QUERIDO ABUELO

𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 15

Al llegar a la escuela comencé a buscar al chico de ojos verdes inconscientemente. Habíamos tomado confianza con una rapidez increíble y teníamos muy buena química, lo que me alegraba un montón porque amaba pasar tiempo con él. Había veces en las que yo acariciaba su cabello y él jugaba con los dedos de mis manos, y esas pequeñas acciones me alegraban el día.
Caminé por los pasillos buscando esos lindos rulos que sobresalían de la multitud y después de no tener éxito me dirigí a mi casillero con la esperanza de que él estuviera ahí, como todos los días.
Después de sacar mi libro de ciencias y guardarlo en la mochila cerré el casillero y doblé en la esquina para ir al salón.
Iba entretenido jugando con las correas de mi mochila y al levantar la mirada me encontré a Harry siendo acorralado en los casilleros por un chico más alto. Por un par de segundos entré en pánico.

–¡Oye! –me acerqué rápidamente y tomé al chico del brazo para alejarlo y ponerme entre ellos–. Aléjate de él.

–No te metas, Tomlinson –gruñó acercándose. No sabía su nombre, pero sabía que no lo quería cerca del ojiverde.

–¿Cuál es tu problema? –lo empujé nuevamente viendo como miraba a Harry por arriba de mi hombro.

–Tú lo eres, hazme un favor y vete –sonrió sin despegar la vista del chico detrás mío.

–Acércate a él y te patearé las bolas tan fuerte que no podrás caminar –fruncí el ceño. Notaba que no tenía buenas intenciones con Harry y eso me ponía alerta.

–Quiero ver que lo intentes –se acercó hasta el punto de sentir su respiración en mi rostro.

–No me provoques, idiota –me acerqué un poco mostrándole que no tenía miedo.

Vale, jamás en mi vida había golpeado a alguien, me consideraba un ser de paz, pero no iba a dudar en defender a Harry.

–De acuerdo chicos –Liam apareció en mi campo de visión y nos separó–. Ya estuvo, basta.

–No te salvas de esta, idiota –el chico me apuntó enojado mientras retrocedía.

–Acércate a Harry y te castro, imbécil –le contesté mostrándole el dedo del medio.

–¿Qué ocurrió? –preguntó Liam cruzándose de brazos.

No éramos muy cercanos, pero compartíamos algunas clases juntos y trabajábamos bien en equipo, así que teníamos una especie de amistad disfuncional.

–No lo sé, se estaba metiendo con Harry –miré al chico que seguía apoyado en los casilleros, en silencio.

–No te metas en problemas Tommo –se burló Liam y después de despedirse de Harry se fue.

–¿Estás bien, cariño? –me acerqué al ojiverde y tomé su rostro entre mis manos–. ¿Te hizo algo?

–No...estoy bien –frunció el ceño sin levantar la vista.

–Mírame –tomé su mentón y lo levanté para ver sus lindos ojos–. ¿Qué ocurrió?

–Solo chocamos –miró por donde el chico se había ido hace unos segundos y me miró–. Es un idiota.

–Lo es, no te preocupes –sonreí y acomodé un poco su cabello antes de separarme–. Vamos a clases.

Pasé un brazo por sus hombros y lo guié a nuestra clase. En el camino nadie dijo nada y un poco antes de llegar a la puerta del salón, Harry me miró.

–Gracias por eso –susurró tomando mi brazo para parar.

–¿De qué hablas? –lo miré confundido. Sabía a lo que se refería, sólo quería escucharlo de él.

–Por...por defenderme ahí atrás –habló más alto y vi como una pequeña sonrisa nacía en su rostro.

–No es nada Hazza –sonreí y admiré un momento sus lindos ojos. Estábamos muy cerca y pude notar como sus mejillas se teñían de un tierno color carmesí. Entramos al salón mientras caminábamos a nuestros asientos. Había hecho un par de arreglos para lograr quedar sentados juntos en nuestras clases ya que sentía incómodo a Harry al tener que estar con chicos desconocidos–. Siempre te cuidaré.

Nos sentamos y Niall, quien se encontraba delante de nosotros se giró en su asiento y nos saludó.

–¿Te sientes bien Harry? Estás un poco colorado –le apuntó sutilmente su rostro.

–Cállate Niall...–se quejó el ojiverde ocultando sus mejillas con sus manos.

El rubio rió encantado por tener una respuesta de más de un monosílabo por parte del chico. Y yo sonreí, dando por hecho que las mejillas sonrojadas de Harry eran mi nueva cosa favorita.

–C.