LA ESTRATEGIA DEL EMPERADOR 帝王 攻略

~ CAPÍTULO 33 ~

ESQUEMAS

¿POR QUÉ ÉSTE MAESTRO NO VA Y SE PONE UN DISFRAZ?

El cuarto estaba muy tranquilo.

Originalmente, Eunuco Si Xi todavía estaba pensando si enviar la comida. Mirando furtivamente entre los huecos de la puerta después, rápidamente le dio la espalda hacia ella, fingiendo que no veía nada.

Si fuera como de costumbre, si Duan Bai Yue se acercara un poco, probablemente lo habrían abofeteado, pero esta vez fue una excepción. A pesar de que los dos brazos que lo abrazaban se apretaban cada vez más, hasta el punto de que tenía la sensación de que sus huesos se romperían en pedazos, Chu Yuan todavía se quedó quieto y dejó que Duan Bai Yue se enterrara en su cuello.

Solo después de un largo tiempo, Duan Bai Yue relajó un poco sus brazos, pero aún no dijo nada.

Chu Yuan preguntó en voz baja: "¿Te vas?"

Duan Bai Yue sacudió la cabeza: "No me voy".

Chu Yuan levantó la cabeza y lo miró.

"Estaba pensando en algunos asuntos en este momento". Duan Bai Yue se frotó el pulgar contra la mejilla. "Todo ha pasado".

"Si quieres irte, solo vete". Chu Yuan luchó para liberarse de él, su voz muy débil, "No te detendré".

"Si Xi dijo que aún no has cenado". Duan Bai Yue sostuvo su mano. "Está cargado en el palacio; ¿por qué no te traigo a comer?"

Chu Yuan dijo: " El Rey Gao Li todavía vendrá más tarde".

"¿El Rey Gao Li es más importante que el Rey Xi Nan?" Duan Bai Yue quería hacerlo reír.

Chu Yuan evitó sus ojos y regresó a sus habitación interior.

Duan Bai Yue se apoyó contra la pared, sintiendo que le llegaba un poco de dolor de cabeza.

Hablando francamente, él tampoco había pensado claramente en lo que quería. Permaneció todo el día en el pequeño callejón hasta que el cielo se oscureció, las palabras de su maestro se repetían en su cabeza al menos cien veces; se confundía cada vez más y, sin embargo, también quería verlo cada vez más. Si es posible, estaba dispuesto a protegerlo en secreto, al igual que la lucha inicial por el trono, luego seguido por la sumisión del suroeste, ayudándolo a eliminar todos los obstáculos. Si se discutiera la reciprocidad, realmente sería suficiente si tuviera una sonrisa más, una mirada más.

Era solo que nunca había pensado en lo que haría si no fuera solo él mismo el que tenía un afecto tan profundo.

Duan Bai Yue abrió la puerta, dejando que Si Xi sirviera la cena, y lo siguió a las cámaras interiores.

Chu Yuan estaba de pie junto a la ventana, mirando el ciruelo en el patio.

Duan Bai Yue lo abrazó por detrás: "¿Todavía enojado?"