creí, porque miró por encima de cabeza a su amigo y actuó como si yo no existiera.

—¿Ya vienes? —escuché que preguntó y luego sentí un par de pisadas que me siguieron hasta el ascensor.

Los tres entramos.

Admito que saqué mi lado testarudo y no me fui por las escaleras, no estaba dispuesta a permitir que se salieran con la suya desafiándome como Dhaxton lo había hecho en la mesa. Y como la vez anterior, nos fuimos pared contra pared.

LA OPCIÓN CORRECTA EAM#1 | A la ventaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora