𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 32

124 20 8
                                    


Querido Abuelo;

El día de hoy tuve que ir a casa de Harry para estudiar para nuestro examen de cálculo del lunes (aunque siendo sinceros hubiera ido de todas formas) y lo que debió ser una tarde de estudio, terminó siendo una tarde de película. Anne tenía trabajo hasta tarde, por lo que teníamos la casa sola. Luego de dos horas de estudio y quejas por no poder memorizar las benditas fórmulas, con Harry decidimos acurrucarnos con una manta en su sofá para ver una película. El clima estaba muy helado así que terminamos muy juntos. La película estuvo realmente entretenida, aunque no recuerde el nombre. Me la pasé dejando caricias en el cabello del ojiverde y éste a su vez estuvo toda la película jugando con mis dedos, los cuales terminaron entrelazados junto con un sonrojo por mi parte. Me sentía nervioso estar así con Harry, aunque no podía negar que me gustaba. Mi cariño hacia él no hace más que aumentar, y eso me estresa porque no sé qué siente él, y por ahora no tengo intenciones de preguntarle al respecto...tengo miedo de que sea sólo yo quien se sienta así.
Como sea, cuando la película terminó, Harry se había quedado dormido en mi pecho y nuestras manos aún estaban entrelazadas. Tenía miedo hasta de respirar porque no quería despertarlo, así que luego de pensarlo bien, terminé rodeándolo con mis brazos y recostándome en el sofá con él a mi lado y nos cubrí con la mantita, porque hacía un frío horrible.
No tardé yo en quedarme dormido, pero cuando los suaves llamados de Anne me despertaron, ya eran las diez de la noche.
Aún siento los nervios al recordar la mirada cómplice que Anne me dio al vernos durmiendo abrazados, así que con toda la dignidad posible, me levanté y tomé a Harry entre mis brazos (quien tiene el sueño jodidamente pesado, debo decir) y lo subí a su cuarto para dejarlo en su cama. Le saqué sus zapatillas y lo cubrí con sus tapas, dejando un beso en su frente antes de bajar y despedirme de Anne con algo de timidez.
No me molestaba que nos hubiera encontrado así, no estábamos haciendo nada, pero aún así fue vergonzoso.
Al llegar a casa mis hermanas comenzaron a bombardearme con preguntas referentes a Harry, y tras repetirles mil veces que solo éramos amigos, tomé mi cena y subí a mi cuarto.

Y dios, abuelo, lo único que puedo decir es que dormir con Harry entre mis brazos, ver sus rulos cayendo de forma desordenada por su frente y sentir su calidez contra mí...fue el mejor sentimiento.

Nunca me había sentido tan en paz.

–Con amor, Louis"










C.

QUERIDO ABUELO Where stories live. Discover now